El final del ‘narcobanco’ que timaba a los traficantes
Cae una organización de Algeciras que blanqueaba dinero para los narcos, liderada por un prejubilado que recibía amenazas por incumplir sus acuerdos
Lo mejor que pudo pasarle a José Antonio es que la Guardia Civil lo detuviese, porque hacía ya tiempo que la suerte de banco que el prejubilado de Algeciras creó para blanquear dinero a los narcos del Estrecho hacía agua. Y a él, un tipo de apariencia gris de 56 años, de quien no ha trascendido el apellido, ya se le acababan las excusas para justificar los retrasos en los encargos que recibía desde hace seis años. “Era un mentiroso compulsivo, un encantador de serpientes. Los traficantes lo amenazaban porque estaba en quiebra técnica”, asegura un investigador cercano al caso. Al final, el jefe de esta subcontrata del narcotráfico ha acabado apresado en la principal localidad del Campo de Gibraltar. También han sido detenidos otros cuatro participantes de la trama, entre las provincias de Cádiz y Sevilla.
José Antonio se dedicaba al blanqueo al menos desde 2015, según sospechan los agentes de Ocon Sur, el mando de la Guardia Civil encargado de investigar al narco en Andalucía. En ese tiempo el prejubilado, extrabajador de una industria campogibraltareña, se ocupaba de usar sociedades propias y de terceros para comprar con el efectivo que le entregaban sus clientes viviendas y otros bienes, así como de efectuar transferencias, pagos e incluso altas en la Seguridad Social. De los cinco supuestos integrantes detenidos de este “banco en la sombra” —tal y como lo ha definido el instituto armado en una nota de prensa—, el Juzgado Número 2 de Algeciras ha decretado el ingreso en prisión provisional para el cabecilla y su primo, que gestionaba una de las empresas empleadas para los supuestos blanqueos.
El responsable de la trama consiguió clientes entre varios clanes de narcos del Estrecho. Los agentes calculan que logró blanquearles hasta cinco millones de euros. A cambio, les cobraba comisiones variables, de entre un 3% y un 15%. Sin embargo, hace tiempo que José Antonio empezó a tener problemas y su narcobanco se acabó convirtiendo en una suerte de estafa piramidal: cubría las deudas con la captación de nuevos narcos con ganas de lavar el dinero. Para ocultar la “quiebra técnica” en la que estaba el negocio, el cabecilla ideaba excusas variopintas. “Fingía enfermedades, ponía voz de enfermo, pero en la siguiente llamada estaba estupendamente”, relata un agente participante en la investigación. Algunos de sus clientes creyeron sus excusas. “Era un conseguidor y la gente acudía a él. Al final, iba saliendo del paso”, apunta la misma fuente.
Otros narcos, en cambio, ya no le daban más plazos. “Lo llevan amenazando mucho tiempo”, ha añadido el mismo investigador. Para intentar salir de ese atolladero económico que lo llevaba a vivir entre mentiras y presiones de los que ya no creían en sus artimañas, José Antonio ideó una falsa inversión en un proyecto de parque solar. “Era solo para conseguir el visto bueno del banco para que un grupo internacional hiciese una supuesta transferencia de 123 millones de euros”, detalla el mismo investigador. Para esta operativa interpuso sociedades pantallas internacionales con las que pretendía dar apariencia legal a las transacciones de altas cantidades.
Los agentes de Ocon Sur han efectuado hasta cinco registros en Algeciras, La Línea (Cádiz), Alcalá de Guadaíra (en Sevilla) y Sevilla. Con esas entradas y detenciones, la Guardia Civil da por desmantelada esta subcontrata del narcotráfico.
A primeros de junio, otro supuesto narco acabó detenido en Sevilla por blanquear tres millones de euros procedentes del tráfico de marihuana a través de una administración de lotería, sociedades pantalla y hasta con la compra de una finca para montar otro presunto proyecto de placas solares. “Será que ahora les ha dado por ser más verdes”, ironiza el investigador que ha dado caza al responsable del narcobanco de Algeciras.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.