Arrimadas se reafirma en la estrategia de centro pese a las fugas de cargos

Contra viento y marea, a pesar del goteo incesante de bajas que ha quebrado los grupos parlamentarios de Congreso y Senado, Inés Arrimadas se reafirma en su estrategia. La líder de Ciudadanos transmitió este jueves a sus diputados en una reunión interna que su apuesta por un partido capaz de pactar a izquierda y derecha sigue vigente, y que no va a moverse ni un ápice de esa hoja de ruta. Cs perdió este jueves a una diputada y a otra senadora, lo que les dejará sin grupo propio en la Cámara Alta, con una merma económica de unos 387.600 euros anuales. En un movimiento audaz de la líder para tratar de recuperar el pulso, el abogado del Estado Edmundo Bal será su nuevo candidato a las elecciones en Madrid, tras la renuncia este jueves de Ignacio Aguado, líder de Ciudadanos en Madrid y ya exvicepresidente del Gobierno regional.

A primera hora de la mañana de este jueves, Arrimadas reunió a sus diputados en el Congreso para informarles de la situación del partido tras la desbandada de dirigentes de los últimos días. Entre ellos aún se encontraba la parlamentaria Marta Martín, que poco después de esa cita anunció su dimisión y la renuncia a su acta. Martín no comunicó a sus compañeros en la reunión que iba a abandonar el partido, según fuentes presentes en la misma, pero la líder sí tuvo palabras de reconocimiento a su trabajo y manifestó que cualquiera que no estuviera cómodo lo mejor que podía hacer era marcharse, eso sí, entregando su acta. Arrimadas ya esperaba el desenlace, porque se había desayunado con una fotografía publicada en El Español en la que se veía a la exdiputada cenando con el exsecretario de Organización de Cs, Fran Hervías, recién fichado por el PP, y con dos de los senadores que anunciaron su baja esta semana.

Martín era la diputada más veterana de Cs, la única que permanecía desde el primer grupo parlamentario que entró con Albert Rivera en 2015, y pronto se especializó como la experta del partido en los temas de educación. Su marcha obedece, según sus compañeros, no tanto al giro estratégico de Arrimadas, que sí ha motivado el resto de los abandonos, sino a un descontento personal porque fue perdiendo poco a poco protagonismo. En el grupo en el Congreso han sido dos las renuncias, tras la del miércoles de Pablo Cambronero. Al contrario que el diputado por Sevilla, Martín sí entrega el acta, por lo que Cs podrá mantener nueve diputados al reemplazarla por el abogado Juan Ignacio López Bas.

En la reunión con sus diputados, Arrimadas defendió que un partido centrista tiene que poder llegar a acuerdos con el PP y con el PSOE, ante el argumento de los últimos dirigentes que han abandonado de que Cs ha emprendido una “deriva sanchista” por su fallido pacto con el PSOE para desalojar al PP del poder en Murcia. “Mirad, esto es el centro, poder pactar a los dos lados”, les dijo a los suyos, según fuentes presentes, y recordó que Albert Rivera se presentó a las elecciones de noviembre de 2019, cuando todos los que ahora se marchan fueron elegidos, con una oferta de desbloqueo al PSOE y al PP. Arrimadas también enfatizó que la ponencia estratégica aprobada en el último congreso del partido en 2020 apuesta por los acuerdos con “constitucionalistas, para no tener que depender de populistas ni nacionalistas”, como efectivamente consta en el texto del documento.

La dirección confía en que termine ya la catarata de bajas. Las peores consecuencias están en el Senado, donde los dos últimos abandonos dejarán a Cs sin grupo propio cuando termine el periodo de sesiones. Los senadores Ruth Goñi y Emilio Argüeso no renuncian a su acta y se integrarán en el Grupo Mixto. “Salvo Marta Martín se va la casquería, es una limpieza”, defiende una dirigente del núcleo. Mientras, fuentes parlamentarias aseguran que la salida de los dos diputados ha sido un “punto de inflexión” y el grupo resultante “es de titanio”.