Muere Xabier Markiegi, dirigente izquierdista que fue Defensor del Pueblo vasco

Xabier Mariegi, político de izquierdas que fue Defensor del Pueblo Vasco entre los años 1995 y 2000, además de responsable del Instituto Cervantes en Rabat, ha muerto esta pasada noche en su domicilio de Aguadulce, en Almería, a la edad de 82 años, cuando se recuperaba de una pequeña intervención tras una caída. Markiegi estudió filosofía, teología y enseñanza y sustituyó a Mario Onaindia en el Parlamento Vasco en 1981, cuando ambos pertenecían a Euskadiko Ezkerra. Markiegi y su mujer, Begoña, pasaron la covid hace dos meses y se habían recuperado totalmente.

Makiegi permaneció en la cámara vasca hasta 1994, pero no se unió al PSE, sino que pasó a engrosar el Grupo Mixto. En marzo de 1993 se celebró el VI Congreso de Euskadiko Ezkerra, donde una mayoría de afiliados aprobó la fusión con el PSE-PSOE, para dar lugar al nuevo Partido Socialista de Euskadi-Euskádiko Ezkerra (PSE-EE) con el objetivo de convertirse en una alternativa al PNV en el Gobierno de Euskadi. Mario Onaindía fue nombrado vicepresidente de la nueva formación mientras que otros, como Xabier Izko, Roberto Lertxundi o el propio Markiegi se quedaron al margen. Markiegi se unió al grupo mixto pero mantuvo una gran amistad con muchos dirigentes del PSE, entre otros Ramón Jauregui.

“Era un hombre de fe y de convicciones. Siempre lo tuve por amigo. Cuando hicimos la convergencia PSE-EE, él no se sumó y lo sentí. Pero le apoyamos para ser Ararteko y su rectitud y honestidad, le convirtieron en el mejor. Nunca olvidaré que el odio y el sectarismo de muchos en nuestra tierra, le expulsaron de su Bilbao querido”, recuerda Jauregui. “Pero fue feliz en Aguadulce, al sol, con amigos y sobre todo, con Begoña”, su pareja, recuerda el que fuera secretario general de los socialistas vascos.

El 3 de marzo de 1995, asumió el cargo de Defensor del Pueblo. Permaneció en el puesto hasta el 11 de septiembre de 2000 y fue reemplazado por Mercedes Agúndez durante su mandato. Cuando renunció, trabajó para la Fundación Víctimas del Terrorismo y durante cinco años más en el Instituto Cervantes de Rabat. Y a punto estuvo de ser nombrado Defensor del Pueblo de Europa, pero el nombramiento no se produjo. Un punto de no retorno para Xabier Markiegi tuvo lugar cuando unos desconocidos le hicieron una serie de pintadas amenazantes en la puerta de su casa en Bilbao y bajo el imperio de la ponencia Oldartzen de la izquierda abertzale, la más conocida como “la socialización del sufrimiento”. Markiegi, como muchos otros vascos fue perseguido y amenazado en su propia ciudad.