Exdirigentes socialistas, políticos del PP y Cs y figuras del mundo académico piden el cese de Iglesias
Unos 200 firmantes advierten a Sánchez de que “ante la historia quedará la responsabilidad de quien lo nombró” vicepresidente
El intento del Gobierno por silenciar la polémica generada por el vicepresidente Pablo Iglesias, quien denostó la calidad democrática de España, ha servido para poco. Exdirigentes socialistas como Joaquín Leguina o Nicolás Redondo, junto a otros políticos del PP o de Ciudadanos y personalidades del mundo académico y económico han pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que cese al líder de Podemos por sus palabras de este lunes. Iglesias, en una entrevista en el diario Ara, aseguró que “no hay una situación de plena normalidad política y democrática en España cuando los líderes de los dos partidos que gobiernan Cataluña, uno está en prisión y el otro en Bruselas”, en referencia a Oriol Junqueras y Carles Puigdemont. La ministra portavoz, María Jesús Montero, enmarcó la frase en la campaña electoral catalana, en un intento de restar importancia al malestar generado. El vicepresidente, sin embargo, volvió a insistir este jueves: “Es obvio que en España no hay plena normalidad democrática”.
Unas 200 personas firman el manifiesto, publicado este jueves, en el que acusan a Iglesias de colocarse “al lado del crimen” al afirmar que en España no hay una democracia plena y “difamar” las instituciones públicas. La plataforma La España que reúne, en un manifiesto bajo el título de César en la infamia: Pablo Iglesias debe ser destituido, sostiene que si el líder de Podemos “realmente cree que España no es una democracia, su deber es combatir a su Gobierno gallardamente desde la oposición, sacrificando su generosa nómina de vicepresidente en el altar de sus ideales”.
Entre los firmantes se encuentra la exportavoz del PP Cayetana Álvarez de Toledo, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, exministros como José Manuel García Margallo, políticos como Manuel Valls o la ex defensora del pueblo Soledad Becerril. “La democracia española no se puede permitir la presencia de un pirómano en el Consejo de Ministros”, advierte el escrito, que recuerda a Sánchez que “ante la historia quedará la responsabilidad de quien lo nombró”.
El manifiesto, en un tono muy duro, asegura que “el experimento” del PSOE de incluir a Iglesias en el Gobierno “ha agotado su curso”. “Ningún logro, ningún esfuerzo loable se le conoce al señor Iglesias en el ejercicio de su cargo. Hacer declaraciones imperdonables y ver series de televisión mientras parecen ser los únicos contenidos de su cartera y de su amplio propósito para la legislatura”, continúa antes de pedir el “cese inmediato” del vicepresidente.
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