Unidas Podemos plantea al PSOE limitar las bonificaciones autonómicas para evitar el ‘dumping’ fiscal del PP

Septiembre avanza, los plazos aprietan y los socios de Gobierno afrontan la recta final de la negociación presupuestaria con muchas diferencias aún sobre la mesa. Frente al pesimismo de Unidas Podemos (UP), el PSOE se esfuerza por transmitir en los últimos días un mensaje de calma sobre el transcurso de las conversaciones. Aunque ambas formaciones sostienen que habrá acuerdo para las cuentas del próximo año, las posturas están todavía muy alejadas, según denunció el lunes la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, quien coordina desde hace más de un año la parte minoritaria del Ejecutivo de coalición. Desde esas declaraciones ha habido contactos, pero no avances, resumen fuentes de UP.

En plena oleada de rebajas fiscales anunciadas por los gobiernos autonómicos —el primero fue el popular Juan Manuel Moreno Bonilla en Andalucía, pero este martes el socialista valenciano, Ximo Puig, ha hecho pública también una reducción de impuestos para las rentas inferiores a 60.000 euros— Unidas Podemos redobla su apuesta y urge al PSOE a establecer mínimos no bonificables en el Impuesto de Patrimonio y en el de Sucesiones, esto es, una armonización fiscal para evitar el dumping (abaratamiento irregular) y el “regalo fiscal a los más ricos” que impulsa la derecha, informan desde el partido. Según el documento de negociación, al que ha tenido acceso EL PAÍS, UP plantea incrementar los tipos que gravan las rentas del capital en el IRPF a partir de los 120.000 euros, fijando en el 33% el tipo máximo para los contribuyentes con rentas de más de 200.000 euros, limitar el plazo para compensar bases imponibles negativas en el impuesto de sociedades y reducir las exenciones de dividendos y plusvalías por la participación en filiales en el extranjero.

Tal y como hizo público Díaz, los negociadores de Unidas Podemos —el jefe de gabinete de la vicepresidenta, Josep Vendrell, y el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez— trasladaron a su socio de Gobierno antes del verano una propuesta con cinco bloques de medidas sobre los que pivotan las conversaciones para los Presupuestos. Según señala UP, el objetivo es que las cuentas sirvan para combatir la inflación, proteger a las familias y el tejido productivo, acelerar la transición energética y avanzar en medidas fiscales que permitan aumentar los recursos. “Proponemos más gasto social y productivo, y para financiarlo, más ingresos tributarios que deben ser aportados por los que más tienen”, resumen las mismas fuentes.

En materia tributaria, la negociación está siendo “intensa”, define UP. El partido propone elevar del 23% al 28% el tipo para las rentas del ahorro entre 120.000 y 150.000 euros; a partir de los 150.000 euros y hasta los 200.000, la iniciativa recoge un tipo impositivo del 30%, del 33% de los 200.000 en adelante. Además de ello y de la limitación a las bonificaciones autonómicas, la formación izquierdista quiere actuar sobre la ingeniería fiscal que aplican los grandes grupos en el impuesto de sociedades a fin de aumentar la recaudación y llegar de verdad a un tipo efectivo mínimo del 15%. La formación propone en este punto establecer un límite de cuatro años para la compensación de bases negativas de ejercicios anteriores, un asunto sobre el que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no se ha mostrado contraria. UP también aboga por limitar las exenciones de dividendos y plusvalías de sociedades por su participación en filiales, reduciendo del 95% al 85% su exención. El acuerdo de coalición planteado al inicio de la legislatura contemplaba una rebaja del 100% al 95%, que ya se hizo en los Presupuestos de 2021.

En cuanto a la creación de un impuesto a las grandes fortunas —al que el PSOE se abrió la semana pasada, y que UP reclama que sea permanente—, la formación propone tipos de gravamen desde un 3,6% hasta el 5% para los patrimonios por encima de los 150 millones de euros y la fijación de mínimos no bonificables. Este tributo será complementario a la actual imposición a la riqueza (patrimonio y sucesiones y donaciones), que está cedida a las comunidades, y que en el ejercicio de su autonomía fiscal pueden aplicar rebajas.

En el documento de Unidas Podemos también se contempla reducir el IVA de productos de higiene femenina, pañales y productos sin gluten, además de los servicios veterinarios y de peluquerías, una vieja reivindicación del partido. Entre otras propuestas, se recoge una mejora en la fiscalidad para las PYMES en Sociedades, para que aquellas que facturen menos de un millón de euros pasen a tributar del 25% al 23%.

Revalorización de pensiones y prestación por crianza

Entre las medidas para hacer frente a la inflación, Unidas Podemos propone en la mesa de negociaciones una reforma estructural del mercado eléctrico, de tal forma que cada tecnología se pague por su coste real, y no por el precio de la más cara, el gas. El objetivo es acabar con los beneficios que la formación considera “injustificados” de las empresas. Asimismo, UP propone dar un paso más en la excepción ibérica y utilizar como referencia para la compensación del gas el precio real fijado en los contratos, además de adoptar medidas para un mayor control en los márgenes de las petroleras.

En cuanto a la protección social, la formación que lidera la titular de Trabajo busca que pensiones, pensiones —contributivas y no contributivas—, ingreso mínimo vital e IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) se revaloricen el próximo año lo mismo que el IPC. Entre las prioridades en este apartado se incluye la incorporación de una prestación universal por crianza, para familias que tienen niños de cero a tres años, y un refuerzo en las políticas de conciliación y lucha contra la violencia machista. Fuentes de UP también trasladan la necesidad de prorrogar más allá de final de año medidas como la gratuidad en los abonos del transporte ferroviario o la limitación al 2% en el incremento de los alquileres.