El temporal de nieve empieza a remitir al subir las temperaturas, el peligro ahora es el deshielo

Penúltimo día del temporal invernal que está azotando España desde el lunes y que empezará a remitir a partir del mediodía de este jueves, subraya Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La causa de la mejoría es la “entrada por el oeste de un frente cálido, de una masa de aire más templada” que la del martes y el miércoles, que era ártica, es decir, del Polo. Las temperaturas máximas subirán, lo que elevará la cota de nieve hasta los 1.400 metros en el tercio norte ―Galicia, comunidades cantábricas, norte de Castilla y León, La Rioja, Navarra, norte de Aragón y norte de Cataluña―. El miércoles, la cota en esta zona estaba a tan solo 300/400 metros, lo que dejó copiosas nevadas. El problema es que seguirá lloviendo en ese mismo tercio y lo hará sobre la nieve, por lo que el peligro serán los deshielos y las crecidas de los cauces. En el resto del país no se esperan apenas precipitaciones, pero continuará el viento, el frío y la mala mar.

La borrasca profunda Fien, que provocó lo peor de un temporal desatado por otra borrasca profunda, Gérard, ya es historia. La causante del viento, de las lluvias y de las nevadas de la tarde de este jueves y del viernes es una nueva borrasca, Hannelore, la octava con nombre de una temporada que ha cogido carrerilla, con el bautismo de tres borrascas en apenas seis días. La ha nombrado Météo-France y, en el país vecino, el más afectado, dejará nevadas extensas y copiosas.

Así, este jueves entre los últimos coletazos de Fien y con el relevo de Hannelore ha seguido nevando de madrugada y por la mañana en el tercio norte, aunque la cota ha ido “subiendo la cota claramente” hasta situarse por encima de 1.200 a 1.400 metros ya por la tarde, salvo en el Pirineo, donde seguirá nevando a cualquier cota. En Baleares también seguirá nevando por encima de los 600 metros. Esta subida de la cota hará que caiga lluvia abundante en zonas donde ha nevado previamente, sobre todo en el Cantábrico, lo que provocará su deshielo y hará que algunos cauces bajen con mucha agua. También se esperan nevadas en los sistemas Central e Ibérico.

En el resto del país, continúa Del Campo, los cielos estarán más abiertos, con intervalos nubosos y habrá apenas precipitaciones. Eso sí, de nuevo será un día con mucho viento, especialmente en el litoral gallego y cantábrico, donde habrá olas de cinco metros, pero no ya de ocho como en días precedentes. También estará la mar revuelta el Mediterráneo, con olas de dos a tres metros, no ya de cuatro, y el Cierzo soplará con fuerza en el Ebro. Las temperaturas máximas subirán en general y “de forma notable” ―hasta 6°/8° más― en el tercio norte. Las mínimas, en cambio, bajarán en el interior peninsular, con heladas en amplias zonas de la Península, que en el Pirineo podrán ser fuertes, por encima de -10°.

En el mapa de avisos, las comunidades con alertas por viento, lluvia, nieve, frío, mala mar, aludes y deshielos se reducen de 15 a 13, tras levantarse los que afectaban a Murcia y a Castilla-La Mancha. Se trata de Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Madrid, Navarra, País Vasco, La Rioja, Comunidad Valenciana, además de Melilla. Se mantienen los avisos naranjas por nieve ―el segundo nivel de una escala de tres― en Navarra, Cantabria, País Vasco y Aragón. El aviso por deshielo, de nivel amarillo, el más bajo, afecta a Cantabria, Burgos y Navarra.

El viernes será el último día del episodio, en el que Del Campo apunta que seguirá lloviendo mucho en el Cantábrico y nevará en los Pirineos por encima de los 600 metros. Se esperan lluvias “débiles y dispersas” en otros puntos de la mitad norte y en zonas montañosas de la Península, con una cota situada en torno a 1.400 metros, por lo que continuarán los deshielos. Las temperaturas subirán “notablemente” en casi todo el país, sobre todo las nocturnas, con un ascenso de hasta 8° respecto al jueves. Las heladas, por tanto, quedarán acotadas a zonas montañosas, pero en el Pirineo volverán a ser fuertes, con valores de -8° a -10° en cotas altas.