El centro y el norte de España pasan hoy el pico de la ola de calor de junio

El centro y el norte de España sufren este miércoles el pico de la primera ola de calor del verano meteorológico, que ya atravesaron el martes en el sur de la Península. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) indica que, en el ecuador de una dura ola de la que solo se salvan Asturias y Canarias y que durará al menos hasta el sábado, el calor intenso está arreciando de Despeñaperros para arriba, donde se está registrando una subida de las temperaturas de la que se librará el Cantábrico, mientras que en la mitad sur peninsular se experimenta un ligero descenso. Así, los 43° no se han rozado hoy en el valle del Guadalquivir sino en Talavera de la Reina (Toledo), que está a tres décimas de alcanzarlos a las ocho de la tarde. Le siguen en el ránking de las temperaturas más altas del país Hijar (Teruel), con 42,2° y Villarrobledo (Albacete), con 42″.

Este miércoles se mantienen las mismas 15 comunidades que el martes en alerta, pero aumentan de 7 a 9 las que tienen aviso naranja ―riesgo importante, el segundo nivel los de tres que contempla el sistema de Meteoalerta―: Andalucía, Aragón, las dos Castillas, Cataluña, Extremadura, Madrid, Navarra y La Rioja. En amarillo ―el primer nivel― están Baleares, Cantabria, Galicia, Murcia, País Vasco y Comunidad Valenciana.

Un día más, las máximas van de los 35° a los 40°. Se ha alcanzado y superado, según detalla el portavoz de Aemet Rubén Del Campo, la cota de los 40° en puntos del valle del Ebro como Logroño y Zaragoza, así como en ciudades del Tajo, como Toledo, y del Guadiana, como Badajoz, mientras que en Madrid se enfilan los 39°. “Pese a la ligera bajada, localidades del Guadalquivir como Sevilla y Córdoba vuelven a sufrir los 40°”, añade el experto. Además, se esperan tormentas aisladas por la tarde-noche, “en general con poca lluvia, aunque pueden dejar fuertes rachas de viento, abundante aparato eléctrico y granizo”. También sigue habiendo calima, fruto de la llegada de polvo en suspensión en la masa de aire africano muy cálido que está contribuyendo “de manera clara” a estas altísimas temperaturas, junto a la estabilidad atmosférica.

Hasta ahora, la temperatura máxima de la ola, que comenzó el sábado, se produjo un día después: 43,2° en Almadén (Ciudad Real). La mínima más alta se registró en Osuna (Sevilla), 27,4° la madrugada del lunes. Los valores diurnos, subraya el portavoz de Aemet, “están estos días entre 7° y 12° por encima de su promedio normal para esta época del año” en la mayor parte de la Península y Baleares, mientras que las mínimas están entre 5° y 10° por encima. “Hasta la fecha no se han tumbado demasiados récords para el mes de junio ―el martes ocurrió en las estaciones de Albacete capital (40,4°) y en la base aérea (41,0°)―, pero hay que tener en cuenta que la ola que afectó a España entre el 26 junio y el 1 julio de 2019 batió récords no solo de su mes, sino del año en su conjunto”, explica Del Campo.

El martes, el podio del calor lo ocuparon Villarrobledo (Albacete), que se quedó a una décima de 43°, Talavera de la Reina (Toledo), con 42,5°, y Granada Aeropuerto, con 42,1°. La mínima más alta se la anotó Castuera (Badajoz), con 26,4°, seguida de Almadén (Ciudad Real) con 26°, y de Trujillo (Cáceres) con 25,3°. También sufrieron una noche tórrida ―llamadas así porque los termómetros no bajan de 25°― en Cazorla (Jaén), y la rozaron en otras localidades andaluzas, extremeñas y castellano-manchegas.

Y aún quedan por delante tres o cuatro días de un episodio que se está haciendo eterno. El jueves bajarán ligeramente las temperaturas diurnas en la mitad sur y en el área mediterránea, pero subirán “notablemente” en el Cantábrico. Se esperan 35° en Badajoz, 39° en Sevilla, 41° en Córdoba, 38° en Pamplona, Logroño y Bilbao y 40° en Huesca y Zaragoza. También subirán “apreciablemente” las temperaturas nocturnas en la meseta Norte, con noches tropicales ―no menos de 20°―, ampliamente repartidas por todo el país, incluso tórridas en puntos del centro como en Toledo o Madrid capital, y también del sur como Jaén. Además, seguirán la calima y los chubascos tormentosos vespertinos aislados.

Y el viernes, malas noticias. “Se recrudecerá el calor en España, con ligeras subidas en los termómetros, pero que se añaden a los valores tan elevados de los que venimos”, lamenta Del Campo. Las temperaturas diurnas y nocturnas estarán en casi todo el país entre 5° y 10° por encima de lo normal y en el caso de las máximas en el tercio norte la anomalía será mayor, de entre 10 y 15°. Se repetirán las noches tropicales en muchas zonas y las tórridas, en el centro y en el sur.

Un dato que ejemplifica la gran extensión del episodio anormalmente cálido es que el viernes “más de la cuarta parte de las capitales de provincia podrán superar los 40°, como Bilbao, Ciudad Real, Girona, Granada, Huesca, Jaén, Madrid, Murcia, Pamplona, Toledo o Zaragoza, e incluso los 43° en Córdoba y Lleida”. Además, continuarán la calima, la posibilidad de tormentas vespertinas en zonas de montaña y las noches tropicales y tórridas.

La ola terminará “probablemente” el domingo, aunque complica el pronóstico la presencia de una depresión aislada en niveles altos (DANA) —un embolsamiento de aire en capas altas—. De su evolución, que no se puede aún determinar del todo, depende que se inyecte o no más aire cálido al horno ibérico.

El sábado, los últimos pronósticos apuntan a que su trayectoria más probable es que “se acerque a España lo suficiente como para provocar un marcado descenso de las temperaturas en la mitad occidental, aunque hay cierta incertidumbre, y este descenso podría quedar acotado solo al tercio más occidental”, avanza Del Campo. Lo que sí parece “muy probable” es que continúe la ola de calor en la mitad oriental y en Baleares.

“Es posible que Badajoz o Sevilla se queden por debajo de 35°, pero que en Zaragoza la madrugada sea tórrida y se superen los 43° de día. De nuevo hará 40° en Pamplona y Logroño y quizá también en Jaén”, indica el portavoz de Aemet, para añadir que el acercamiento de la DANA inestabilizará la atmósfera y dejará lluvias localmente intensas en Galicia y en el Cantábrico. Ya entre el domingo y el lunes, por fin, bajarán las temperaturas en la mayor parte de España, aunque el ambiente todavía será bastante cálido, con más de 35° en el Ebro, regiones mediterráneas y Baleares.

Si acaba el domingo, esta ola habrá durado entre siete y ocho días, en función de si su inicio se fija al hacer el balance el sábado 11, como parece, o el domingo 12, como se había apuntado inicialmente. Así, igualará a la más temprana desde que hay registros, de 1981. Aquel episodio se prolongó durante seis días, afectó a 20 provincias y tuvo una anomalía ―la desviación entre la temperatura a partir de la cual se puede hablar de ola de calor y la finalmente alcanzada― de 2,6°. También hay que evaluar la intensidad de la ola actual, aunque según Del Campo, la de junio de 2019 superará a esta “con toda probabilidad”. La de aquel año tuvo una duración de seis días, la sufrieron 29 provincias y registró una brutal anomalía de 4°, lo que la convirtió en la segunda ola más fuerte desde que hay registros. Sin embargo, con las cotas alcanzadas hasta ahora y si se cumplen los pronósticos, “el periodo del 10 al 19 de junio será el más cálido desde que hay datos”, anota del Rubén del Campo. “Es una situación muy poco habitual”, concluye.