Escrivá anuncia ayudas económicas para cerca de 40.000 refugiados ucranios
El ministro de Migraciones aprobará subvenciones para entregar un mínimo de 400 euros mensuales, durante seis meses, a cada familia desplazada
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha anunciado este lunes ayudas económicas para los desplazados por la guerra de Ucrania que están fuera del sistema público de acogida. La aportación se canalizará a través de subvenciones a las comunidades autónomas y los ayuntamientos y, según cálculos preliminares, podrá beneficiar a unos 40.000 desplazados de los 125.000 que han llegado a España. La ayuda, que se prolongará seis meses desde que se solicite, consistirá en 400 euros mensuales por familia, a los que se sumarán 100 euros por cada menor a cargo. Una familia compuesta por el padre, la madre y tres hijos menores, por ejemplo, recibiría 700 euros al mes. Aún no hay fecha fijada para la puesta en funcionamiento del plan.
Para acceder a este beneficio, los solicitantes deben contar ya con la protección temporal, la figura legal que ha permitido a la UE dar autorizaciones de residencia y trabajo de forma exprés a los refugiados de la guerra de Ucrania, y que España concede en 24 horas. También deben estar empadronados, contar con un número de la Seguridad Social y demostrar que carecen de medios económicos para cubrir sus necesidades básicas. El cumplimiento de estos requisitos determinará el número final de beneficiarios. Actualmente, de los 125.000 refugiados ucranios que hay en España, solo 21.000 están acogidos en centros públicos u hoteles habilitados por Migraciones; el resto, unas 104.000 personas, serían potenciales beneficiarios de las ayudas, aunque el cálculo inicial es que únicamente un 40% (40.000 personas) cumplan los requisitos.
La falta de ayudas económicas era una de las preocupaciones de los ucranios que se asentaron en España y de muchas de las familias que los han acogido. Halyna Rybachok, una mujer ucrania que vive en Madrid y que corrió a la frontera a recoger a su hija y sus dos nietos en cuanto estalló la guerra, contaba a EL PAÍS en abril las dificultades para acogerlos. Con dolores en las piernas y un salario de unos 500 euros que gana limpiando casas, le costaba estirar el presupuesto para cubrir los nuevos gastos. Miguel Balaguer, un ingeniero de Alicante que acogió a una pareja ucrania en su casa, también esperaba algún tipo de apoyo económico, pero hasta ahora las ayudas (de manutención o para el alquiler) solo eran para los refugiados que dependen del sistema de acogida estatal. “Ellos están muy preocupados porque no quieren ser una carga y son muy conscientes del esfuerzo que estamos haciendo”, contó Balaguer a EL PAÍS. “Yo no quiero ese dinero para mí, pero una parte de lo que gastaría el Gobierno en tenerlos en un centro de acogida y darles de comer podría servir para que empiecen a organizarse a los que han preferido vivir con una familia”. Las subvenciones anunciadas este lunes por Escrivá no se entregarán a las familias acogedoras sino directamente a los refugiados.
El ministro ha aprovechado el Día Mundial del Refugiado para hacer balance de la acogida de los desplazados de Ucrania, un conflicto que en solo cuatro meses ha obligado a salir del país a más de 7,5 millones de personas. A España han llegado ya unos 125.000 ucranios huyendo de la guerra, que se suman a los 112.000 que ya vivían en el país. Los datos muestran además cómo la comunidad ucrania ha determinado dónde se iban estableciendo los recién llegados, que se han concentrado precisamente en las regiones donde había más compatriotas instalados. Así, tres de cada cuatro refugiados viven en cuatro comunidades autónomas: el 24% en la Comunidad Valenciana, el 23% en Cataluña, el 15% en Madrid y el 14% en Andalucía. España es el cuarto país de la UE en número de resoluciones de protección temporal concedidas.
Escrivá ha destacado la rápida inclusión laboral de los refugiados, algo “inhabitual” en otros perfiles. Según sus cifras, hay 47.000 desplazados con número de afiliación social y más de 8.100 trabajando. Los ucranios han encontrado empleo, principalmente, en la hostelería, donde se ha colocado un 30% de los que están trabajando. Los otros sectores donde más se han empleado han sido la construcción, el comercio, el ámbito de las tareas administrativas, la agricultura y las manufacturas.
El reconocimiento de refugiados en España sube al 15,6% en 2022
España ha aumentado la tasa de reconocimiento de refugiados del 5% al 15,6% en 2022. El país se mantenía a la cola de la UE en el porcentaje de concesiones de asilo reconocidas sobre el total de las solicitudes estudiadas, y se situaba en niveles de países como Hungría, con políticas abiertamente antirrefugiados. La tendencia al alza se explica por la llegada de exiliados de países como Malí, Afganistán, Siria o Sudán y por un enfoque más garantista ante refugiadas por cuestiones de género que huyen de ablación o de la violencia de género de sus parejas. Aun así, está aún lejos de la media de la UE que sitúa en el 35%, según el último informe de la Agencia de Asilo Europea.
La Oficina de Asilo y Refugio (OAR), dependiente del Ministerio del Interior, cumple 30 años durante los que ha tramitado 586.595 solicitudes. La mayoría de esas peticiones, un 64%, se han resuelto desde 2018, coincidiendo con un aumento exponencial del número de solicitantes de asilo causado por el éxodo venezolano y la inestabilidad y violencia en países como Colombia, Honduras o El Salvador. Para responder a la creciente demanda, que situó a España entre los tres países europeos con más peticiones, el ministerio puso en marcha un plan de choque. Así, la plantilla de la OAR ha crecido de 60 a casi 300 empleados y se ha modernizado la anticuada aplicación informática para la gestión de expedientes.
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