Un ‘semáforo’ con la silueta y la imagen de Chiquito divertirá a Málaga: “¡Quietorl!”

Gregorio Sánchez, es decir, Chiquito de la Calzada, vuelve a Málaga en un semáforo. El humorista, fallecido en 2017, repetirá a algunas de sus más célebres frases y a ejecutar sus conocidos movimientos de pies y manos en la señal de tráfico. Cuando da la luz roja su voz entona: “¡Quietorl!. Te voy a poner una multa que no te la va a quitar ni Perry Mason. ¡Relájate!”. Y al cambiar a luz verde, dice: “¡Vámonorl! ¡Al ataque!”. La clásica silueta de un peatón detenido o caminando se sustituye en este caso por la del divertido malagueño, flexionando su pierna. El Ayuntamiento de Málaga, impulsor de este homenaje, aún no ha difundido dónde ubicará exactamente el semáforo, pero será en la barriada de Huelin. También es seguro que, por motivos de seguridad, solo tenga uso ornamental y no pueda regular el tráfico. También dispondrá de un regulador de volumen para no molestar a los vecinos.

El alumnado del centro de formación profesional de las Escuelas Ave María, en la capital malagueña, ha sido el responsable de diseñar la instalación, por encargo del consistorio, que ha aportado 1.000 euros para el desarrollo de un trabajo que pretende recordar a uno de sus más ilustres vecinos. El semáforo tiene 2,4 metros de alto y un pulsador para la demanda de los peatones. Los estudiantes han añadido audios en formato mp3 para que los altavoces de reproduzcan numerosas frases de Chiquito y han programado unas matrices de luces led para mostrar las figuras en rojo y verde. Amabas fases, la del rojo y la del verde, se alternarán a lo largo del día en periodos de 40 y 60 segundo respectivamente. Quedarán desconectadas durante la noche para respetar el descanso del vecindario.

La señal estaba originalmente ideada para ser instalada en alguno de los cruces de la calle Tomás de Echevarría, en el barrio de Huelin, al oeste de Málaga, donde el artista vivía con su mujer, Josefa García. Sin embargo, el Área de Movilidad del Ayuntamiento de Málaga, tras elaborar un estudio, descartó su instalación en esa ubicación y para regular el tráfico por motivos de seguridad. Fuentes municipales apuntaron entonces que no era viable para ese uso, entre otros motivos, porque podría poner en riesgo a las personas con discapacidad visual. “Las podría confundir al emitir ruidos diferentes a los tonos que habitualmente utilizan los semáforos adaptados”, afirmaron. Las mismas fuentes subrayan que aunque su ubicación está aún por definir, se colocará en el entorno de la vivienda del humorista.

La iniciativa partió de Unidas Podemos por Málaga —que agrupa a Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde— quienes propusieron la creación de una ruta cultural y turística alrededor de la figura Chiquito de la Calzada. En mayo del año pasado todos los grupos políticos del consistorio malagueño aprobaron la idea, que fue aprobada por unanimidad. Incluía, además, la creación de un mural gigante, la celebración de un festival del humor anual y una ruta cultural. Esta última, además del semáforo, incluirá lugares como el Pasaje Chinitas, la peña flamenca Juan Breva, la casa natal del artista y la iglesia de San Pablo, donde se celebró su funeral y descansan sus cenizas. En el restaurante El Chinitas se instaló en noviembre del año pasado una placa en su recuerdo. Era el lugar donde Gregorio Sánchez almorzaba a diario tras perder a su mujer.

Hijo Predilecto de la Ciudad de Málaga, Chiquito recibió la medalla de oro de Bellas Artes del Ministerio de Cultura en 2017, la medalla de Andalucía en 2018 y la Medalla de la Ciudad de Málaga, también en 2018, a título póstumo. A finales de 2021 se inauguró una escultura a tamaño natural instalada en el parque que lleva su nombre desde 2004. Fue impulsada por la Asociación del Humorismo Español (Ashumes), elaborada por el artista Ramón Chaparro y finalizada en bronce por Miguel Codina. Durante su presentación, el escultor advirtió que la obra no le había salido completamente bien porque “Chiquito no paraba de moverse”. Ahora el humorista seguirá haciendo reír y ejecutando sus conocidos gestos en un semáforo tan singular como él.