Los partidos del Botànic y la oposición chocan por la fiscalidad
Los socialistas valencianos niegan una subida generalizada de impuestos y el PP cree que no es el momento
Los grupos parlamentarios firmantes del Botànic (PSPV, Compromís y Unides Podem) y de los de la oposición (PP, Ciudadanos y Vox) han evidenciado en la segunda jornada del debate de política autonómica sus posiciones encontradas en torno a la propuesta de los grupos que apoyan al Consell de impulsar “un plan de justicia fiscal” que descanse en las rentas de mayor poder adquisitivo y la creación de nuevos impuestos verdes.
El socialista José Muñoz ha defendido la iniciativa y ha rechazado el planteamiento "de la derecha de reducirlo a una subida o bajada de impuestos, que es sencillo pero absolutamente falso”. Se trata, ha apuntado Muñoz, de ver cómo sostener un Estado del Bienestar “potente” con una fiscalidad progresiva en la que paga más quien más tiene. “No hablamos de una subida de impuestos masiva”, ha incidido.
También ha incidido en que la fiscalidad verde supone un cambio de mentalidad ya que hace que quien más recursos use, que “son de todos”, y contamine pague por hacerlo.
El diputado del PP Rubén Ibáñez ha aclarado que si con la “justicia fiscal” el Botànic quiere un cheque en blanco para subir impuestos la respuesta es “no”. Y ha replicado al PSPV que ha recaudado 3.000 millones de euros más en impuestos desde 2016 pero no han ido a políticas sociales, sino a “un conglomerado de sector público y un ejército de enchufados y asesores”.
“Intenta hacer un debate de populismo”, ha respondido José Muñoz, que ha instado al PP a que decida cuál es su modelo porque plantea menos impuestos y más servicios públicos. “Son liberales para los ingresos y socialdemócratas para el gasto”, ha aseverado.
Ibáñez, por su parte, ha recordado que la receta socialista a las crisis es siempre subir impuestos" y ha advertido de que quienes las acaban pagando son “las clases medias”. A su juicio, no es momento de plantear nuevos impuestos ni de “ordeñar más a los ciudadanos”, de los que “han sacado ya demasiado”.
Fuera del hemiciclo, los grupos también se han pronunciado sobre esta propuesta del Botànic. La portavoz del PPCV, Isabel Bonig, ha incidido en que fiscalidad verde significa subir impuestos y ha afeado a los partidos del Consell que lo propongan “sin ningún estudio, porque no es serio y va contra el espíritu del pacto de reconstrucción”.
“Sigo tendiéndoles la mano, pero la paciencia tiene un límite”, ha aseverado, y les ha retado a presentar una propuesta formal porque son gobierno.
En la misma línea, Ciudadanos ha indicado que abordar los impuestos medioambientales supone incumplir un pacto de reconstrucción del que los grupos del Botànic “ya se han olvidado”. “Quieren convertir la Comunidad en el bosque de Sherwood, pero no han contratado al sheriff de Nottingham porque no tiene la ‘capacitació’”, ha ironizado el diputado de Cs Fernando Llopis.
Y Vox ha abundado en su idea de que el acuerdo de reconstrucción era una “pantomima” que no había que firmar, además de sostener que la ‘fiscalidad verde’ es “lo último que necesitan los valencianos”. “PP y Ciudadanos lo tienen complicado porque se quisieron hacer la foto” al sumarse al pacto, ha dicho Llanos Massó, que les ha acusado de ser una “muleta” del Botànic.
El portavoz socialista, Manolo Mata, ha insistido en que “en ningún momento se está hablando de subir impuestos”, sino de aplicar deducciones a los que menos contaminan y de recaudar más mediante la justicia fiscal, con ejemplos como las empresas que reducen el uso de plástico, los trabajadores que van en bici o el fomento del reciclaje en el Ayuntamiento de València. “Hablar de fiscalidad ‘verde’ no es castigar a la gente”, ha zanjado, insistiendo en que PP y Cs “firmaron lo que firmaron” en el pacto de reconstrucción.
Fran Ferri, de Compromís, ha coincidido en que toca ver “de dónde sacar dinero para hacer posible el pacto de reconstrucción”, pero ha subrayado que este acuerdo “en ningún momento dice que no hay que tocar la ‘fiscalidad verde’, todo lo contrario”. Para Podem la postura de PP y Cs significa que “no se han leído el pacto de reconstrucción que firmaron” y que “van dando tumbos porque a la hora de la verdad se ponen al lado de los más ricos”, ha denunciado su síndica, Naiara Davó.
Al margen de los impuestos, el síndic de Compromís ha asegurado que están negociando llegar a un acuerdo con Cs sobre su propuesta de que el Gobierno autorice a la Comunidad un déficit similar al de Euskadi hasta la llegada del nuevo modelo de financiación autonómica, una posibilidad que ya planteó la coalición. En cambio, el portavoz del PSPV ha remarcado que no se lo plantean y la de Podem se ha limitado a defender una reforma integral de la financiación.
Financiación y deuda histórica
El socialista José Muñoz ha defendido también la propuesta del Botànic en la que se pide la reforma del sistema de financiación, el reconocimiento de la deuda histórica y suspender el pago de intereses del FLA hasta que eso se produzca, así como la inversión presupuestaria acorde al peso poblacional. “Es fundamental que la posición de la Comunitat sea de unidad”, ha destacado.
Rubén Ibáñez (PP) ha criticado que es una “mera apariencia del Botànic” porque solo presentan “propuestas” pero no consiguen nada en las negociaciones, como sí lo hacen Cataluña o País Vasco, donde “hay gobiernos que se plantan y no están acomplejados como el del Botànic”. “Un poco de memoria histórica y lecciones, las justas”, le ha replicado Muñoz.
También el PP ha planteado una propuesta al respecto, pidiendo el cambio de modelo y la convocatoria de un Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para abordarlo, ya que está “paralizado” con un “esqueleto en los huesos” cuando se cumple el plazo que el PSOE adquirió como compromiso ante Compromís.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.