Sánchez busca al PP para un pacto de Estado frente a la crisis por la guerra

Dos semanas de vértigo para tratar de taponar el enorme boquete político y económico derivado de la invasión rusa en Ucrania. Pedro Sánchez y todo su Gobierno, incluido el sector de Unidas Podemos, con Yolanda Díaz al frente, se desplegarán durante 15 días en viajes y reuniones con dirigentes europeos, grupos políticos, patronal y sindicatos en busca de un gran acuerdo en España y la UE para amortiguar las consecuencias de la guerra, que ayer cumplió su tercera semana. Sánchez negociará con los partidos, empezando por el nuevo PP de Alberto Núñez Feijóo, y agentes sociales una fuerte bajada de impuestos de energía.

El presidente se verá en una semana con sus homólogos de ocho países y viajará a cinco de ellos —Eslovaquia, Rumanía, Italia, Alemania e Irlanda— y puede que alguno más. En estos viajes intentará rematar la negociación que ya comenzó en la cumbre informal del pasado viernes en Versalles (Francia) y que es compleja, sobre todo por las resistencias de Alemania a las reformas del mercado eléctrico.

Si las negociaciones fracasan y España, apoyada en este caso por Italia, Portugal y otros Estados, no logra aprobar un límite de precios en la UE, el Gobierno está dispuesto a establecerlo de forma individual. Después de esta semana frenética, el día 29 el Consejo de Ministros aprobará un paquete de medidas que incluirá una sensible bajada de impuestos a la energía, pero también ayudas y un plan completo que se negociará con los distintos partidos y con patronal y sindicatos en estos días.

En esta negociación participarán las tres vicepresidentas, incluida Díaz, líder de Unidas Podemos, como muestra de unidad del Ejecutivo, a pesar de que las discrepancias internas son cada vez más evidentes no solo en la cuestión del envío de armas a Ucrania o el aumento del gasto en Defensa, sino también en las medidas económicas a tomar. También participará el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que este miércoles se reunirá con la coordinadora general del PP y portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra.

Pedro Sánchez y Yolanda Díaz hablaron este martes en La Moncloa para coordinar la posición y lograr que el Ejecutivo tenga una única voz, algo que repite la vicepresidenta. Y después ella ejerció el liderazgo de su grupo y reunió a los ministros y secretarios de Estado de Unidas Podemos para consensuar una propuesta que trasladarán al PSOE para lograr una posición unánime de la coalición. Podemos, la formación que dirige Ione Belarra, ya está lanzando sus propias propuestas en este debate poco antes de que se produzca la primera reunión con el PP, y se alejan de las ideas de los socialistas.

El PSOE prefiere centrarse en las bajadas de impuestos y garantizarse así un gran pacto con el PP y otros grupos, algo inédito que no se produjo ni siquiera en el peor momento de la pandemia. Podemos, en cambio, quiere también medidas sociales ambiciosas y, sobre todo, atacar de lleno a los beneficios de las eléctricas, algo que los populares difícilmente apoyarían. “Si es para bajar impuestos, aquí estamos”, dijo este martes Cuca Gamarra, líder interina del PP, en un desayuno informativo en el que también celebró la voluntad del presidente de incrementar el presupuesto de Defensa de España.

El posible acuerdo es la primera prueba de fuego para el liderazgo de Núñez Feijóo, que se presenta con la disposición a llegar a pactos de Estado con el Ejecutivo y que ya lidera de facto el partido a la espera de ser proclamado presidente del PP el 2 de abril. La dirección provisional de los populares confirma que está abierta a hablar con el Ejecutivo del paquete de medidas, aunque Feijóo urge a Sánchez a bajar los impuestos antes, sin esperar al 29 de marzo. “¿Cuántos días más le vamos a pedir a la gente que no llega a fin de mes que aguante sin bajar los impuestos que deben bajar hoy mismo, en el Consejo de Ministros de hoy?”, inquirió este martes Feijóo en un acto en Zaragoza.

En sus primeros compases como líder in pectore, Feijóo combina el palo y la zanahoria. El presidente de Galicia lideró a los barones del PP para pactar la declaración de la Conferencia de Presidentes que contenía un respaldo al Gobierno, pero también ha acusado al Ejecutivo de “forrarse” con la recaudación de impuestos de la energía y los carburantes.

Bono social de 300 euros

Este martes, el Ministerio de Derechos Sociales, que dirige Ione Belarra, trasladó al resto del Ejecutivo un documento con una batería de medidas que el departamento considera “imprescindible” poner en marcha desde el Gobierno en el Plan Nacional de Respuesta a las consecuencias de la guerra anunciado por el presidente el lunes.

Podemos insiste por activa y por pasiva en que son las eléctricas, que han aumentado en el último año sus beneficios, las que deben hacerse cargo del coste de la crisis, y ello se refleja en las propuestas del ministerio. El documento pide derogar la disposición adicional octava del real decreto ley 23/2021, de 26 de octubre, que, afirma, “ha permitido a las eléctricas esconder los beneficios caídos del cielo evitando así su llegada a las arcas públicas”. Además, el ministerio propone un cheque energético de 300 euros para las familias. La ayuda, destinada a pagar las facturas de luz y gas, tendría un carácter universal y costaría unos 5.700 millones de euros. Además, reclama ampliar el bono social para aumentar a los beneficiarios y regular el principio de precaución para frenar los cortes a personas vulnerables. El documento recoge propuestas sobre vivienda, como la congelación de los alquileres durante 2022 y la prórroga del decreto antidesahucios mientras dure la coyuntura actual.

Las tres vicepresidentas empezarán este mismo miércoles la ronda de partidos con el PP, todo un gesto claro de que esta vez, después de la unidad mostrada en la conferencia de presidentes, el Gobierno confía en incluir al principal partido de la oposición en el acuerdo en el que también aspiran a incorporar a patronal y sindicatos. Pero aún queda mucho para saber cómo queda el pacto y cómo se alcanza una posición consensuada en la coalición.