Abascal califica de “degenerados” a los activistas del colectivo LGTBI y da por probado que el virus de la covid salió de un laboratorio
El líder de Vox desgrana diversas invectivas en su discurso de la moción de censura y pide el apoyo a Feijóo: “Votemos juntos hoy para entendernos mañana”
A juzgar por el discurso que Santiago Abascal ha pronunciado este martes en el Congreso, la moción de censura de Vox tenía tres destinatarios: los medios de comunicación, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Por este orden.
El líder ultra ha comenzado su intervención arremetiendo contra los medios de comunicación, a los que ha presentado como meras correas de transmisión de los partidos. “Da igual todo lo que se diga hoy aquí: los titulares ya están escritos, los editoriales de los periódicos dictados y los comentarios de los tertulianos redactados en los equipos de comunicación de los partidos y del Gobierno que hoy financian, subvencionan y compran a buena parte de la prensa española”, dijo Abascal.
La técnica de Abascal es siempre la misma: socavar la credibilidad de los periodistas, tachándolos de “voceros subvencionados” para blindarse de antemano ante cualquier crítica. De sus descalificaciones solo se libran los medios cuyos propietarios son afines a su partido o directamente afiliados al mismo.
Abascal se ha defendido de las críticas a una iniciativa parlamentaria condenada de antemano al fracaso, aplicando los calificativos que se le han dirigido desde las filas del PP —”circo, disparate, esperpento”— a la actual legislatura y alegando que era imposible degradar más la dignidad del Congreso. Entre insinuaciones, ha aludido a “encuentros sexuales en despachos”, “juramentos de la Constitución burlescos”, “repartos de fondos europeos en fiestas crapulosas” y a un diputado que “entró en España ilegalmente y está condenado por golpear a un anciano hasta romperle la cabeza”. Se refería al socialista Luc André Diouf, español de origen senegalés que entró en Canarias como turista para firmar el libro de familia de su hija, nacida en España, y quedó en situación irregular cuando expiró su visado. Fue condenado por una pelea que, según él, se inició tras recibir insultos racistas.
Abascal ha recordado al PP —que se abstendrá— que ya no tiene el mismo líder que lo descalificó en su primera moción de censura, en octubre de 2020, en alusión a Pablo Casado, y se ha preguntado si sigue teniendo los mismos principios desde entonces. Tras acusar a los populares de querer “nadar y guardar la ropa” y preguntarse si pretenden ocupar el espacio político de la socialdemocracia, ha tendido la mano a Feijóo, ausente del debate: “Borrón y cuenta nueva. Votemos juntos hoy y entendámonos mañana para ofrecer a los españoles una alternativa sólida”, ha dicho.
Parafraseando a Joaquín Sabina, ha asegurado que “sobran las razones” para censurar al Gobierno y que Sánchez es un “político caducado”, que acabará “arrojado al vertedero de la historia con todo su legado de ruina, traición, negligencia y odio”. “Para eso hemos puesto en marcha esta moción”, ha añadido, “para que los españoles vean el nivel de descomposición de su Gobierno y el nivel de podredumbre de sus aliados”.
Para sorpresa de Sánchez, Abascal ha presumido de que la teoría de que la pandemia de la covid-19 fue producto de un “virus chino” salido de un laboratorio, que él esgrimió en la anterior moción de censura, es hoy “un argumento universalmente aceptado”, por el presidente de Estados Unidos y “por todas las democracias occidentales”. En realidad, lo que ha hecho Joe Biden es comprometerse a desclasificar, por mandato del Congreso, la información referida al origen de la covid, incluida la hipótesis de su fuga de un laboratorio, a la que la mayoría de los científicos no otorga credibilidad.
Abascal ha vinculado el crimen cometido el pasado 25 de enero por un marroquí trastornado en Algeciras y el aumento de los delitos de violación con la inmigración irregular al atribuir ambos hechos a la “política insensata de puertas abiertas y falta de control” de las fronteras por parte del Gobierno. También ha culpado a Sánchez de la excarcelación de violadores y pederastas en aplicación de la ley del solo sí es sí y ha llegado a calificar de “degenerados” a los activistas por los derechos de la comunidad LGTBI. “También les pediremos cuentas por los niños y niñas a los que unas organizaciones en muchos casos de degenerados subvencionados confunden para que acaben mutilándose y tomando decisiones irreversibles en sus cuerpos y sus mentes”, ha afirmado.
Abascal ha comparado a Sánchez con el “déspota cruel” de los cuentos y con el sheriff de Notthingham, el tirano al que se oponía Robin Hood, y le ha acusado de practicar el “latrocinio permanente” y ejercer una “autocracia depredadora”. Finalmente, ha reconocido las diferencias de Vox con su candidato “muy independiente”, aireadas en las entrevistas que este ha concedido, pero les ha restado importancia, asegurando que ambos coinciden “en lo importante: que este Gobierno debe marcharse cuanto antes y hay que convocar a los españoles a las urnas urgentemente para devolverles la voz”.
Lo que no ha explicado Abascal es por qué no se puede esperar a diciembre, cuando está previsto celebrar elecciones generales, y hay que adelantarlas seis meses. Solo en la réplica a Sánchez ha alegado que eso permitiría ahorrar costes al hacerlas coincidir con las autonómicas y locales del 28 de mayo. Aunque la razón principal la ha dado al plantear al PP la disyuntiva a la hora de votar este miércoles la moción de censura: “O elecciones inmediatas o medio año interminable más con este Gobierno”.
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