Montero e Iglesias discuten las discrepancias del Gobierno en los pasillos del Congreso

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y la ministra de Hacienda y portavoz, la socialista María Jesús Montero, han protagonizado este miércoles una conversación en los pasillos del Congreso en la que se ha oído a la portavoz pedir al líder de Podemos que no sea “cabezón”, según el testimonio de uno de los reporteros gráficos presentes. Fuentes del departamento que dirige Montero aseguran que ha sido “una conversación cordial entre colegas del Gobierno”. “La relación entre ambos siempre ha sido buena y lo sigue siendo”, añaden. Fuentes de Podemos no han confirmado las palabras textuales y hablan de una “conversación enmarcada dentro de la normalidad más absoluta” en la que se han abordado los temas que están ahora encima de la mesa: desahucios, salario mínimo interprofesional o el corte de suministros de energía a personas vulnerables. Los protocolos contra el coronavirus impiden que los redactores estén en los pasillos del Congreso.

Mientras transcurría el debate en el pleno del Congreso sobre los últimos consejos europeos y la evolución de la pandemia del coronavirus, Iglesias y Montero han ido a uno de los salones próximos al hemiciclo para mantener una charla aparte. La escena, de la que han sido testigos los informadores gráficos acreditados en la Cámara, se produce en un contexto de diferencias entre los dos socios del Gobierno de coalición, con temas en el aire como la subida del salario mínimo interprofesional o el decreto para prohibir cortes de agua y luz a personas vulnerables.

Horas después, los dos protagonistas de la charla han posado ante los medios y se han saludado sonrientes para dar una imagen de naturalidad. A la salida del Congreso, Montero ha reiterado el tono cordial de la conversación aunque ha reconocido que le ha dicho a Iglesias: “piénsalo, no seas cabezón”, informa Efe.

Unidas Podemos lleva unas semanas dando la batalla para sacar adelante cuanto antes un decreto que paralice los desahucios, al que el Gobierno se ha comprometido pero que aún no visto la luz. Los dos socios de la coalición no se ponen de acuerdo en si el Estado debe compensar a los grandes propietarios de viviendas mientras no se desaloja a las personas vulnerables que vivan en sus propiedades sin contrato de alquiler. El PSOE defiende que hacerlo dota al texto de mayor seguridad jurídica, mientras que la formación liderada por Iglesias se opone.

Este martes, Podemos llevó la batalla al corte de suministros para las familias vulnerables. Los de Iglesias acusaron al Ministerio de Transición Ecológica de negarse a prohibir la retirada del agua y la luz por impago, pero desde el departamento que dirige la ministra Teresa Ribera aseguraron que ya estaban trabajando en una disposición adicional al decreto antidesahucios para prohibir los cortes a las personas que no puedan asumir sus facturas durante los próximos cuatro meses.

Ribera ha asegurado este miércoles que le pilló “por sorpresa alguna declaración un poco extraña de ayer”, en referencia a las críticas vertidas por Unidas Podemos, y ha reiterado que la “voluntad del Gobierno es garantizar el confort de las personas vulnerables y de los hogares que lo están pasando mal”.

Sobre la mesa del Ejecutivo también hay otros asuntos pendientes y que generan roces entre los dos partidos como la nueva reforma de las pensiones que plantea el ministerio de José Luis Escrivá, o la decisión sobre la subida o no del salario mínimo. De estos temas hablaron Montero e Iglesias este miércoles, según las fuentes consultadas. Si llegaron a algún acuerdo, todavía es una incógnita.