PP y Cs cargan contra Ábalos por sugerir que los indultos son una “obligación moral”

El ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, defiende que el Gobierno “tiene la obligación legal de tramitar los indultos” de los políticos presos y condenados por su implicación en el proceso independentista en Cataluña y “la obligación moral de aliviar las tensiones que puedan dañar la convivencia”. Entiende que los indultos pueden ser un “gesto positivo” para la reconciliación. Esa postura desató este domingo las críticas del PP y Ciudadanos, que la consideran “un precio”, “un privilegio” y “un favor bochornoso y lamentable” del Ejecutivo para pagar el apoyo de los socios independentistas a los Presupuestos.

En el Gobierno y el PSOE no están por la labor de facilitar ningún tipo de ley de amnistía que pueda beneficiar ahora a los políticos presos condenados por el Tribunal Supremo por su participación en el proceso independentista en Cataluña, pero se multiplican las voces a favor de considerar sus indultos, incluso después del duro pronunciamiento en contra de la Fiscalía. José Luis Ábalos, además, no es un ministro más del Gabinete, porque gestiona la importante cartera de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la secretaría de Organización del PSOE y porque ha sido desde el principio uno de los apoyos fundamentales del presidente en su carrera política.

En una entrevista publicada este domingo en La Vanguardia, se le pregunta a Ábalos si esos informes negativos de la Fiscalía del Supremo contra los indultos podrían condicionar su concesión por parte del Consejo de Ministros. El número tres del PSOE contesta que esa prerrogativa corresponde al poder ejecutivo en el Estado de derecho. Y añade: “El Gobierno tiene la obligación legal de tramitar los indultos y la obligación moral de aliviar las tensiones que puedan dañar a la convivencia”.

El ministro avanzó cuál será su postura cuando los polémicos indultos lleguen a la mesa del Consejo de Ministros: “Dentro del respeto a la Constitución y las leyes, debe hacerse lo necesario para reenganchar a Cataluña al proyecto común. Cualquier gesto que contribuya a la normalidad política, y a la reconciliación y la convivencia es positivo”.

Los claros mensajes políticos de Ábalos para desinflamar el conflicto político en Cataluña se repiten en la misma línea: “Hay que coser las heridas”, “romper los candados”, “construir puentes” y “soldar la fractura social y política” con esa comunidad. Tesis muy parecidas a las que llevan sosteniendo desde hace semanas miembros del Gabinete como el vicepresidente Pablo Iglesias o el ministro Alberto Garzón, y dirigentes de Unidas Podemos como Pablo Echenique, Jaume Asens o Gerardo Pisarello.

Ábalos no se pronuncia sobre cuándo deberían resolverse esos indultos, que el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, reconoció en el Congreso que había empezado a tramitar a finales de septiembre. Solo señala que el calendario lo determinan los informes preceptivos de los órganos judiciales. Ábalos tampoco se opone a que los líderes condenados puedan participar en la campaña electoral para el 14 de febrero y recurre para ello a una cita de Ernest Lluch: “El derecho, utilizado con intención política, puede y debe dar más de sí”.

La relevancia de esas manifestaciones desbocó las reacciones de la oposición y en especial del PP y Ciudadanos. La portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, interpretó que el PSOE perdió “la moral y la ética el día que pactó con Bildu e independentistas, es el precio por sus votos”. Y se preguntó retóricamente: “¿Y la obligación moral de no dejar solos a los catalanes no independentistas?”. Gamarra, como hicieron este domingo otros dirigentes del PP, aprovechó para cuestionar la capacidad de gestión de Ábalos en esta crisis de la pandemia y ahora de los camioneros retenidos en el Reino Unido. La portavoz popular instó a Ábalos a que “deje de dar cariño a sus socios en la dirección del Estado, como secretario de Organización de lo que fue el PSOE” y actúe como ministro para “aliviar a los camioneros que siguen sin llegar a casa o a frenar el coladero del virus que es Barajas”. Ideas muy similares repitió la exministra popular Ana Pastor.

La líder de Cs, Inés Arrimadas, replicó en Twitter a Ábalos: “La obligación del Gobierno de España es garantizar los derechos y libertades de 7,5 millones de catalanes, no indultar a los políticos condenados. Para recuperar la convivencia en Cataluña no hay que dar privilegios a los que la han roto, sino gobernar para todos”.