El plan secreto del ex ‘número dos’ de Interior para paralizar la investigación judicial sobre el espionaje a Bárcenas
Francisco Martínez estudió a qué jueces, fiscales o abogados se podía acercar para que el asunto quedase “dormido”
Francisco Martínez, secretario de Estado de Seguridad con Jorge Fernández Díaz, planeó cómo paralizar la investigación judicial de la Operación Kitchen, que ya señalaba a la antigua cúpula del Ministerio del Interior. Martínez, que empezaba a ser apartado en el partido, estudió a qué personas se podía acercar para dejar “dormido” el caso de los supuestos seguimientos policiales al extesorero del PP Luis Bárcenas, que se llevaron a cabo en 2013 para boicotear la causa sobre la caja b del partido que investigaba la Audiencia Nacional.
En el escrito en el que pide la imputación de Jorge Fernández Díaz y de María Dolores de Cospedal, Anticorrupción recoge una “nota” hallada en el teléfono móvil de Francisco Martínez y creada el 13 de octubre de 2019, cuando ya se encontraba señalado por las pesquisas pero el juez aún no lo había citado a declarar. En dicho archivo, una especie de memorándum o argumentario titulado “Mensajes para trasladar”, el ex secretario de Estado evidencia su malestar por que “nadie del partido (del equipo anterior o del actual) ha mostrado el más mínimo interés” en ayudarle en un asunto que le produce un “enorme daño personal, familiar, reputacional y profesional”.
Martínez se marca, según esta nota, como objetivo prioritario “evitar a toda costa la citación, dejando que este asunto quede un tiempo dormido, lo cual no debería ser difícil teniendo en cuenta que ese juzgado [de la Audiencia Nacional] está sobrecargado de asuntos”. “No parece difícil dejar este asunto un tiempo y centrarse en otros, que hay muchos y son mucho más importantes”, añade el antiguo parlamentario del PP, que ya había sido excluido de las listas. Entonces menciona a una serie de personas relacionadas con los investigadores.
“Hay personas con una relación muy estrecha con el titular del juzgado (ejemplo, [Juan Ignacio] Zoido). También debería haber personas con capacidad de llegar a los fiscales, que están OBSESIONADOS [las mayúsculas son de él] con esta pieza, por venganza y por afán de notoriedad”, afirma. Martínez se refiere, por ejemplo, a un abogado cercano al PP que habría sido el “preparador” de oposiciones de uno de los fiscales del caso. También es “importante”, continúa, que “el Gobierno NO desclasifique nada más”, ya que el magistrado pidió acceso a datos de Kitchen que fueran reservados. “Lo que deben tener claro es que yo pediré autorización para hablar de TODO y tengo muy claro que en el asunto que nos ocupa hubo otros servicios que intervinieron. Si lo que se pretende es desclasificar y liberar el secreto, será sobre TODO, no solo sobre lo que a mí me pueda perjudicar”, dice, antes de remachar: “Por tanto, es importante que no se desclasifique NADA”.
El ex secretario de Estado, que llega a hablar de dar “toques” a periodistas que publican informaciones sobre él, se encuentra señalado en otras presuntas tramas urdidas en Interior. Él firmó un permiso de residencia a un venezolano que suministró informaciones no acreditadas contra Pablo Iglesias, en plena guerra sucia contra Podemos. “Es totalmente injusto que yo me pague de mi bolsillo el abogado. Creo que este gasto debería sufragarse de otro modo”, prosigue Martínez, cuyos mensajes ponen contra las cuerdas a Fernández Díaz y señalan al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy. Además, según el escrito de Anticorrupción, también ofreció al comisario Enrique García Castaño, que está colaborando con la justicia, “hacer una estrategia común [de defensa]”. “Yo me defenderé con todos los argumentos y la pieza seguirá creciendo porque llamarán a Jorge (como mínimo)”, le dijo. Contactado por este periódico, Francisco Martínez ha declinado hacer declaraciones.
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