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El Gobierno aprueba un plan para Ceuta y Melilla con 711 millones de inversión hasta 2026

El Ejecutivo priorizará el refuerzo de la sanidad y la educación públicas, y dará respuesta a la escasez de suelo para viviendas con terrenos de Defensa

Panorámica del barrio de El Príncipe Alfonso, en Ceuta, el día 13.
Panorámica del barrio de El Príncipe Alfonso, en Ceuta, el día 13.PACO PUENTES

“Ceuta y Melilla son España. Punto”. La contundencia con que Pedro Sánchez se pronunció el jueves al final de su comparecencia en el Congreso, cuando pidió la palabra por última vez desde su escaño después de que se conociera que Marruecos se había referido a Melilla como “presidio ocupado” y afirmase que “no tiene fronteras terrestres” con España en una carta a la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas, términos que fueron rectificados posteriormente por el Ministerio de Exteriores marroquí, encerraba mucho más que una declaración de trámite.

Las palabras del presidente no fueron una mera declaración de intenciones. Sino el preludio de la inversión multimillonaria, de 711,4 millones de euros hasta 2026 —repartidos casi a partes iguales: 354,6 millones a Ceuta y 356,8 a Melilla—, en la que el Gobierno lleva trabajando más de dos años y que el Consejo de Ministros aprobará este martes dentro del “firme compromiso” y una “política de Estado” para fortalecer los servicios públicos existentes y “sentar las bases para el progreso económico y social” y “un mejor horizonte laboral” de sus habitantes, según consta en los planes integrales de desarrollo a los que ha tenido acceso EL PAÍS.

Los problemas de Ceuta y Melilla, de las que en los documentos del Gobierno se recalca que son “parte indisoluble e irrenunciable de nuestra soberanía”, trascienden el interés informativo que acapara el control de la inmigración irregular. Los hay de todo tipo: la presión de los sistemas educativo y sanitario que origina la singularidad fronteriza, la falta de terrenos para nuevas viviendas... El Ejecutivo central, que a diferencia de lo que sucede con las comunidades autónomas mantiene las competencias en sanidad, educación, dependencia y vivienda, ha diseñado un abanico de inversiones para los próximos cuatro años con el fin de paliar la falta de infraestructuras vitales y dotaciones, que ha ido empeorando por la creciente demanda de servicios de una población considerable en un espacio reducido.

Los datos abruman: Ceuta tiene 83.500 habitantes y una densidad de 4.139 habitantes por kilómetro cuadrado, y Melilla de 86.261 habitantes (6.100 habitantes por kilómetro cuadrado), frente a la densidad media nacional de 94 habitantes. Bajo la coordinación del Ministerio de Política Territorial de Isabel Rodríguez, con la ejecución de los planes integrales de desarrollo, el Gobierno se marca como objetivo crear “oportunidades” en su territorio para asegurar la “viabilidad económica”, reforzar la “cohesión social” y reducir “las diferencias económicas con el resto de España”, en “un marco de relaciones de buena vecindad con Marruecos”.

El Gobierno ha reconducido las relaciones diplomáticas con Rabat tras la crisis migratoria de mayo de 2021, cuando alrededor de 10.000 personas entraron en Ceuta aprovechando la relajación de la Gendarmería marroquí en su control de la frontera. Aun así, aquelepisodio decidió a La Moncloa a acelerar un plan estratégico en el que ya trabajaba desde antes de la crisis migratoria para combatir la “asfixia económica” de las dos ciudades autónomas por su dependencia del comercio con Marruecos, país con el que hay prevista, aún sin fecha, una reunión de alto nivel antes de final de año

para acordar la reapertura de la entrada y salida de personas por los puestos fronterizos). La concreción de los planes llega con una lluvia de dinero público, sin precedentes en las dos plazas norteafricanas.

Impulso del sistema educativo

El grueso de las partidas irá destinado al impulso del sistema educativo y de la formación profesional, con 129 millones destinados a Ceuta y 117 millones, a Melilla. El nuevo hospital en esta segunda ciudad, previsto para 2023, hace que se duplique el montante en sanidad (48,7 millones) en comparación con Ceuta (21,2 millones). En cambio, las carencias habitacionales están detrás de que el importe para desarrollo urbano y vivienda supere los 59 millones en Ceuta frente a los 10 millones que se reservan en el plan de desarrollo de Melilla. El Gobierno ha concluido que la manera de resolver la escasez de suelo urbanizable en las dos ciudades, pero sobre todo en Ceuta —el 32,25% del suelo pertenece al Ministerio de Defensa, ligeramente más que en Melilla (26,8%)— es la desafectación de acuartelamientos y espacios propiedad de Defensa para su cesión y cambio de uso. El Gobierno impulsará un convenio de compraventa con Ceuta, donde el 40% del parque de viviendas tiene una antigüedad mayor de 40 años, para desafectar una parte importante de los terrenos del Ejército. En el caso de Melilla se optará por un plan de concentración militar que pretende centralizar las unidades de la ciudad en la Base Discontinua de Alfonso XIII.

Más del 75% de la financiación de los planes para ambas ciudades proceden de los Presupuestos Generales del Estado y de Fondos Estructurales de la UE. El resto se enmarca en los fondos del Programa de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

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