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El AVE soterrado a Murcia, un triunfo de la perseverancia vecinal

La asociación que organizó protestas diarias durante dos años para exigir que la obra no se hiciera en superficie fue invitada la semana pasada al acto inaugural en reconocimiento a su lucha

Varios pasajeros suben al primer tren AVE comercial Murcia-Madrid, en la madrugada del pasado día 20.Foto: MARCIAL GUILLÉN (EFE) | Vídeo: EUROPA PRESS
Virginia Vadillo

Después de casi 22 años de espera, el AVE que une Madrid y Murcia echó a andar la semana pasada. En el acto inaugural, el 19 de diciembre, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, inició su discurso con unas palabras que arrancaron un intenso aplauso de los invitados: “Por fin llega el AVE a Murcia y lo hace como pidió, como reivindicaron muchos vecinos y vecinas de la ciudad: con las vías soterradas”. El matiz no es menor. Y el consenso es unánime: si las vías por las que el AVE entra en la ciudad están enterradas a ocho metros bajo tierra, y no en superficie partiendo en dos el barrio, es gracias a la lucha colectiva encabezada por la Plataforma Pro Soterramiento. Entre 2017 y 2019 los miembros de esta asociación llevaron a cabo concentraciones diarias —durante más de dos años de forma ininterrumpida— en el antiguo paso a nivel del barrio de Santiago el Mayor, actualmente convertido en un bulevar peatonal. Hoy celebran que, en ocasiones, la perseverancia vecinal da sus frutos, y que sus hijos y nietos los disfrutarán.

Joaquín Contreras, un hombre al que casi todo el mundo conoce en Murcia después de más de 30 años dedicado en cuerpo y alma a exigir que la ciudad enterrara bajo el asfalto su trazado ferroviario, es el portavoz de la plataforma. “Este AVE se atravesó en nuestra historia desde el principio, porque hizo peligrar el soterramiento”, explica a EL PAÍS. Y es que cuando el entonces presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel (PP), firmó en 2001 el acuerdo por el que la alta velocidad llegaría a la comunidad autónoma pasando por Cuenca y Alicante, la asociación vecinal ya llevaba una década exigiendo enterrar las vías del tren convencional.

Contreras, que en un mes cumple 79 años, recuerda que Valcárcel les recibió para decirles que el proyecto del AVE no incluía financiación para el soterramiento, sino que las obras, en todo caso, se harían a posteriori. La lucha vecinal llevó a modificar el acuerdo en 2006, pero en 2017 se volvió a plantear una llegada provisional de la alta velocidad en superficie para adelantar los plazos. Fueron los momentos más tensos para la plataforma, los de las concentraciones diarias, las manifestaciones multitudinarias, los disturbios. “Dijimos no al AVE sin soterramiento y eso se ha conseguido. Lo que celebramos no es el AVE, que no era nuestra lucha. Lo que celebramos es que ha llegado pero soterrado”, insiste.

El Gobierno central invitó a la plataforma a realizar el viaje inaugural y participar en el acto oficial este 19 de diciembre, lo que generó un intenso debate en el seno del colectivo vecinal. El propio Contreras reconoce que él mismo no era partidario de acudir, pero “por votación democrática” decidieron finalmente estar presentes.

Montaron en el tren en la estación de Elche él mismo y otros cinco activistas de la plataforma: Pedro Arques, Loli García, Viqui Barba, Domingo Centenero y Antonio Hernández. Ya en la estación de Murcia del Carmen se les unió Ana Jiménez, “la abuela de las vías”: 87 años, pelo blanco, chal sobre los hombros y el andador del que no se separa desde que en abril de 2020 el covid la tuvo varias semanas en la UCI. Fue invitada al acto, asegura Contreras, directamente por el delegado del Gobierno central en Murcia, José Vélez, que quería hacerla partícipe de la llegada de la alta velocidad en la forma por la que ella tanto luchó: era habitual verla cada tarde, durante las protestas, sentada en una silla plegable junto al paso a nivel. La imagen de varios policías sacándola casi en volandas de las vías en una de esas tensas jornadas, en marzo de 2018, corrió como la pólvora por las redes sociales, pero a ella el episodio no le quitó las ganas de seguir luchando por conseguirlo.

Miembros de la plataforma. Desde la izquierda, Paco Ruiz, Joaquín Contreras, Ana Jiménez, Francisco Jara y Pepe Esparcia. Detrás, Carmen Tomás, Carmen Pellicer y José Antonio Espín, junto a las obras, en abril de 2019.
Miembros de la plataforma. Desde la izquierda, Paco Ruiz, Joaquín Contreras, Ana Jiménez, Francisco Jara y Pepe Esparcia. Detrás, Carmen Tomás, Carmen Pellicer y José Antonio Espín, junto a las obras, en abril de 2019.Pedro Martínez

En la calle se congregaron también una veintena de simpatizantes de la plataforma. “No estamos aquí para recibir al AVE, estamos aquí para que quede constancia de que el AVE viene soterrado gracias al trabajo de una plataforma seguida por miles de murcianos que se han encargado de hacer el trabajo que correspondía a los políticos: el de mejorar el urbanismo de la ciudad”, explicaba a los medios de comunicación Pilar, una de las activistas, ataviada con una camiseta con el lema “Soterramiento YA”, la misma que llevó en su día en tantas manifestaciones.

La plataforma puede dar por cumplido su objetivo. Las obras están terminadas en la zona de acceso a Murcia desde Alicante, y muy avanzadas en la estación y en el tramo de salida hacia Almería. En el primero de los tramos, señala el veterano activista, dieron un “tijeretazo” al proyecto original y el túnel tiene 500 metros menos de lo previsto, pero lo dan por bueno porque esa diferencia no ha causado “perjuicios a los vecinos de la zona”. También ha habido ligeras modificaciones en la profundidad de los túneles para permitir el paso de las diversas acequias que cruzan (antes por debajo y ahora por encima) las vías. Las causas judiciales derivadas de las protestas se han ido cerrando. El siguiente hito, dice Contreras, será cuando los vecinos puedan cruzar a pie del paseo de Corvera a la avenida Miguel Ángel Blanco, sobre los terrenos de la antigua estación. Ya no habrá ninguna barrera para atravesar Murcia de norte a sur.

Un buen colofón para la plataforma podría haber sido el de recibir la semana pasada la Medalla de Oro de la ciudad de Murcia. Se votaba en el pleno municipal, pero la iniciativa no salió adelante porque los 11 concejales del PP votaron en contra, y se necesita una mayoría cualificada de cuatro quintos del pleno (24 de los 29 concejales) para conceder esos títulos honoríficos. Contreras se encoge de hombros: “La medalla es el reconocimiento que hemos recibido de la sociedad y de los medios de comunicación. Y, sobre todo, la medalla es esto”, dice mirando a su alrededor desde el andén donde se llevó a cabo el acto inaugural, a ocho metros bajo tierra.

Obras de soterramiento de las vías del AVE en Murcia, tras las protestas vecinales.

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Sobre la firma

Virginia Vadillo
Es la corresponsal de EL PAÍS en la Región de Murcia, donde escribe sobre la actualidad política, social y medioambiental desde 2017. También trabaja con la Agencia EFE en esa comunidad autónoma. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo de Agencias por la Universidad Rey Juan Carlos.

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