Garajes a precio de viviendas en San Sebastián: hasta 160.000 euros por una plaza para el coche
Por una plaza de aparcamiento junto a La Concha se ha llegado a pagar el precio de una casa en un municipio cercano
La plaza de garaje más cara de San Sebastián cuesta lo mismo que algunas viviendas de los municipios cercanos de Pasaia o Usurbil, por ejemplo. Aparcar en un subterráneo a dos pasos de La Concha está al alcance de muy pocos bolsillos. La escasez de plazas amplias de aparcamiento en la conocida como la milla de oro de la capital guipuzcoana ha disparado su precio hasta los 160.000 euros. Son muy pocos los estacionamientos que han llegado a venderse por esas cifras, pero su excelente ubicación hace que la cotización se sitúe ya por encima de los 100.000 euros en varios casos. “Si alguien quiere una plaza amplia, cerca de la playa, debajo de su casa y sin problemas para maniobrar”, asegura Jaime Euba, de la inmobiliaria Areizaga, “tiene que saber que los precios en San Sebastián están por las nubes”. Estas desorbitadas cantidades se están pagando en zonas como Miraconcha o la calle Zubieta (la más cara de la ciudad y una de las más preciadas de España), donde hay pisos valorados en dos millones y 2,5 millones de euros.
Lo normal es desembolsar unos 60.000 euros por la adquisición de una plaza en el centro. Euba precisa que estos precios corresponden a “una raya que no presenta dificultades para maniobrar y donde entra cualquier coche”. Suelen tener unas dimensiones de cinco metros de largo y 2,5 metros de ancho. Ahora bien, no es lo común. La mayoría de los aparcamientos en esta área son más reducidos y exigen una gran pericia en la conducción. Estos se están vendiendo por unos 35.000 euros. “Pero no son aptos para cualquier vehículo”, asegura el agente inmobiliario: “En el Paseo de los Fueros (junto al Urumea y en pleno centro) hemos vendido recientemente una plaza por esa cantidad. Ahí no entran todos los coches y hay que ser un muy buen conductor para aparcar. En esa calle se cerró un acuerdo por 100.000 euros, pero el garaje era más espacioso y se podía meter el coche con facilidad”.
La inmobiliaria Araxes llegó a cerrar la venta de un garaje a pie de La Concha en 180.000 euros, el máximo que ha conocido su gerente, Iñigo Garaikoetxea. Era un habitáculo de 48 metros cuadrados que admitía meter “muy justo” hasta tres vehículos. “No es descabellado pagar alrededor de 100.000 euros por este tipo de plaza porque el mercado es muy reducido y los interesados suelen estar dispuestos a pagar esas cifras”, comenta.
El problema que adolece el centro de San Sebastián, un ensanche de unas 70 hectáreas construido a mediados del XIX como una prolongación de la Parte Vieja, es que muchos edificios tienen una estructura de madera que impide construir aparcamientos en el subsuelo. Los que se reforman o construyen nuevos deben respetar, en muchos casos, la protección que tienen las fachadas: “Esto dificulta muchísimo construir garajes porque no compensa económicamente. Por eso hay pocas plazas y las que existen son estrechas. Fueron pensadas para vehículos de otra época, mucho más pequeños que los actuales”, afirma Euba. Muchos aparcamientos ubicados en los sótanos son auténticas ratoneras.
En las zonas más selectas, con vistas a la bahía donostiarra y a un palmo de los principales atractivos turísticos de la ciudad, el problema se repite. Además de escasear, los emplazamientos son reducidos. “Por lo general, los vecinos de Miraconcha y el entorno de la calle Zubieta, con un altísimo poder adquisitivo, son propietarios de dos vehículos. Utilizan el más pequeño para aparcarlo debajo de su casa y el más voluminoso lo llevan a aparcamientos del centro que se ofrecen en concesión durante un periodo de 50 años”, comenta el responsable de Areizaga. De ahí que cuando se libera un hueco en buenas condiciones en estas zonas (solo suele haber uno por cada bloque de viviendas) las tarifas se colocan por encima de los 100.000 euros.
En el barrio de Gros, muy próximo al centro, junto a la playa de La Zurriola, también se están pagando cifras similares. Están muy cotizadas las plazas a pie de costa (en la Zurriola) o en la calle Ramón María Lilí que va paralela al río Urumea. Aquí también es complicado encontrar plazas disponibles a la venta y las que se quedan libres salen al mercado por 55.000 euros de media. En un barrio más alejado del centro aunque también distinguido, como el Antiguo y Benta Berri, los precios rondan los 32.000 euros por una raya, asegura Garaikoetxea. Los alquileres también oscilan en la misma proporción. En Araxes tienen cuentificado en unos 180 euros mensuales por una plaza cerca de La Concha, en 150 euros en el centro y unos 100 euros en el Antiguo.
El aparcamiento es un problema irresoluble en San Sebastián. Hay pocas plazas para todos los residentes de este ámbito urbano. En las reformas y ampliaciones que se han realizado en los aparcamientos más céntricos (los de Okendo, La Concha y el Buen Pastor), además de las plazas de libre acceso, se han reservado otras destinadas a la población residente que se ofrecen en régimen de concesión: “Hay que apuntarse en una lista de espera y puedes tardar cerca de un año en adjudicarte una raya por unos 25.000 euros”.
La fórmula más revolucionaria es la que un promotor inmobiliario ha puesto en marcha en la calle Urdaneta de San Sebastián. Es un “parking robótico”, dice en su web, ubicado en pleno corazón de la ciudad, junto a la catedral. Es un garaje “automatizado”, según indica, que permite dejar el vehículo en una plataforma ubicada en la entrada; una máquina lo coloca en la plaza correspondiente. Estos garajes que salieron a un precio de 67.000 euros más un 21% de IVA, se ofertan ahora a 41.500 euros en propiedad.
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