Los ladrones ponen el ojo en el nuevo ‘oro negro’ del campo: recuperadas 114 toneladas de algarrobas robadas

La algarroba se está confirmado como el nuevo oro negro del campo, con precios que se han triplicado. Y los ladrones le han echado el ojo a esta fabácea. La Guardia Civil ha esclarecido los robos de más de 114 toneladas de algarrobas en las provincias de Cádiz, Valencia, Castellón y Málaga, y ha detenido a cinco personas en relación con esos hechos, mientras que otras 32 están siendo investigadas. La gran subida de los precios de este fruto en el mercado ha disparado las sustracciones en los últimos meses. Usada básicamente como pienso para ganado, el fruto del algarrobo o garrofero se ha puesto de moda por sus propiedades, su uso como espesante y una demanda creciente por parte de la industria cosmética y farmacéutica. España es la principal productora mundial y la Comunidad Valenciana, una de las autonomías con mayor cosecha de este producto, que en tiempos llegó a llamarse “el chocolate de los pobres”.

Los equipos Roca, las unidades de la Guardia Civil especializadas en resolver robos perpetrados en el campo, se han encargado de las actuaciones en las distintas provincias. “Hace cinco años un kilo de algarroba costaba entre 30 y 40 céntimos. Ahora el precio oscila desde 1,40 hasta 2,20 euros, aproximadamente”, señalan fuentes del grupo Roca de Valencia. “Este producto se ha puesto de moda en el sector alimentario, para hacer harina ecológica y como espesante para elaborar mahonesa, helados y chocolate, entre otras cosas”, explica. Eso, añadido a su uso como ingrediente para la industria cosmética, farmacéutica y de alimentación natural, ha puesto de moda la algarroba y su precio cotiza por las nubes.

Una de las detenciones ha tenido lugar en Valencia, por delitos de hurto, apropiación indebida y falsedad documental, mientras ocho personas han sido investigadas. Los agentes inspeccionaron varios almacenes donde detectaron la venta ilegal de más de 37 toneladas de algarrobas. El autor había falsificado sus datos personales para inscribirse en el Registro de Productores Agrícolas (REGEPA). Una vez realizado el trámite, el detenido compraba algarrobas de procedencia ilícita y las entregaba en diversos almacenes. Los agentes lo detuvieron, intervinieron la mayoría de la facturación de la mercancía y 93 documentos DATA (Documentos de Acompañamiento y Trazabilidad Agraria) falsificados, que han quedado a disposición judicial. Otras dos personas han sido detenidas en Castellón como presuntas autoras de varios hurtos de algarrobas y por el robo de 7.900 kilos de este fruto, respectivamente.

En la provincia de Cádiz, los agentes han intervenido 40.000 kilos de algarrobas, han detenido a dos personas por presuntos delitos de robo y otras cinco han sido investigadas por hurto en una operación que se ha llevado a cabo durante los últimos seis meses. Las sustracciones se han producido en campos, almacenes y fincas privadas. En las localidades de Puerto Serrano y Arcos de la Frontera se habían sustraído varias toneladas de algarroba de fincas privadas en las que se encontraba la plantación. Durante las inspecciones, los propietarios de las instalaciones no pudieron acreditar la trazabilidad del producto que recibían y desconocían si su origen era lícito.

Mientras que en Málaga, se han intervenido 650 kilogramos de algarrobas y se han investigado a 19 personas por delitos de hurto, receptación y falsedad en documento mercantil en la comarca de Axarquía. Las pesquisas comenzaron por la existencia de varias denuncias de hurtos de este fruto en fincas ubicadas en las localidades de Benarmargosa, Comares, Canillas del Aceituno, Sedella y Periana. Los agentes identificaron a varios individuos que se dedicaban al hurto de las algarrobas e inspeccionaron dos almacenes donde llegaban los frutos sustraídos sin ningún tipo de control. Los investigados registraban incluso la venta de las algarrobas a nombre de terceras personas para darle apariencia legal a las transacciones que realizaban.