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La causa del vertedero de Zaldibar se estanca entre dos juzgados

Uno investiga los delitos ambientales y otros contra los derechos de los trabajadores

Labores de búsqueda en el vertedero de Zaldibar, el miércoles.
Labores de búsqueda en el vertedero de Zaldibar, el miércoles.Javier Hernández
Mikel Ormazabal

Dos juzgados de Durango (Bizkaia) se reparten la investigación abierta sobre el derrumbe del vertedero de Zaldibar, ocurrido el 6 de febrero. Uno instruye la causa por posibles delitos de homicidio imprudente y contra los derechos de los trabajadores, mientras que el otro tiene abiertas diligencias por un supuesto delito contra el medio ambiente. Una de las dos jueces ha solicitado inhibirse para unificar ambas causas y así agilizarlas, pero su petición aún no ha sido atendida. “Esto es una anomalía, aunque suele ocurrir”, afirma un jurista. La división de las diligencias amenaza con empantanar la investigación.

La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Durango, Maialen Zabala, encargada de investigar si en Zaldibar se cometió un delito contra el medio ambiente, dictó un auto el 9 de marzo en el que acordaba “la inhibición del conocimiento de este procedimiento” en favor del Juzgado de Instrucción número 1 de la misma localidad vizcaína, que trata de esclarecer si los responsables de la empresa que gestiona la escombrera, Verter Recycling 2002, incurrieron en un presunto delito contra los derechos de los trabajadores y otro de homicidio imprudente. Desde el día de la tragedia hasta este miércoles, dos empleados de la escombrera, Joaquín Beltrán y Alberto Sololuze, estaban desaparecidos, sepultados por una montaña gigante de tierra y residuos.

El domingo fueron hallados restos óseos en el lugar. Los resultados de los análisis de ADN confirmaron este miércoles que pertenecen a Sololuze. La búsqueda se centrará ahora en encontrar algún rastro de su compañero.

La juez que solicitó su inhibición trasladó su solicitud al Tribunal Superior vasco en marzo para que se pronunciase sobre la duplicidad de causas, según fuentes conocedoras del procedimiento, pero seis meses después todo sigue igual. La petición aún no ha sido atendida y los dos juzgados mantienen sus causas separadas, lo que “no facilita que avance la investigación” sobre la mayor tragedia medioambiental ocurrida en Euskadi en época reciente y que abrió una fuerte controversia política, según señalan las mismas fuentes.

Respaldo de la Fiscalía

La acumulación de ambas investigaciones en una sola ha sido respaldada por la Fiscalía, que también advierte de los problemas que suscita la duplicidad de diligencias, según explica en su escrito la juez que instruye el caso medioambiental. “El Ministerio Fiscal destaca que la manera paralela de actuar en ambos procedimientos puede provocar serias disfunciones, y no es en absoluto desdeñable el riesgo de resoluciones contradictorias y divergentes ante situaciones que hasta el momento no puede sino considerarse idénticas”, señala Zabala. Y añade que si no se unifican ambas causas incluso se podría provocar “una situación de inseguridad” jurídica.

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Una muestra de la conexión existente entre las dos investigaciones abiertas sobre el derrumbe del vertedero es que las diligencias practicadas por el juzgado número 2 de Durango se han realizado “conjuntamente” con las desarrolladas por el número 1. Así ocurrió cuando se ordenó la entrada y registro en la sede social de Verter Recycling y el volcado de los soportes informáticos de la empresa. Incluso el atestado de la Ertzaintza “es el mismo”, puesto que es también “el mismo equipo instructor de la Policía Judicial el que investiga ambas causas”, prosigue en su auto la juez Zabala.

En estos supuestos, según señala un juez consultado por este diario, cuando los dos juzgados no se ponen de acuerdo sobre cuál es el encargado de asumir la investigación de unos mismos hechos, “se monta una sala de discordia en el tribunal superior común, que en este caso sería la Audiencia de Bizkaia”.

“Entendemos que tiene que unificarse en una única causa, porque es un concurso medial de delitos clarísimo [cuando la comisión de dos delitos está indisolublemente conectada]. Son dos presuntos delitos diferentes, pero originados todos por un mismo hecho”, apunta el abogado de una de las partes personadas. “Son cosas que pueden pasar, pero lo suyo es que todo se vuelque en un juzgado”, abunda este letrado.

Zabala considera que la competencia para instruir la causa corresponde al juzgado número 1, cuya titular es Sofía Sánchez, lo que justifica por ser el que se encontraba de guardia en la fecha en que produjo el siniestro. Fue, además, “el primero que tuvo conocimiento de los hechos y el que requirió a la Ertzaintza que presentara dos atestados, dando lugar así a la duplicidad de procedimientos”, apostilla. Para inhibirse del caso, Zabala argumenta también que su compañera del otro juzgado de la localidad vizcaína es el que está instruyendo “el delito de mayor gravedad punitiva”.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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