Gamarra, sobre sus mensajes a Casado antes de la traición: “Hicimos lo que teníamos que hacer”
La dirigente del PP se niega a concretar si el partido va a rehabilitar la figura de su anterior líder, caído tras denunciar a Ayuso
Cuca Gamarra, secretaria general del PP, se ha negado esta mañana a comentar su papel en la caída de Pablo Casado, su anterior jefe de filas, ni los mensajes de apoyo explícito que ella misma le mandó tras la entrevista que acabó con la carrera de él y encumbró a Alberto Núñez Feijóo, hace ahora un año. La dirigente popular ha asegurado que ni la defenestración de Casado ni la crisis que este desató al denunciar las prácticas supuestamente corruptas de la presidenta Isabel Díaz Ayuso tienen interés alguno para los españoles. “Fueron momentos complicados para todo el PP, pero hicimos lo que teníamos que hacer y actuamos rápido”, ha concluido para intentar zanjar el asunto durante una entrevista en RNE. Ni siquiera ha querido comentar el WhatsApp que le mandó el 18 de febrero de 2022 a quien era su jefe, tras la entrevista en la Cope (“Gran entrevista. Con claridad, seriedad y verdad”, le escribió entonces). Por otro lado, Gamarra ha insistido en ofrecer sus votos al PSOE, ya “sin condiciones”, para reformar la ley del solo sí es sí.
El PP parece dispuesto a no responder a nada sobre cómo el partido se conjuró para echar a Casado y reforzar a Ayuso. Borja Sémper, el último fichaje del plan de Feijóo para mostrar moderación, se ha negado a comentar los whataspp de sus compañeros, con el argumento de que no tiene por costumbre hablar de conversaciones privadas de otros. Y Jaime de Olano, vicesecretario general de Economía con Casado y ahora diputado raso del PP por Lugo, se ha negado incluso a hablar del mensaje que él mismo le mandó a Casado, pese a la insistencia de los periodistas. “Fantástico”, felicitó a Casado en aquel febrero. El leit motiv elegido por el PP para no responder es que tras esa crisis “el partido está más unido que nunca”.
Gamarra, por su lado, ha esquivado todas las preguntas sobre la crisis del partido originada por la denuncia de presunta corrupción supuestamente practicada por Ayuso, que acabó llevando al ostracismo a Casado, al liderazgo a Alberto Núñez Feijóo y a la consolidación del poder de la presidenta madrileña. Gamarra no ha comentado su propio papel antes y después de la entrevista en la Cope, ni ha desvelado si ha vuelto a hablar con él. De hecho, no ha querido responder siquiera a la pregunta de cuándo va a ser “rehabilitado” como expresidente del partido, para participar en actos como lo hacen sus antecesores José María Aznar y Mariano Rajoy.
El argumento que ha ofrecido para no responder es que eso “no les interesa a los españoles”, a quienes preocupa más la crisis económica y las rebajas de pena por la aplicación de la ley del solo sí es sí. Gamarra entiende que aquellos días de febrero de 2022 están superados. “No hay nada que decir sobre aquello porque dimos las explicaciones oportunas a la profunda crisis que vivió el PP y tomamos las decisiones rápidas que tomamos para que el PP sea con Feijóo el primer partido en intención de voto”, ha zanjado ante la pregunta directa sobre los mensajes que ella y otros dirigentes del partido enviaron a Casado justo después de que terminase la entrevista de Carlos Herrera en la Cope. Dichos mensajes fueron publicados el domingo por EL PAÍS.
En aquella entrevista radiofónica, Casado cuestionó los contratos que la Comunidad de Madrid firmó con el hermano de Ayuso en lo peor de la pandemia, cuando mensualmente morían miles de personas en España. “La cuestión es si cuando morían 700 personas al día se puede contratar con tu hermana y recibir 286.000 euros”, dijo Casado en la Cope, en alusión al contrato para la compra de mascarillas que adjudicó la Comunidad de Madrid con la empresa Priviet Sportive con la que el hermano de la presidenta mantenía relaciones comerciales.
“Ninguna importancia”
La portavoz del PP en el Congreso tampoco ha contestado si habla con Casado en la actualidad ni la última vez que hablaron. “Entiendo que a los periodistas les importen las cuestiones internas, pero no tienen ninguna importancia”, ha dicho en varios momentos de la entrevista. Gamarra ha reconocido que los días que rodearon la defenestración de Casado fueron momentos “muy complicados para el partido”, pero ha sostenido en todo momento que a los ciudadanos no les interesan “los problemas internos” de los partidos. “Hicimos lo que teníamos que hacer y actuamos rápido”, ha sentenciado.
Por otro lado, Gamarra ha insistido en que su partido le tiende la mano al PSOE para llevar a cabo las reformas de la ley de libertad sexual o del solo sí es sí. “No ponemos ninguna condición al PSOE. La podían haber reformado ya. Incluso ofrecemos llevarla por la vía de urgencia al pleno de este jueves. El PP está ahí”, ha subrayado durante la entrevista.
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