Un menor se cuela en el centro policial más seguro y vigilado de España y roba dos pistolas
El joven, que ya ha sido detenido, saltó el muro que rodea el recinto sin que se activaran las alarmas
El complejo de la Policía Nacional de Canillas, en el barrio madrileño de Hortaleza, considerada la instalación policial más segura de España y donde trabajan miles de agentes de las unidades centrales de investigación, sufrió el pasado domingo un asalto y el robo de dos pistolas, según han confirmado a EL PAÍS varias fuentes policiales. Las dos armas de fuego ya han sido recuperadas y un menor ha sido detenido como presunto autor de la sustracción. Según las investigaciones, el joven, de 17 años, penetró en las instalaciones tras saltar a plena luz del día el muro de tres metros que rodea el complejo sin que nadie se percatara pese a la existencia de cámaras de seguridad. Una vez dentro, accedió a uno de los edificios, donde reventó varias taquillas en el vestuario de los agentes y sustrajo las armas, cargadores con munición y varias prendas de la uniformidad policial, detallan las mismas fuentes.
El centro policial de Canillas, situado al noreste de la capital, es la principal sede operativa de la Policía Nacional, donde tienen sus dependencias, repartidas en varios edificios, la mayoría de las comisarías generales y las unidades especializadas, entre ellas las encargadas de la lucha contra el crimen organizado o contra el terrorismo. Por ello, las instalaciones cuentan con importantes medidas de seguridad tanto en su perímetro como en su interior, y el acceso al recinto está muy restringido. El robo de este fin de semana ha revelado una brecha en esa seguridad.
Las imágenes grabadas por las cámaras del recinto muestran al joven colarse el domingo por la mañana en el recinto tras saltar el muro que rodea el edificio por una zona cercana a la piscina de las instalaciones y cómo, una vez dentro, deambula hasta entrar en el edificio que alberga la Subdirección General de Logística de la Policía. Una vez en el interior, accedió a la zona de vestuarios y forzó varias de sus taquillas. En estas se encontraban las dos pistolas que sustrajo y que eran las armas reglamentarias de sendos agentes. Luego, las imágenes muestran al menor cómo abandona el complejo policial tras trepar por el muro sin que, de nuevo, nadie se percatara.
De hecho, el robo no fue descubierto hasta la detención del joven, pocas horas después, tras ser interceptado por una patrulla policial cuando deambulaba por las calles del distrito de Villa de Vallecas, a unos 10 kilómetros del lugar de la sustracción, con una de las armas y un ceñidor con funda. Al comprobar el número de serie de la pistola, los agentes que lo habían arrestado descubrieron que esta figuraba como propiedad de una policía, con la que se pusieron en contacto telefónico para saber dónde le habían sustraído el arma. Según detallan fuentes policiales, esta agente aseguró a sus compañeros que no tenía constancia del robo y que ella había dejado su pistola bajo llave en la taquilla del complejo policial de Canillas, donde está destinada.
Cuando los responsables de seguridad de esta instalación policial fueron informados de lo sucedido, acudieron a revisar el vestuario donde la agente aseguraba haber dejado el viernes anterior la pistola y descubrieron que, además de la taquilla de esta, también habían sido reventados otras. De una de ellas, había sido sustraída otra pistola con su cargador de munición, que ha sido recuperada este martes. El Ministerio del Interior ha abierto una investigación interna para depurar responsabilidades por los supuestos fallos que permitieron el robo en el que está considerado el complejo policial más seguro de España.
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