El PP cierra el paso al adelanto del congreso del PP de Madrid que quiere Ayuso

La tregua durante la convención nacional del PP ha dado paso, de nuevo, al tira y afloja entre Génova e Isabel Díaz Ayuso. El conflicto por el poder del partido en Madrid sigue abierto y la disputa se dirime ahora en los tiempos. La dirección nacional del PP no tiene ninguna intención en adelantar el congreso regional, como pide la presidenta madrileña y como ha insistido en reclamar este mismo jueves. “Me gustaría que fuera pronto para cerrar el debate y dar normalidad a la casa”, ha pedido Ayuso a primera hora en una entrevista radiofónica. El secretario general del PP y mano derecha de Pablo Casado ha descartado una cesión a las pretensiones de la líder madrileña. “Hay unos calendarios y hay que respetarlos”, ha zanjado Teodoro García Egea preguntado al respecto en un desayuno informativo en Madrid. El congreso será “en primavera”, ha precisado. Esa es la fecha más cercana que Génova ofrece a Ayuso.

El secretario general protagonizaba un desayuno informativo a las 9.00 en el hotel Ritz de Madrid, y ahí estaba la dirección al completo del partido, con Pablo Casado a la cabeza, y los principales cargos madrileños, como el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida. Faltaba Ayuso, que no asistió porque a las diez empezaba el pleno en la Asamblea de Madrid y no habría llegado a tiempo. La excusó el propio García Egea al ser preguntado por su ausencia. A la presidenta sí le dio tiempo a acudir a una entrevista en Onda Cero, en la que insistió en que quiere presidir el PP de Madrid y cuanto antes, para que su equipo y el del partido “vayan caminando en la misma dirección” y para “transmitir la ilusión” que ha generado su victoria en las urnas “a todos los rincones de la comunidad”.

El hombre que mueve los hilos del aparato del PP, Teodoro García Egea, se ha mostrado firme ante la presidenta madrileña. El calendario se va a respetar, ha subrayado, y eso implica que espere hasta la primavera, aunque ese marco deja pie a cierta ambigüedad. La primavera se inicia el 20 de marzo y termina el 21 de junio, y Génova no desvela el mes en el que está pensando que se celebre el congreso del PP de Madrid. El control de los tiempos es clave de cara a una eventual disputa orgánica, y la dirección nacional guarda con celo sus cartas sobre la fecha. El entorno de Casado subraya que él no se ha dejado presionar en distintas cuestiones en las que se le ha intentado mover de su posición ―como, por ejemplo, en su rechazo a los indultos a los presos del procés, cuando recibió muchas presiones de la patronal y hasta de la Iglesia― y tampoco va a dejar que suceda con este asunto interno. De momento, inciden en el entorno del líder, se va cumpliendo todo lo que él ha querido que pase, y en la convención del PP Ayuso terminó representando un cierre de filas ―aunque no fuera en la fórmula que hubiera preferido Génova o los barones― en torno a su liderazgo.

La dirección nacional va ganando la batalla de los tiempos, pero está por ver cómo acaba la guerra y si Ayuso termina o no presidiendo el PP de Madrid. Génova recela, sobre todo, porque en el equipo del líder no se fían del jefe de gabinete de la presidenta, Miguel Ángel Rodríguez, a quien acusan incluso de tratar de desestabilizar el liderazgo de Casado. El secretario general ha evitado de nuevo respaldar a Ayuso para que presida el partido. “Serán los afiliados los que decidan”, ha despejado García Egea. Así ha respondido a la pregunta de si Almeida tendría alguna posibilidad de ganar un congreso a Ayuso teniendo en cuenta la enorme popularidad de la líder madrileña. El alcalde, que se ha marchado pronto del desayuno sin hacer declaraciones para asistir al pleno municipal, no se ha descartado para liderar el PP de Madrid.

El melón interno sigue abierto y obstaculiza que el PP coloque sus mensajes de oposición. El secretario general ha cargado hoy contra el Gobierno por diversas cuestiones de actualidad, como la ley de vivienda o el bono cultural para los jóvenes. El Ejecutivo de Pedro Sánchez “defiende a los okupas y ataca a los propietarios”, ha criticado García Egea. “El control de los alquileres es una de las formas para destruir una ciudad”, ha defendido. El número dos del PP se ha opuesto además al bono cultural. “Es sorprendente. Al padre le suben 1.000 euros en la luz y al hijo le dan 300 euros. Consecuencias: el Gobierno se queda con 700 euros para pagar a 23 ministros”.

García Egea se ha mostrado “muy sorprendido y muy agradecido” sobre el interés que despierta la pugna interna con Ayuso. “Están muy pendientes del PP, no se habla de otros partidos ya”, ha dicho con ironía. “Solo se habla del PP. Mientras haya interés en las cuestiones del PP, estamos haciendo un buen trabajo”.