Desmantelado un gran centro de fabricación de tabaco para cachimba en Málaga

Depósitos de acero inoxidable, envasadoras al vacío y palés llenos de mercancía. El escenario parecía el de cualquier otra nave industrial. Pero en estas instalaciones, ubicadas en el polígono de Vélez-Málaga (Málaga, 82.967 habitantes), la actividad que se desarrollaba era tan exótica como ilegal. Una organización criminal utilizaba la maquinaria para elaborar sin permisos ni controles tabaco para cachimbas, producto que distribuía a toda Europa. Tenían capacidad para producir 65.000 kilos anuales, cuyo valor en el mercado ronda los tres millones de euros. La Guardia Civil asegura que es la mayor fábrica ilegal de tabaco para cachimbas descubierta en España. Durante sus actuaciones, los agentes han detenido a tres personas e investiga a otras tres por estos hechos.

Un envío de mercancía con destino a Francia puso a la Guardia Civil sobre la pista a mediados de 2021. No había una dirección concreta del origen, pero sí supieron que estaba en algún punto de Vélez-Málaga. Los investigadores dieron finalmente con las instalaciones, repartidas en cuatro naves industriales, y comenzaron la vigilancia. Averiguaron que en una de ellas se recibía el tabaco escondido entre ropa o entre zapatillas. En otra, con sistema de videovigilancia, se encontraban el resto de materias primas necesarias para dar sabor al producto final, y también los envases y otros elementos. La tercera ejercía de fábrica. Y la cuarta de centro logístico y almacén con producto listo para su distribución. Se estima que la capacidad de producción superaba los 250 kilos diarios, que se vendían en distintos países europeos.

Tras la explotación de la operación —denominada Reveno-Glicerina e impulsada por la Agencia Tributaria y la Guardia Civil de Algarrobo (Málaga)— los agentes se incautaron de 6.000 kilos de tabaco para cachimba, algo más de 2.000 kilos de hoja de tabaco troceada y tratada, así como 51.000 etiquetas de distintos productos y marcas en varios idiomas. También trituradoras, amoladoras o cubas, entre otra maquinaria.

Hay tres personas detenidas —dos de nacionalidad jordana y una egipcia— así como otras tres investigadas. A los arrestados se les imputan los delitos de contrabando de tabaco, contra la propiedad industrial, contra los derechos de los trabajadores, contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales.

La fabricación de tabaco para cachimba en estas instalaciones malagueñas ha sorprendido a la Guardia Civil, aunque la provincia no es ajena al contrabando de cigarrillos tradicionales. En 2020, de hecho, desmantelaron la primera fábrica ilegal de tabaco bajo tierra de Europa en una operación en la que también participó Europol. Tenían capacidad para elaborar medio millón de unidades a la semana y se les incautaron 17,6 toneladas de picadura de tabaco. Hace apenas dos meses, en enero, otra investigación permitió acabar con una red ilícita que contaba con instalaciones repartidas por distintos municipios andaluces —ente ellos Antequera (Málaga)— que tenía aún mayor capacidad de producción: dos millones de cigarrillos al día.