PSOE y Unidas Podemos salvan la crisis por la ley de Equidad Sanitaria
Los socios de Gobierno acuerdan negociar posibles modificaciones al texto para establecer límites a las privatizaciones durante la tramitación parlamentaria
Los socios de Gobierno han cerrado este miércoles la última crisis en la coalición al anunciar un acuerdo para negociar “posibles modificaciones” al proyecto de Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión sanitarias durante su tramitación en el Congreso. Un mero compromiso político para seguir dialogando salva, por tanto, el enésimo pulso de Unidas Podemos al PSOE. El conflicto subió de tono el lunes, cuando la formación amenazó con dejar caer la norma en la votación de este jueves. UP viene denunciando desde que llegó por primera vez al Consejo de Ministros el pasado noviembre que la ley elaborada por el departamento de Carolina Darias no establece límites “reales” a las privatizaciones y exige mejoras en este sentido.
El socio minoritario critica que el texto no deroga en la práctica la ley aprobada por el Gobierno de José María Aznar en 1997. Aquella norma abrió la puerta a la entrada de capital privado en la gestión de dispositivos de la sanidad pública, un proceso al que Unidas Podemos se ha opuesto siempre. El Gobierno dio el visto bueno en su día a la conocida como ley Darias sin que hubiera un consenso previo entre los dos partidos.
Con esta nueva norma, cuyo anteproyecto aprobó el pasado junio en segunda vuelta el Consejo de Ministros, el departamento de Darias pretende afrontar tres retos del sistema sanitario: garantizar la universalidad —hoy día miles de inmigrantes y españoles que viven en el extranjero se encuentran con trabas burocráticas para tener asistencia gratuita—, eliminar el copago del transporte sanitario no urgente y el de prótesis y ortopedia (plantillas, muletas, fajas...) para las personas vulnerables, y priorizar la gestión pública directa, limitando al mínimo imprescindible las derivaciones a la privada.
El portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha sido el encargado de anunciar el acuerdo para la votación de las enmiendas a la totalidad presentadas por Vox, Ciudadanos y el grupo Plural que se celebrará este jueves. El partido había amagado el lunes con no posicionarse en contra de alguna de estas propuestas, que de salir adelante, tumbarían automáticamente la ley. “Hemos estado hablando intensamente con nuestro socio de Gobierno, con la ministra de Sanidad, y finalmente hemos acordado que durante la tramitación parlamentaria vamos a intentar negociar posibles modificaciones de la ley”, ha explicado a primera hora en los pasillos del Congreso. Además de buscar introducir limitaciones a la privatización de la sanidad, Echenique ha adelantado que su partido está conversando con los grupos vascos y catalanes sobre la posible afectación de sus competencias. “Somos conscientes de las mayorías parlamentarias que hay en esta Cámara”, ha afirmado después de reconocer que ha hablado ya con los portavoces de ERC y con EH Bildu para recabar los respaldos necesarios. “Esperamos que durante el trámite parlamentario nuestras reivindicaciones, que son también las de la mayoría de los sindicatos y movimientos de la sanidad pública, se puedan llevar a la ley”, ha añadido.
Echenique ha subrayado la “disponibilidad” de la ministra y del grupo parlamentario del PSOE para negociar en los últimos días y ha reconocido que alcanzar un acuerdo para cerrar un nuevo texto a tan pocos días de la votación era prácticamente imposible. Unidas Podemos ha preparado una serie de enmiendas parciales a la norma que piden limitar a razones de “extraordinaria y urgente necesidad” la externalización de los servicios sanitarios por un máximo de un año, plantean una vía legal para la desprivatización en las autonomías y reclaman recuperar la “universalidad sin excepciones” del derecho a la asistencia sanitaria. Establecen, además, que puedan ser las ONG las que acrediten la residencia de las personas extranjeras cuando estas tengan dificultades para empadronarse.
Salvado este trámite, la coalición mantiene aún varios frentes abiertos. Además del bloqueo en las leyes de vivienda y seguridad ciudadana, la enmienda presentada por el PSOE a la Ley de Bienestar Animal amenaza con complicar también su tramitación en el Congreso. La negociación de los Presupuestos, con el escollo fundamental del aumento del gasto en Defensa —comprometido por Pedro Sánchez en la cumbre de la OTAN y al que UP se opone— y la subida del salario mínimo, se presentan como las principales batallas de los próximos meses dentro del Gobierno.
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