Un inmigrante muere en su intento por saltar la valla de Melilla junto con otras 300 personas
Unos 30 migrantes han logrado cruzar a España y 11 personas, 8 migrantes y 3 guardias civiles, han resultado heridos
Un joven ha muerto esta madrugada en Melilla en un salto colectivo a la valla que separa la ciudad autónoma de Marruecos. Otros ocho han sido atendidos por efectivos de la Cruz Roja debido a magulladuras y golpes producidos durante la entrada. Unas 30 personas han conseguido rebasar el perímetro, de un grupo de 300, según ha confirmado la Delegación del Gobierno. Tres agentes de la Guardia Civil han resultado levemente heridos: uno presenta un hombro dislocado, otro, una herida en la cabeza, y un tercero ha sufrido una bajada de azúcar.
El salto se ha producido en torno a las 6.30, cuando suelen darse los relevos de las fuerzas que vigilan la valla, tanto del lado marroquí como del español, y por un punto frente al aeropuerto melillense, donde la orografía facilita la entrada debido a la menor altura de la barrera fronteriza. Se trata de una zona en la que aún no se han iniciado los trabajos de modernización y refuerzo del vallado.
El Ejecutivo comenzó a finales de 2019 las obras para sustituir los elementos más lesivos, como las concertinas aún instaladas en tramos del perímetro y la sirga tridimensional de cables metálicos, por una nueva estructura coronada por rodillos y barrotes semicirculares dificultan la entrada, además de elevar el enrejado hasta los 10 metros de altura, frente a los seis actuales. Según las primeras informaciones, el joven fallecido ha muerto por causas naturales. Efectivos del 061 y Cruz Roja han intentado reanimarle, sin éxito. En 2018, dos migrantes fallecieron en un salto colectivo, uno en el lado español y otro en el lado marroquí.
Las fuerzas marroquíes han conseguido interceptar y rechazar a la mayor parte de personas que han intentado cruzar, según ha destacado la Delegación del Gobierno. Desde 2019, Marruecos ha endurecido la vigilancia en todo el perímetro, con un mayor número de efectivos militares apostados a lo largo de la valla. También ha llevado a cabo medidas de refuerzo, excavando fosos que rodean todo el perímetro bordeados por una maraña de concertinas que hace más difícil y peligrosa la aproximación.
Este es la segunda entrada colectiva en Melilla en lo que va de año. En abril, durante el estado de alarma decretado por la covid-19, 53 personas consiguieron acceder a la ciudad autónoma. La situación de confinamiento y la saturación del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) obligó a las autoridades locales a habilitar un espacio improvisado para acogerlos. En la actualidad, los migrantes siguen acogidos de forma temporal, junto a marroquíes bloqueados por el cierre fronterizo y a solicitantes de asilo, en la plaza de toros, un espacio habilitado y gestionado por el Ejecutivo local ante el cierre del CETI y el bloqueo de los traslados a la Península que podrían aliviar la presión en el centro.
La reforma del vallado fue uno de los primeros compromisos de Fernando Grande-Marlaska cuando asumió la cartera de Interior. Según afirmó el ministro, la modernización del perímetro responde a la máxima de que “las fronteras, para ser seguras, no tienen que ser dañinas”. Numerosos colectivos de defensa de los derechos de migrantes han criticado, sin embargo, la decisión de elevar la valla, lo que puede redundar en mayores lesiones para quien intenta saltar desde mayor altura.
En octubre de 2018, dos personas murieron intentando sortear la valla. Son los últimos casos registrados y reconocidos por las autoridades de ambos países. Del lado español, un joven falleció debido a una patología respiratoria preexistente agravada por las circunstancias del salto. Del lado marroquí, otro joven falleció tras caer de la parte superior de la alambrada, según difundió entonces la Asociación Marroquí de Derechos Humanos.
Más polémico ha sido el refuerzo fronterizo en el lado marroquí. La instalación de todo un entramado de cuchillas, fosos y garitas militares ha coincidido en el tiempo con los anuncios del Ejecutivo español y el inicio de los trabajos para retirar las concertinas del perímetro melillense.
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