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La Policía Nacional libera a 37 mujeres explotadas sexualmente en Málaga

Las víctimas debían estar disponibles las 24 horas del día para la clientela. Han sido detenidas 14 personas, la mayoría pertenecientes a una misma familia y diez de ellas ya están en prisión

Nacho Sánchez
Parte del dinero intervenido durante la operación policial en Málaga.
Parte del dinero intervenido durante la operación policial en Málaga.Policía Nacional

Un hombre, su mujer, su madre, sus hermanos, su prima y sus tíos han sido detenidos en Málaga por explotar sexualmente a mujeres en casas de citas con servicio a domicilio. La organización, que funcionaba al menos desde 2018, obligaba a sus trabajadoras a estar disponibles las 24 horas del día y también les exigían consumir cocaína junto a su clientela. Durante la operación, desarrollada por la Policía Nacional, han sido liberadas 37 mujeres. La mayoría proceden de familias de bajo nivel económico que eran captadas en pequeñas localidades de Colombia y otros países de Sudamérica, aunque también había una española. Diez de las personas arrestadas ya están en prisión.

Explotadas “en condiciones infrahumanas”, según los investigadores de la Policía Nacional, las mujeres residían “hacinadas” en pequeños pisos de Málaga, según fuentes de la investigación. Debían estar disponibles y localizables las 24 horas del día para atender a sus clientes en esos mismos inmuebles, pero también dispuestas para desplazarse hasta los domicilios de los usuarios de la red de explotación sexual. Según los investigadores, eran explotadas “en condiciones penosas y con jornadas maratonianas” a lo largo de tres meses, como mínimo. En ese periodo, y en situación administrativa irregular, debían trabajar durante todo el día y atender a los clientes en todo tipo de servicios, incluso en contra de su voluntad. “Ellas ponían su cuerpo, pero no podían elegir a sus clientes, ni negarse a lo que éstos quisieran”, cuenta un agente policial que ha trabajado en el caso. Los criminales se quedaban la mitad las ganancias de cada servicio realizado por las chicas como beneficio y la otra mitad para solventar la deuda.

La red estaba liderada por un hombre con amplio historial delictivo -tenía antecedentes por tráfico de drogas, entre otros- que repartía las funciones entre el resto de los miembros de la organización. La mayoría eran familiares directos, que se encargaban del negocio de las casas de citas. Un paso por debajo de ese escalafón estaban las personas que realizaban el control directo de las mujeres explotadas. Más abajo estaban los conductores de los vehículos en los que las víctimas de la red se desplazaban para atender los servicios a domicilio. Aunque la clientela disminuyó durante el confinamiento en las casas de citas, “el servicio de escort sí que se mantuvo muy activo”, cuentan fuentes policiales, que destacan cómo este tipo de establecimientos “viven al margen de la Ley”. “Suponen un agujero negro para muchas mujeres de las que se aprovechan las mafias”, subraya.

La investigación, que arrancó en 2018, ha permitido conocer que la mayoría de las víctimas eran captadas en diversos municipios deprimidos económicamente de Colombia, pero también otros países de Sudamérica e incluso había una mujer española. Todas tenían algo en común: pertenecen a familias con un bajo nivel socioeconómico, situaciones familiares complejas y la oportunidad de viajar a España para trabajar era vista con buenos ojos. Lo que no sabían eran las condiciones a las que se enfrentaban en su nuevo destino. Primero entraban al país como turistas y, luego, se les comunicaba la deuda contraída con la organización -siempre una cantidad superior al coste de los billetes- y la forma en que debían pagarla.

La operación ha culminado con la detención de 14 personas y la liberación de 37 mujeres. Durante los registros realizados, los agentes intervinieron 300 gramos de cocaína y 96 de marihuana, así como material informático y documentación relativa a los delitos de explotación sexual. También se han incautado de 250.00 euros en metálico, una de las mayores aprehensiones producidas en España en investigaciones relacionadas con la explotación sexual en casas de citas. Los investigadores creen que habían acumulado el dinero debido a que no habían podido darle salida al mercado negro debido a las restricciones del estado de alarma.

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