Sánchez se muestra “orgulloso” de la coalición y reivindica todas las leyes de derechos de la mujer
“La política española de derechos de las mujeres es un ejemplo, me gustaría tener ese nivel en Eslovenia”, asegura su primer ministro en una comparecencia conjunta
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quiere pasar cuanto antes la pantalla de la ley de libertad sexual, bautizada como del sólo sí es sí, que está desgastando al Gobierno por sus resultados imprevistos ―casi 500 rebajas de condenas― y por la pelea interna que se ha desatado por la decisión del presidente de reformarla cuanto antes para evitar que en el futuro se repitan los problemas detectados. El presidente quiere superar esta fase de tensión y después de lanzar el jueves un mensaje claro de que no va a esperar a Podemos y piensa reformar la ley con o sin ellos, Sánchez ha optado este viernes por bajar el tono y reivindicar la coalición, garantizar que se va a mantener, y sobre todo mostrarse “orgulloso” por las leyes de ampliación de derechos que ha ido aprobando el Gobierno progresista, y ha citado los ejemplos de dos votadas el jueves, la ley trans y la del aborto.
“Pese a las discrepancias, lo que es importante es reivindicar todo lo que ha hecho el Gobierno de coalición progresista, reformas como la ley trans y la del aborto colocan a España a la vanguardia en derechos para las mujeres. Y lo que nos queda por hacer que todavía es mucho”. Sánchez ha defendido su propuesta para cambiar la ley del sólo sí es sí, pero a la vez ha evitado criticar a Irene Montero cuando se le ha preguntado expresamente por la gestión de la ministra de Igualdad. “Mantener el consentimiento en el corazón de la ley del sólo sí es sí es compatible con resolver una alarma social. Yo estoy orgulloso del trabajo que hacen todos los ministros. Cuando tomaron posesión les dije sois ministros del Gobierno y como tal trabajamos y nos queda mucho por hacer”, ha lanzado el presidente para dejar claro que la coalición está muy lejos de una ruptura.
En ese entusiasmo por los avances en las leyes que amplían los derechos de las mujeres, Sánchez ha recibido un espaldarazo inesperado, el del primer ministro de Eslovenia, Robert Golob, líder del partido verde que gobierna este pequeño país nacido de la ruptura de la antigua Yugoslavia. Sánchez estaba contestando una pregunta de la prensa española sobre el solo sí es sí, y Golob entró de lleno en la cuestión para reivindicar estas leyes españolas. “La política española en el ámbito de los derechos de las mujeres y comunidad LGTB es un ejemplo a nivel europeo, tal vez no sean suficientes conscientes en España”, ha dicho, sorprendido por la pregunta. “Ustedes son un modelo progresista europeo. Estaría muy complacido si en Eslovenia llegáramos a este nivel de derechos que tienen en España. Felicitaciones por la actitud valiente y los resultados obtenidos”, ha rematado.
Sánchez cierra este viernes la primera de sus cinco giras europeas para preparar la presidencia española del Consejo de la UE, que llegará en julio. El presidente se ha reunido con su homólogo Golob en el castillo de Brdo, en Kranj, cerca de la capital eslovena, Liubliana. El presidente inició en Viena y Zagreb sus recorridos por capitales para preparar el semestre español. Uno de los grandes asuntos en el viaje de Sánchez ha sido la migración, sobre lo que el presidente cree posible el pacto en la UE, pese a las grandes diferencias que está encontrando en su gira europea. Al contrario de lo que sucedió en Viena y Zagreb, donde se encontró posiciones muy duras, en especial en la primera, donde se reivindica la construcción de vallas y muros para proteger la frontera exterior de la UE, en Eslovenia Sánchez y Golob han mostrado una gran sintonía en la defensa de otra política migratoria.
“Construir vallas y muros no da resultados”, dijo Golob mientras Sánchez asentía. “Los Balcanes son un foco candente, está aumentando el flujo migratorio, pero la experiencia muestra que las vallas no los detienen y fomentan el tráfico de dinero y el crimen. El único camino, como dice Sánchez, es trabajar en Europa y repartir la carga, y crear relaciones amistosas con países de origen y transición y crear vías para devolución de inmigrantes no deseados. No podemos cerrar los ojos. El envejecimiento de la población europea es un hecho, Europa necesita fuerza de trabajo, debemos encargarnos nosotros de estos flujos y no dejarnos en manos de grupos criminales”, ha rematado.
Sánchez fue en la misma línea: “La seguridad se garantiza reduciendo los flujos en origen. En España trabajamos en eso con Marruecos, Mauritania, Senegal, y otras partes del Sahel. Reforzar políticas de migración regular y generar espacios de cooperación es la mejor manera de garantizar la seguridad de Europa. Ya hemos visto que una frontera física como el Mediterráneo no es suficiente para frenar los deseos de prosperidad de los que huyen de sus países. En España tenemos 14 kilómetros con Marruecos, sabemos de lo que hablamos. Hay que hacer una política realista, los flujos migratorios son inherentes a la historia del ser humano y tenemos que ordenarlos no pensando solo en política securitaria”.
El presidente y Golob también coinciden en un apoyo cerrado a Ucrania, cuando se va a cumplir un año de la invasión, y en que hay que empezar a poner las bases para poder alcanzar la paz. Pero eso sí, siempre que la base de esa paz sea la propuesta de Ucrania, y no una rendición. Sánchez fue claro: “Nadie quería una guerra salvo una persona. No podemos ser equidistantes. Hay un agresor y un agredido, y estamos con el agredido. Si nosotros nunca hemos querido la guerra, como no vamos a apostar por la paz. Queremos la paz. Pero se tiene que definir en torno a las propuestas de quien está siendo agredido. No olvidemos que el origen de esta guerra es puro imperialismo”. Golob fue aún más dramático: “La guerra no puede continuar indefinidamente. En primavera estamos esperando ataques. Esperemos que Ucrania sobreviva a esta escalada. Tal vez sea el momento adecuado de poner en la mesa los planes de paz, porque toda guerra termina con la paz. Pero nuestra política no es instar a que se entregue la víctima”, aseguró.
En España, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, líder de Unidas Podemos en el Gobierno de coalición, ha pedido trabajar “con denuedo” en una alternativa basada en la diplomacia y en la paz. Poco antes, Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, ha aprovechado la proximidad del aniversario, el 24 de febrero, para instar a los socialistas que el Gobierno concluya con la provisión de armas al país invadido. “Hoy necesitamos desde España dejar de hacer seguidismo a los intereses de Estados Unidos. Solemnemente, pido al PSOE que reconsidere su posición y reconozcamos que haber contribuido a la escalada bélica es un error y articulemos una nueva alianza de países por la paz”, ha afirmado.
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