Sánchez rechaza la conducta “incívica” de Juan Carlos I y destaca la “ejemplaridad” de Felipe VI
“Siento el mismo rechazo que la mayoría de la ciudadanía española”, manifiesta el presidente sobre la segunda regularización fiscal del rey emérito
El presidente del Gobierno salió este viernes en defensa del rey Felipe VI para destacar su “ejemplaridad” frente a lo que catalogó como conducta “incívica” de Juan Carlos I. Lo hizo al día siguiente de que EL PAÍS adelantase la noticia de la segunda regularización fiscal del rey emérito, de más de cuatro millones de euros por pagos en especie no declarados en varios ejercicios que superan los ocho millones. En una conferencia de prensa con periodistas en La Moncloa, algo que no sucedía desde hace varios meses, Pedro Sánchez demostró que La Moncloa está dispuesta a cerrar filas en torno a Felipe VI frente a los escándalos de su padre.
Pedro Sánchez elevó el tono contra Juan Carlos I durante su comparecencia en las escalinatas de La Moncloa: “Siento el mismo rechazo que la mayoría de la ciudadanía española ante estas conductas incívicas”. Así dejó marcada su opinión respecto a las investigaciones abiertas y los escándalos sobre la fortuna del emérito.
Las palabras de Sánchez llegaron al día siguiente de conocerse la segunda regularización fiscal del rey emérito y ante la enorme preocupación sobre cómo los escándalos de Juan Carlos I puedan deteriorar la imagen de la Monarquía. Tras criticar abiertamente estas conductas, Sánchez hizo una defensa cerrada del actual jefe del Estado ensalzando la “ejemplaridad” de Felipe VI. “Tengo que recordar que aquí no se está cuestionando a las instituciones, sino el comportamiento de una persona”, añadió el presidente del Gobierno. “Si alguien ha cometido irregularidades, lo que tiene que hacer es repararlas”, insistió. El presidente trató en todo momento de separar la figura de Juan Carlos I, para el que tuvo palabras y gestos de evidente dureza, de la de su hijo, Felipe VI. Sánchez insistió en que el Rey actual “ha marcado un antes y un después a favor de la ejemplaridad y la transparencia”. Y no dudó en manifestar que cuenta con todo su apoyo.
En La Moncloa está clara la línea que separa a la Monarquía, a la que defiende el PSOE, del hombre que ha sido jefe del Estado durante 40 años. “Aquí no se está cuestionando a una institución, se está poniendo en cuestión y mostrando dudas lógicamente sobre una persona”, insistió Sánchez.
El abogado de Juan Carlos I confirmó también la regularización fiscal por 4,4 millones de euros. El letrado subrayó en un comunicado que la declaración se ha presentado “sin requerimiento previo de clase alguna”, condición indispensable para que pueda eludir una acusación por delito fiscal, que de otra forma cometería, al sobrepasar la cuota defraudada los 120.000 euros en un ejercicio. La segunda regularización fiscal del anterior jefe del Estado corresponde a rentas no declaradas durante varios ejercicios que suman más de ocho millones de euros de pagos en especie y por los que el rey emérito ha abonado más de cuatro millones a Hacienda.
Juan Carlos I ha pagado al fisco por los vuelos privados de la fundación Zagatka, propiedad de su primo lejano Álvaro de Orleans. La cuota defraudada supera a la regularizada en diciembre, cuando desembolsó al fisco 678.393 euros. Expatriado en Emiratos Árabes Unidos desde agosto, Juan Carlos I pagó esos casi 680.000 euros por una deuda tributaria de 2016 a 2018, cuando había abdicado y perdido la inviolabilidad.
El presidente del Gobierno no quiso señalar si cree conveniente o no que Juan Carlos I vuelva a España y dé explicaciones. Tampoco detalló por qué la Agencia Tributaria no ha abierto un expediente al rey emérito antes de que este realizara la regularización, como es habitual con los demás contribuyentes. Sánchez no explicó por qué el Gobierno no lo ha hecho, pero insistió en que no hay ningún trato de favor hacia el padre de Felipe VI. “No hay que cuestionar la autonomía ni la profesionalidad de la Agencia Tributaria”, se limitó a responder dos veces, sin explicar el fondo de la cuestión. Un asunto que ha generado muchas suspicacias ante un posible beneficio de esa inacción.
Cuando se le preguntó qué esperaba el Gobierno de Juan Carlos I ahora que se conocen detalles de su fortuna irregular, Sánchez esquivó referirse a él: “Yo espero que la actual Casa Real cumpla con los estándares de ejemplaridad, y manifiesto el respaldo al jefe del Estado actual”.
La comparecencia de Sánchez tuvo lugar para dar cuenta del Consejo Europeo extraordinario, en el que participó de manera telemática. Y este encuentro con los periodistas se produjo después de hacerse públicos tanto la segunda regularización fiscal del rey emérito como el bloqueo de las negociaciones con el PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). La rueda de prensa se celebró en las escaleras del complejo presidencial, al aire libre, con los periodistas sentados en semicírculo y manteniendo las distancias de seguridad por la pandemia. Hacía dos meses que Sánchez no ofrecía una conferencia de prensa.
Horas antes, la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, evitó opinar sobre la segunda regularización fiscal de Juan Carlos I. “Ningún miembro del Gobierno podemos pronunciarnos sobre las obligaciones tributarias de ningún ciudadano. No podemos más que tener el respeto debido”, aseguró Calvo en una entrevista en Canal Sur Radio. Sin embargo, añadió: “No estamos ante una buena noticia”. Calvo resaltó lo que a su juicio resulta positivo de este asunto: “es el ejemplo de un país que funciona, que exige cuentas a todo el mundo, que debe exigirlas por igual”. La vicepresidenta añadió que la democracia española cuenta con “un Estado de Derecho riguroso donde nadie se puede saltar la ley”.
El presidente de Unidas Podemos —formación en el Gobierno— en el Congreso, Jaume Asens, criticó que la “pasividad” y la “tardanza” tanto del Ministerio de Hacienda como de la Fiscalía General del Estado estén permitiendo a Juan Carlos I “eludir la justicia”. “El rey está logrando garantizar la impunidad de sus presuntos crímenes gracias a esa tardanza”, sentenció el diputado Asens una conferencia de prensa en la Cámara baja. Allí precisó que, aunque no crea que la tardanza sea “intencionada”, sí apunta que está permitiendo el rey “esquivar” la justicia.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla (PP), dijo por la mañana en la Cadena SER que Juan Carlos I debería estar en España y “normalizar” su situación fiscal. Fuentes del Partido Popular dijeron por la tarde a Europa Press que “la solidaridad fiscal de los españoles no es una opción, sino una obligación de todos”.
