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Francisco Igea: “Los ciudadanos son piezas en la carrera de peldaños de Casado a La Moncloa”

El exvicepresidente de Castilla y León asegura, tras la ruptura del Gobierno de coalición y el adelanto electoral, que “la única traición es la del PP”

Juan Navarro
Francisco Igea, exvicepresidente de la Junta de Castilla y León.
Francisco Igea, exvicepresidente de la Junta de Castilla y León.Javier Álvarez

Francisco Igea (Valladolid, 57 años) se enteró el lunes, vía Twitter, de su cese como vicepresidente de Castilla y León. Al poco, el político de Ciudadanos recibió la llamada del presidente, Alfonso Fernández Mañueco (PP), confirmándole la destitución pese a haberle prometido hasta la víspera que no rompería la coalición de gobierno. La comunidad encara sus primeras elecciones anticipadas, las del próximo 13 de febrero, con Igea desmintiendo las acusaciones de traición que le lanza su antiguo socio por supuestas negociaciones presupuestarias con la oposición a espaldas de Mañueco.

Pregunta. ¿Quién ha traicionado a quién?

Respuesta. La única traición es la del PP a los ciudadanos. Un hombre poco valeroso nos lleva a una campaña con la mayor incidencia de la pandemia. Sus falsedades se han desmontado, es inaudito pensar que estábamos pactando con Por Ávila. Mañueco ha convertido la política en un estercolero. Sus medios le han puesto como el primer peldaño de la escalera del triunfo de Pablo Casado, pero esto es Castilla y León. Él sabía que tampoco apoyaríamos otra moción de censura.

Llevábamos dos años juntos, he dicho cosas buenas de Mañueco y lo mantengo, pero no preveía semejante traición. Ahora saca la matraca de Pedro Sánchez, que no se presenta. El enemigo es el virus.

P. ¿Ha actuado Ciudadanos por la espalda?

R. El relato se vio cuando el lunes anuncia el adelanto. Este miente y no se inmuta. Mañueco ha demostrado ser solo ambición, va a llegar lejos. Algunos pecamos de exceso de naturalidad. Ciudadanos no ha actuado por la espalda ni he hablado con nadie del PSOE. Hemos sufrido una máquina del fango.

P. ¿Creyó que no convocaría elecciones?

R. Llevábamos un tiempo pensando que el PP no aguantaría e iría a elecciones, pero nuestra tarea no era esa. Muchas personas del PP han trabajado bien, pero Castilla y León no merece a este hombre, necesitamos recuperar la dignidad.

P. ¿No temió cuando el PP votó contra la reforma sanitaria de Ciudadanos en septiembre?

R. Hubo tensión. Al reunirnos, la consejera de Empleo, Carlota Amigo, le soltó a Mañueco: “Ya que nos vas a apuñalar, hazlo de frente”. No nos merecemos esto, la consejera Verónica Casado ha tenido un compromiso enorme con la pandemia. Estoy deseando debatir con él y que me cuente esta milonga. Mañueco ha degradado hasta a los militantes del PP.

P. ¿Tampoco se lo imaginó tras las rupturas en los gobiernos de Murcia y Madrid?

R. Él estaba asustado y le dije: “Alfonso, hagas lo que hagas defenderé al Gobierno”. En la moción de censura del PSOE, defendí a mis consejeros y a la coalición. Ciudadanos ha dirigido la parte esencial de la Junta en lo peor de la pandemia. En la mente del PP era inexplicable, ellos entienden que los apoyes pero no que gobiernes.

P. ¿Debería obrar igual Ciudadanos en Madrid o Andalucía?

R. ¿Ser tan cabrones como ellos? No, priorizaríamos nuestra venganza sobre el interés de los ciudadanos. Para basura ya están ellos. Yo tengo un trabajo al que ir después de la política. Los ciudadanos son piezas en la carrera de peldaños de Pablo Casado a La Moncloa.

P. ¿Qué decía Mañueco sobre la presidenta autonómica de Madrid y las restricciones?

R. Mañueco estaba sorprendido porque afrontara la crisis con escenificación. Ayuso ha hecho cosas buenas, pero se convirtió en protagonista del drama. A él nunca le pareció bien y hasta me lo afeó cuando reconocí que los test de antígenos eran buena idea de Ayuso. Mañueco hacía lo sensato, fiarse de quienes sabían, pero ahora intenta parecer lo que no es. Es muy influenciable.

P. ¿Qué hubiera pasado si la moción del PSOE de marzo hubiese prosperado con procuradores de Cs?

R. ¿Por qué no del PP? ¿Dónde pone que podríamos traicionarlos? No tenemos peores principios. Los procuradores del PP llevan más años y están más acostumbrados a esas cosas. Nunca temí que prosperara, sí hubo momentos malos pero somos leales.

P. ¿Por qué la cercanía que usted mostró con el PSOE en la campaña de 2019 se difuminó tras llegar al poder?

R. En campaña defendí el cambio. Hablé de cambio, transparencia y fin del clientelismo. En dos años hemos intentado cambiar las cosas, pero cuando ha llegado la hora de aprobar la oficina contra el fraude o la ley de transparencia, el PP ha roto. El cambio no es cambiar de color, sino de políticas.

P. ¿Se equivocó Albert Rivera al empujarles hacia el PP?

R. En 2019 dije que no podíamos instalarnos en las trincheras, teníamos que aprovechar y echar a los nacionalistas cuando pudimos formar Gobierno con el PSOE. Asumí las directrices, pero me expresé. Yo prefería pactar con el PSOE, pero acordé unas políticas. Mañueco al empezar a negociar me dijo: “Lo que quieras”. Nadie promete tanto como quien no cumple.

P. ¿Quién será el candidato de Cs? ¿Habrá primarias?

R. Lo decidirá la dirección. Lo normal son las primarias pero hay unas circunstancias que permiten hacer nombramientos. Yo me ofrezco a defender la acción de mi Gobierno.

P. ¿Pagará el peaje de las duras restricciones en pandemia?

R. No creo, ni me importa. En política hay que pagar el precio de la responsabilidad y la honestidad. Actuamos para salvar vidas. Soy antes médico que político, juré hace años que lo primero sería no hacer daño.

P. ¿Cuántos sapos ha tragado Francisco Igea, médico digestivo, desde que pactó con Mañueco?

R. Tengo pocas tragaderas, pero en momentos de tensión hay que actuar. A veces apartarte es dejar que otros destrocen su comunidad o su país. Antes de la segunda ola contemplamos romper la coalición porque el PP no quiso tomar unas medidas, salimos enfadados del Consejo de Gobierno, pero irnos era peor. Luego hubo que poner el toque de queda a las ocho.

P. Siempre afirma que el día más feliz de su vida será cuando deje la política.

R. Estoy preparado para la felicidad y para que acabe la vida política, pero daré esta batalla. Empecé mi vida política como delegado de la facultad y daré guerra hasta que lo vean en mi lápida.

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Sobre la firma

Juan Navarro
Colaborador de EL PAÍS en Castilla y León, Asturias y Cantabria desde 2019. Aprendió en esRadio, La Moncloa, buscándose la vida y pisando calle. Grado en Periodismo en la Universidad de Valladolid, máster en Periodismo Multimedia de la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo EL PAÍS. Autor de 'Los rescoldos de la Culebra'.

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