Las comunidades se distancian de Madrid y muestran cautela ante las medidas de ahorro energético del Gobierno
Andalucía defiende que “las normas son las normas” mientras que Galicia y Castilla y León “estudian las medidas”. Cataluña afirma que ya ejecuta muchas de las propuestas. Valencia comparte las restricciones frente a la insumisión “irresponsable” anunciada por la presidenta madrileña
Tras el anuncio de insumisión de la presidenta madrileña del PP, Isabel Díaz Ayuso, ante las medidas de ahorro energético presentadas este lunes por el Gobierno, varias comunidades han tomado distancia y manifestado cautela. Andalucía, también gobernada por el PP, ha sugerido que no seguirá la senda divergente de la Comunidad de Madrid, aunque ha evitado aclarar de manera explícita si cumplirá con el decreto. “Con independencia de que alguien lo recurra o no lo recurra, un recurso no exime de su cumplimiento [del decreto]. Las normas son las normas”, ha afirmado el consejero andaluz de Presidencia, Administración Pública e Interior, Antonio Sanz, tras la celebración del Consejo de Gobierno. “Se tome la decisión que se tome por una comunidad autónoma [en referencia a Madrid], la norma plantea recomendaciones y obligaciones, y cada uno es libre de tomar decisiones en el ámbito de los tribunales o político”, ha matizado Sanz, sin aclarar la posición de la Junta andaluza.
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Para justificar su titubeo, el Ejecutivo autonómico andaluz alega que la norma “tiene que ser analizada”, aunque ha criticado que el Gobierno no haya consensuado el decreto con las comunidades autónomas o con el sector energético. Para no aclarar si cumplirá el plan de ahorro energético, Sanz ha recordado que Andalucía reclamó al Gobierno simplificación administrativa para liderar la implantación nacional de parques de energías renovables, “más allá de la corbata sí o corbata no”.
Tampoco ha precisado la Junta si abonará el 20% para bonificar el 20% del transporte urbano y metropolitano, tal y como pidió el Gobierno a las comunidades, pero ha censurado la iniciativa. “Lo primero que tiene que hacer el Gobierno es garantizar el pago del 30%. ¿Pagará su parte con fondos next generation y nosotros con fondos propios? Reclamamos que se actúe con coherencia. Habrá que valorar la ejecución de la medida efectista, un parche, porque dura cuatro meses y los andaluces consideran más eficaces medidas estables”, ha añadido Sanz.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha apelado a la solidaridad de los valencianos para sumarse a las medidas de ahorro energético y ha rechazado la posición en contra de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, porque supone “no tener conciencia de la emergencia climática” y seguir una “configuración terraplanista” y “una irresponsabilidad manifiesta”. “Lo que tenemos que hacer es actuar con responsabilidad, el populismo tiene unos límites en lo que es la decencia”, ha declarado en un acto en Dénia. Y ha concluido: “El cambio climático es una realidad y hay que ser conscientes. La opción de la señora Ayuso es una irresponsabilidad”.
Portavoces de la Junta de Castilla y León, gobernada por el PP en coalición con Vox, han declinado pronunciarse sobre la posición fijada por la presidenta de la Comunidad de Madrid. El Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco pide esperar a analizar la normativa antes de fijar una posición: “Tenemos que estudiar las medidas y, de momento, no vamos a hacer valoraciones”. Los portavoces autonómicos aseguran que la Junta dispone de un plan de contención energética al que se van a ceñir mientras siguen valorando las nuevas medidas.
El president de Cataluña, Pere Aragonès, ha puesto de relieve que “muchas medidas ya se llevan a cabo en Cataluña”. En una aparición tras la reunión semanal del Govern, Aragonès ha señalado que la Generalitat no va a dar la batalla en este asunto (“no haremos una guerra competencial”), pero ha reprochado que se banalice el problema con propuestas poco efectistas, como la que hace referencia a los códigos de vestimenta. El jefe del Gobierno catalán ha comparecido ataviado con traje y corbata.
La Presidencia de la Xunta de Galicia, gobernada por el PP, critica que el Gobierno central aprobase el decreto sin buscar previamente el “consenso” de las comunidades autónomas y los establecimientos afectados. Asegura, no obstante, que está “analizando” el documento que rechaza Ayuso y que buscará la “fórmula” para llevar adelante las medidas de ahorro. Además, critica que las nuevas medidas no vayan hasta el fondo de la cuestión, que para el Ejecutivo de Alfonso Rueda es garantizar el suministro a las factorías. “Si al Gobierno le preocupa realmente el problema energético de España no debería limitarse a cuestiones estéticas”, afea el gabinete de la Presidencia autonómica, consultada por EL PAÍS, “sino afrontar de una vez los problemas de suministro que amenazan de cierre a muchas industrias y ponen en riesgo puestos de trabajo”.
“Galicia está analizando el Real Decreto y estudiando la fórmula en la que se puede aplicar”, admite la Xunta en su respuesta sin entrar a valorar la reacción de la presidenta madrileña, de su misma formación política. “Que las Administraciones ahorremos en energía superflua es una medida que repercutirá en el bolsillo de los contribuyentes”, añade a continuación. “Sorprende sin embargo que una decisión así se haya tomado sin consenso con las comunidades autónomas y, sobre todo, sin los sectores económicos a los que se les pide que apaguen sus escaparates y limiten el uso de la climatización”.
Luces navideñas
En medio de esta polémica y con la ciudad de Vigo a más de 30 grados, el alcalde socialista Abel Caballero ha inaugurado la instalación del alumbrado navideño. El también presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha avisado a los medios congregados, y a los vigueses y turistas que pasaban por la céntrica calle del Príncipe, de que va a demostrar a todo el mundo que es posible encender millones de luces led rebajando un 14% de consumo. “Os voy a demostrar cómo se puede hacer un proyecto turístico top en el mundo con un importante ahorro energético”, ha proclamado el regidor de la ciudad gallega, ya famosa por sus luces navideñas.
Vigo comienza el montaje en pleno verano, al igual que lo hizo el año pasado, con el propósito de cubrir 340 calles con 11 millones de leds. Según ha defendido esta mañana el alcalde, que todos los años es criticado por los grupos ecologistas, durante los 60 días que permanecen encendidas las luces, entre noviembre y enero, la abigarrada decoración navideña viguesa “consume menos que un campo de fútbol de 30.000 espectadores durante el mes de enero”. La factura energética de las fiestas de Navidad en la mayor ciudad de Galicia, asegura Caballero, supone “dos o tres partidos y algún entrenamiento”.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha afirmado que le parecen “bien” las iniciativas gubernamentales porque la situación puede tener “largo recorrido”. “Ahora vienen tiempos duros, hemos vivido creyendo que la energía era infinita y sin necesidad de ahorrar”, ha sostenido el dirigente del Partido Regionalista de Cantabria, que aboga por “inculcar la idea de que estamos en momentos difíciles y hay que apretarse el cinturón en esa materia”.
