Un Ayuso hizo negocio con la pandemia
El hermano de Isabel Díaz Ayuso se lucró con la adquisición de mascarillas en China para una empresa sin experiencia que contrató la Comunidad de Madrid por 1,5 millones
Diez días después de que el Gobierno decretara el estado de alarma en España, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, denunciaba al Ejecutivo socialista por bloquear la llegada de material sanitario que intentaban comprar las autonomías en China. Nunca hubo bloqueo por parte del Ejecutivo contra las comunidades, pero en los días más trágicos de la pandemia, Ayuso atizaba el fuego contra el presidente Pedro Sánchez. El Gobierno central decretó la centralización de las compras de un material sanitario que escaseaba, pero sin impedir por ello que las autonomías compraran por su cuenta lo necesario, cosa que hicieron muchas de ellas, tanto gobernadas por el PP como por el PSOE.
El mismo 24 de marzo de 2020 que Ayuso acusaba al Ejecutivo central de bloquear la llegada de mascarillas, respiradores o equipos de protección para los sanitarios, su hermano Tomás, con 20 años de experiencia en el sector, conseguía un negocio rápido y bien pagado con la Comunidad de Madrid a través de la empresa Priviet Sportive, propiedad de su amigo Daniel Alcázar, para traer mascarillas al pabellón 10 del recinto ferial de IFEMA desde China. Lo que sigue trata de resumir la esencia de ese contrato y explicar las dudas que sobre el mismo ha expresado el presidente del PP, Pablo Casado.
Adjudicaciones a dedo por emergencia sanitaria. La Comunidad de Madrid formalizó en marzo y abril de 2020 decenas de contratos con empresas sin experiencia para la adquisición de material sanitario bajo un régimen excepcional que la ley prevé para “actuaciones inmediatas a causa de acontecimientos catastróficos de situaciones que supongan grave peligro”. Con el fin de “garantizar la seguridad, la salud de la población y el interés general, así como posibilitar una atención sanitaria adecuada a la población”, el Servicio Madrileño de Salud tramitó de emergencia el contrato para la compra de 250.000 mascarillas FFP2 y FFP3 a la empresa Priviet Sportive por 1.512.500 euros, a razón de 5 euros por unidad (más IVA). Si Priviet Sportive hubiera tenido que competir con otras empresas en un concurso público tramitado por la vía ordinaria, habría fracasado por nula experiencia.
El hermano, único conseguidor de las mascarillas. La viceconsejera de Salud de la Comunidad de Madrid encargó el 24 de marzo a Priviet Sportive la adquisición de 250.000 mascarillas y su traslado desde China al Pabellón 10 del Ifema antes del 10 de abril de 2020. Nadie sabía entonces, según contaron los responsables del Gobierno regional, que las gestiones para adquirir ese material y trasladarlo a Madrid las hizo el hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Tomás Díaz Ayuso. Nadie, salvo que su hermana hablara con él aquellos días, cuando la pandemia ocupaba todas las conversaciones y la falta de mascarillas era una de las principales preocupaciones del momento. Ayuso ha sostenido hasta ahora que no supo en aquel momento que su hermano estaba haciendo negocio con el contrato de la Comunidad de Madrid. Y cuando lo supo, porque se lo contó el presidente del PP, Pablo Casado, en septiembre de 2021, y ella preguntó a su hermano, se guardó la información durante otros cuatro meses hasta que la hizo pública el pasado viernes, antes de facilitársela al órgano de su partido que se la estaba reclamando desde octubre.
La adjudicataria como tapadera de Tomás Díaz Ayuso. La empresa que cobró 1,5 millones de euros por traer a Madrid 250.000 mascarillas FPP2 desde China no hizo nada importante para prestar ese servicio. Isabel Díaz Ayuso aclaró en una nota pública que fue su hermano quien consiguió las mascarillas y quien gestionó su traslado de China a Madrid. Ese hecho hace que la dirección nacional del PP sospeche que la empresa Priviet tan solo puso su nombre para lograr el contrato y de esa manera consiguió que no se supiera que quien estaba detrás era el hermano de la presidenta Ayuso.
[Si no puede ver el contrato de las mascarillas con Priviet Sportive SL, pinche aquí].
El polémico lucro: 55.800 euros más IVA o 286.000 euros. La empresa que suministró mascarillas a la Comunidad de Madrid por 1,5 millones de euros había pagado a Tomás Díaz Ayuso 55.800 euros más IVA por conseguir la mercancía y trasladarla a Madrid, lo que constituía todo el objeto del contrato. El hermano de la presidenta giró ese año otras tres facturas a la empresa Priviet Sportive de su amigo Daniel Alcázar. La dirigente regional asegura que esas tres facturas no están relacionadas con el contrato de la Comunidad de Madrid. El PP nacional sospecha que corresponden al mismo servicio y que en total suman los 286.000 euros que, según Pablo Casado, cobró el hermano por este contrato y que sería el beneficio comercial de la operación.
De 2,59 a 10,80 euros por la misma mascarilla. El servicio madrileño de Salud compró el 24 de marzo de 2020 mascarillas a 2,90 euros a Air Global Media, especializada en el “comercio de aparatos radioeléctricos”, y adquirió mascarillas a 5 euros a Priviet Sportive, especializada en “la confección, fabricación y venta al por mayor y al por menor de artículos para el vestido de caballero y señora”… Otras empresas, con poca experiencia en estas operaciones, consiguieron mascarillas a precios muy dispares. A finales de abril, el servicio madrileño de Salud validaba compras de mascarillas FPP2 por 2,59 euros a Lost Simetry y por 10,80 euros a Atos Worlwide IT Partner. El 15 de abril, la empresa Tower TBA suministraba 50.000 mascarillas FPP2 por 2,95 euros.
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