Soria ¡YA! busca con su decisión de no concurrir en las municipales coger impulso hacia las elecciones generales

Soria ¡YA! mira a Madrid. La plataforma que hace un año decidió presentarse por primera vez a las elecciones para las Cortes de Castilla y León —y logró el 42% de los votos en la provincia y tres escaños— tiene como siguiente etapa en su crecimiento el hacerse hueco en el Congreso de los Diputados. Para ello quedan dos escalones electorales y, el recientemente constituido como partido político ha decidido saltarse el primero para coger impulso y superar el segundo: la formación renuncia a concurrir a los comicios municipales de mayo y centrarse en las generales de finales de 2023. Soria ¡YA! alega que les falta estructura para rellenar las listas con personas de confianza y evitar “paracaidistas”. El grupo arrasó en las autonómicas del pasado febrero y con esta medida aspiran a llegar fuertes a la cita nacional. Pero su renuncia a la política local ha sido una sorpresa para muchos.

La presidenta del partido, Silvia Largo, justifica por “coherencia” esta decisión. “Siempre hemos defendido concurrir para la Junta de Castilla y León y para las generales; no tenemos capacidad suficiente para afrontar el reto [de las municipales] sin dejar municipios atrás”, sostiene la soriana, que aboga por “centrar todos los esfuerzos en Madrid y en Valladolid [sedes del Congreso y de la Junta], que es donde se deciden las inversiones para Soria”.

Soria ¡YA! ha calculado que para presentar listas a las 11 localidades de la provincia con más de 1.000 habitantes necesitaban 172 candidatos, una cifra de la que aún carecen. “Estamos demostrando que no queremos cargos por cargos; podríamos tener muchas alcaldías, pero la coherencia dice que nos centremos en Madrid y Valladolid”, insiste la presidenta. Soria es la provincia peninsular que menos escaños aporta al Congreso —dos actas, que desde 2004 se reparten PP y PSOE—, así como tres puestos en el Senado. Teruel Existe, la agrupación aragonesa, el modelo de referencia para los sorianos, logró en 2019 un diputado y dos senadores. Y el asiento de Tomás Guitarte en el Congreso ha sido clave para negociaciones presupuestarias o para decantar mayorías.

El optimismo es la bandera del secretario general del partido, Ángel Ceña, también procurador en las Cortes, quien no descarta obtener los dos parlamentarios en liza por la provincia en las generales de dentro de un año. Soria ¡YA! consiguió en febrero más votos que PP y PSOE juntos, pero en las generales necesitaría una victoria más abrumadora aún para hacerse con esos dos escaños. Ceña explica por teléfono que la estrategia de renunciar a las municipales ha sorprendido en su entorno político, e incluso al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco: “Me preguntó que por qué no nos presentábamos”.

El parlamentario detalla que el partido aún carece del arraigo popular suficiente para asegurarse esos pequeños feudos y que en la filosofía del movimiento social se encontraba desde el principio presionar en los órganos que decantan inversiones. “Siempre hemos criticado mandar paracaidistas a los pueblos. Llevamos una semana como partido y vamos a abrir la afiliación, y ahí ya podremos afianzar el edificio desde la base para futuras municipales”, expone Ceña. “Le pasó a Ciudadanos con los tránsfugas, no queremos meter a gente que no conocemos”, subraya el soriano.

Fuentes nacionales de España Vaciada, la agrupación de plataformas políticas centradas en la despoblación, justifican el cambio de prisma: “La visión ya no es local, sino nacional. Son movimientos estratégicos con el objetivo final de las generales de 2023″, remarcan. Estas voces admiten que “falta músculo” por tratarse de “un partido jovencito” y que deben ir aprendiendo de experiencias como las autonómicas de Castilla y León, cuando Soria ¡YA! triunfó pero las candidaturas gemelas de Palencia, León, Valladolid, Burgos y Salamanca no lograron representación por su escasa implantación social. La provincia soriana tiene 183 municipios y aún resulta inimaginable, zanja Ceña, contar con listas firmes para entrar en sus ayuntamientos. Los problemas de fondo, como la falta de cobertura que entrecorta la conversación telefónica con el parlamentario, se solucionan en Madrid.