_
_
_
_

El juez envía a prisión a la antigua reclusa de ETA detenida por el asesinato en 2001 del senador Giménez Abad

El magistrado concluye que es la mujer “bajita, de mofletes rollizos, ojos negros” que ayudó al autor de los disparos que costaron la vida al político del PP

Miren Itxaso Zaldua en los calabozos, en una imagen de una captura de vídeo de la Policía Nacional. En vídeo, la detención de Zaldua.Vídeo: POLICÍA NACIONAL
Óscar López-Fonseca

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ordenó este miércoles el ingreso en prisión preventiva y sin fianza de Miren Itxaso Zaldua, alias Sahatsa, la antigua presa de ETA detenida el día anterior en Hernani (Gipuzkoa) por su presunta participación en el asesinato del presidente del PP de Aragón y senador Manuel Giménez Abad en mayo de 2001. En otro auto, el magistrado procesa a Zaldua por asesinato de carácter terrorista por este atentado.

El juez señala que, de las diligencias practicadas, entre ellas la declaración de un testigo protegido, se desprende que la detenida ayudó al presunto autor material del crimen, Mikel Kabikoitz Carrera, Ata, a perpetrarlo. Pedraz recalca que este testimonio es reforzado por los varios informes de la Policía Nacional y la Guardia Civil elaborados a partir de la documentación intervenida a la banda armada en Francia y que fue entregada a España en febrero de 2018. Esta documentación ha permitido identificar a los componentes del comando Basajaun, responsable del asesinato del político del PP.

Según detalla el auto de procesamiento, entre las 18 y las 18.30 del 6 de mayo de 2001, Giménez Abad se dirigía con su hijo para asistir a un partido de fútbol del Real Zaragoza en el estadio de La Romareda cuando Ata le abordó por la espalda y le disparó tres veces en la cabeza causándole la muerte en el acto. En el atentado se utilizó la misma pistola empleada en el atentad que costó la vida al policía local Joseba Pagazaurtundua en febrero de 2003. El etarra huyó del lugar a la carrera cruzándose en el camino con varias personas a las que apuntó con la pistola. Mientras, el hijo del senador, que entonces tenía 17 años de edad, le increpaba al grito de: “Cabrón, me has jodido la vida. ETA, asesina”.

Según el magistrado, en su huida, Carrera se cruzó con una mujer “bajita, de mofletes rollizos, ojos negros” que llamó la atención a los testigos porque vestía con un gorro tipo bombín y un abrigo largo a pesar de ser ya el mes de mayo. ”La mujer daba seguridad a cierta distancia al autor de los disparos y a la que entregó un objeto que no se puede precisar, tras lo que ella y Ata huyeron en direcciones opuestas”, señala el auto. El juez asegura que “de las actuaciones practicadas y reconocimientos habidos durante esta instrucción se puede concluir que la mujer que se cruzó con el autor de los disparos es Miren Itxaso Zaldua”, a la que considera integrada en el comando Basajaun de ETA.

En este sentido, el auto destalla que en el registro de la vivienda en Tarbes (Francia) en la que se ocultaba el dirigente de ETA Jon Fernández Iradi, Susper, se encontró en diciembre de 2002 documentación que apuntan a que este comando estuvo operativo entre octubre de 2000 y, al menos, el verano de 2002. También que se halló un fichero informático denominado ‘seguritateak’ que reflejaba la existencia de una cita en febrero de 2001, solo unos meses antes del asesinato de Gómez Abad, entre el presunto autor material del crimen, Mikel Carrera, y miembros de la dirección de ETA en la que estos les dieron instrucciones para “cometer acciones u objetivos concretos. Zaragoza, Fraga...”. Entre ellos, añade el juez, estaría el atentado contra el senador del PP.

Pedraz destaca que en el momento del atentado, la policía no había tenido acceso a estos documentos y desconocía quiénes integraban el comando Basajaun e, incluso, ni que Zaldua se había integrado en ETA -no se supo hasta que en 2005 fue detenida en Francia-, por lo que su fotografía no estaba entre las que se mostraron entonces a los testigos. Este hecho, recalca el juez, da un valor añadido al reconocimiento que ahora ha hecho el testigo protegido: “Esa fotografía reconocida por el testigo protegido 17/19 nunca había sido difundida por los medios de comunicación escritos o digitales, y nunca había sido vista con anterioridad por el testigo, lo que refuerza el valor del reconocimiento”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO


Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Óscar López-Fonseca
Redactor especializado en temas del Ministerio del Interior y Tribunales. En sus ratos libres escribe en El Viajero y en Gastro. Llegó a EL PAÍS en marzo de 2017 tras una trayectoria profesional de más de 30 años en Ya, OTR/Press, Época, El Confidencial, Público y Vozpópuli. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_