Esther López murió desangrada y de frío horas después de ser atropellada, según la autopsia

Esther López murió por una hemorragia interna y de frío horas después recibir el impacto a baja velocidad de un vehículo. El misterio que aún acompaña a la muerte de esta mujer de 35 años en Traspinedo (Valladolid, 1.100 habitantes) ha comenzado a despejarse con el levantamiento del secreto del grueso del sumario. La autopsia revela que la vallisoletana recibió un golpe en la cadera como consecuencia del cual sufrió una hemorragia, que la fue debilitando junto a los cinco grados bajo cero que hacía la noche del 12 de enero en que desapareció, tras haber consumido altas dosis de alcohol y cocaína, hasta desembocar en un shock hipovolémico. Y así falleció horas después del atropello en la misma cuneta de la N-122 en la que fue hallada el 5 de febrero. La Guardia Civil no tiene comprobado aún si Esther López fue arrollada en ese mismo punto o en otro lugar, ya que pudo ser trasladada a esa zona la misma noche de la desaparición.

La Guardia Civil mantiene como principal sospechoso a Óscar S., el amigo de Esther López que la vio con vida por última vez tras estar con ella de fiesta. Esta misma semana los agentes han registrado una casa propiedad del sospechoso en Traspinedo, una finca vinculada a este, así como el automóvil Volkswagen T-Roc azul de su propiedad. Fuentes de la investigación han detallado que en el coche se han hallado restos de sangre y saliva, mientras que los investigadores han recogido de la finca “decenas de muestras” para su remisión al laboratorio. Las fuentes consultadas no han precisado qué papel desempeñan en la muerte de la mujer tanto el coche como la finca registrada.

La autopsia, según fuentes cercanas a las pesquisas, revela que López no murió en el momento de ser golpeada por el automóvil. Las pruebas científicas plasman que el fallecimiento se produjo horas después del golpe a baja velocidad en el lado izquierdo del cuerpo, que le rompió la cadera y el bazo. Este alcance provocó que se rompiesen vasos sanguíneos y ocasionó una hemorragia interna que generó un fallo multiorgánico, es decir, el choque hipovolémico. Estas fuentes creen que tras el choque la mujer se levantó, caminó, posiblemente en un acto reflejo de supervivencia, pero volvió a caer y no pudo ponerse en pie de nuevo.

La fallecida supuestamente se durmió o perdió el conocimiento por la mezcla de la debilidad por el sangrado, el dolor del atropello y la influencia del alcohol y de las drogas, junto a que el frío conllevó un descenso de sus constantes vitales. Horas después, murió por la hemorragia e hipotermia, pues aquella noche invernal se alcanzaron los cinco grados bajo cero en esos parajes de Traspinedo. “Sin atropello todo lo demás no pasa. Otra cosa es cuándo fue el atropello, dónde, por quién y si fue o no voluntario”, explican estas fuentes. Es decir: el atropello no fue la causa directa de la muerte, pero sí la remota. Lo que sí consideran los agentes es que la mujer tuvo la posibilidad de haberse recuperado de haber sido atendida médicamente.

El lunes, 25 de abril, Óscar S. está citado a declarar ante la titular del Juzgado de Instrucción 5 de Valladolid. El amigo de la fallecida ya respondió a las preguntas de los agentes durante horas cuando se escrutó su casa en busca de pistas. Esta persona, de unos 40 años, lleva semanas fuera de Traspinedo, desde que se comenzó a sospechar de su implicación en el suceso. Recientemente, han aparecido carteles con el rostro de la mujer en el negocio que regenta el sospechoso en Valladolid.

Una de las hipótesis con las que se ha trabajado desde el principio señalaba que el cadáver pudo ser colocado en esa cuneta en la que fue hallado por un paseante muchos días después de denunciarse su desaparición. Las batidas multitudinarias y las primeras búsquedas se realizaron en otra parte del pueblo, junto a la urbanización donde vivía el primer sospechoso y donde, según relataron los testigos, la dejaron de madrugada la última noche que fue vista con vida. El sumario refleja el convencimiento de los investigadores de que el cuerpo estuvo allí desde la noche del 12 de enero, pero aún no se ha constatado si el atropello que desencadenó la secuencia mortal se produjo concretamente en esa zona de la carretera que conduce a Traspinedo: “Solo sabemos que murió horas después”.