Feijóo elige a Cuca Gamarra como secretaria general del Partido Popular

Cuca Gamarra, portavoz parlamentaria del Partido Popular de Pablo Casado, será la secretaria general de la formación a propuesta de Alberto Núñez Feijóo, en una primera nota de continuismo entre el nuevo y el anterior PP. El barón gallego ha elegido a la política riojana como su número dos después de que ella hubiera asumido el encargo de pilotar el partido en la etapa de transición tras la caída de Casado, como coordinadora general. Feijóo envía dos mensajes importantes con la elección de Gamarra: por un lado, el de unidad interna, al aupar a una figura de peso de la dirección anterior. Y, por otro, el de que las mujeres tendrán peso en el nuevo PP, algo en lo que vienen insistiendo en el entorno del presidente gallego como una obsesión del próximo líder de los populares.

Feijóo ha anunciado su propuesta este jueves a través de Twitter, con unas palabras en las que pone en valor la experiencia de Gamarra en la política municipal ―fue alcaldesa de Logroño entre 2011 y 2019― y en la vida parlamentaria, como portavoz del PP. “Ha servido a sus vecinos desde la Alcaldía de Logroño. Ha servido a su país desde diferentes responsabilidades en el Congreso. Le pido que asuma una nueva responsabilidad sirviendo también a su partido”, ha escrito Feijóo en la red social, desvelando la principal incógnita del 20º congreso extraordinario de Sevilla que comienza el viernes y en el que será proclamado formalmente líder de los conservadores.

Estoy ilusionada, pero muy consciente de la responsabilidad que exige en estos momentos. Espero estar a la altura de las circunstancias

Cuca Gamarra

Ella ha aceptado el ofrecimiento, que ahora tendrán que votar los compromisarios en el congreso del viernes y el sábado en Sevilla. “Soy una mujer de partido, del PP, siempre disponible para aquellas labores para las que pueda ser útil”, ha expresado Gamarra en una breve declaración sin preguntas en el patio del Congreso. “Ilusionada, pero muy consciente de la responsabilidad que exige en estos momentos. Espero estar a la altura de las circunstancias”.

Concepción Cuca Gamarra, nacida en Logroño hace 47 años, es una dirigente de perfil ideológico moderado en el PP que ha demostrado manejarse bien en épocas de turbulencias internas. En el anterior congreso, el de 2018, apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría, pero Pablo Casado terminó incorporándola a su equipo directivo.

Después, Casado recurrió a ella para ser la portavoz de los populares en el Congreso cuando destituyó del cargo en 2020, en medio de una gran bronca, a Cayetana Álvarez de Toledo. Ahora, tras otro periodo de tormenta interna por la salida abrupta del propio Casado, Gamarra vuelve a salir bien parada y accede a la máxima responsabilidad del partido solo por detrás del presidente, la secretaría general que ha dejado vacante Teodoro García Egea.

Esa habilidad de Gamarra para aparecer en momentos de temporal interno y salir airosa revela dos cosas, según analizan en el PP. Por un lado, que es una mujer capaz de guardar equilibrios entre las distintas familias, algo importante para un secretario general. Gamarra fue determinante en la caída de Casado porque amenazó con dimitir si no convocaba un congreso extraordinario, junto a los otros dos portavoces de las Cámaras, Javier Maroto (Senado) y Dolors Montserrat (Bruselas). Es decir, aunque fue fiel a Casado durante su mandato, le retiró su apoyo en los momentos decisivos cuando los principales barones consideraron que el presidente popular tenía que echarse a un lado. Supo situarse en el lado mayoritario ante los aires de cambio.

Y, por otro, revela que Gamarra funciona cuando hay que sacar adelante asuntos complejos. “Ha demostrado que cumple muy bien en tiempos delicados”, reflexiona un dirigente popular, que considera que su buen desempeño este mes como coordinadora general ha sido fundamental para que Feijóo confiara en ella para asumir una responsabilidad tan importante.

Feijóo necesitaba, además, un número dos de estilo conciliador, porque el último secretario general, Teodoro García Egea, incendió al partido con una agresiva renovación orgánica que había provocado un gran malestar interno.

El perfil de Gamarra encaja además en otros requisitos que busca el barón gallego para su equipo: experiencia de gestión ―en su caso, municipal― y pertenecer a una generación intermedia, entre los veteranos, como Feijóo, y los demasiado jóvenes ―a juicio del dirigente gallego― como Casado.

Feijóo tenía encima de la mesa varias opciones para la secretaría general, para la que sonó con fuerza su amigo Esteban González Pons, en quien había pensado para acompañarle como número dos cuando sopesó presentarse al congreso de 2018. Pero González Pons prefería otras responsabilidades ―tendrá también un puesto destacado en el nuevo organigrama―, y además, el barón gallego quería que fuera una mujer. El otro perfil que se barajaba era el de la exministra Fátima Báñez, pero sus responsabilidades en la CEOE, donde dirige la fundación de la patronal, la han terminado alejando del puesto.

La elección de Gamarra como secretaria general del PP abre el interrogante de quién ocupará el sillón de portavoz del grupo parlamentario popular. La interpretación más extendida en el partido es que se trata de dos puestos que son incompatibles, por el volumen de trabajo que requieren. La portavocía en el Congreso es ahora un puesto clave porque Feijóo no es diputado, y tendrá que ejercer como líder de la oposición sin poder participar en los debates parlamentarios.

Feijóo ha hecho pública su elección a falta de apenas un día para el comienzo del congreso nacional del PP, que comienza el viernes. En esta cita, será proclamado formalmente líder de los conservadores y conformará su equipo. El próximo presidente de los populares ha estado recabando nombres en los últimos días no solo de los dirigentes autonómicos del PP, sino también de históricos de la formación, a los que está pidiendo consejo y propuestas.

El presidente gallego ha sondeado, además, a antiguos ministros populares y anteriores dirigentes para su regreso a la primera línea, como los exministros Alfonso Alonso, Íñigo de la Serna y Fátima Báñez; y el exdirigente vasco Borja Sémper. La elección de Gamarra desvela la principal incógnita del equipo, aunque habrá que esperar a la foto completa. Feijóo empieza poco a poco a descubrir sus cartas.