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El PNV vuelve a ganar la batalla de la influencia

Los Gobiernos central y vasco abren otra ronda de negociaciones sobre transferencias en plena precampaña

Pedro Gorospe
El lehendakari, Iñigo Urkullu, durante su participación en la Conferencia de Presidentes autonómicos.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, durante su participación en la Conferencia de Presidentes autonómicos.Irekia (EFE)

El PNV se ha recuperado tras el controvertido acuerdo entre el Gobierno de Pedro Sánchez y EH Bildu para derogar la reforma laboral. En esa competición por ver quién tiene más peso en la política nacional y logra más contrapartidas para sus áreas de influencia, el País Vasco y Navarra, el partido de Andoni Ortuzar ha dado un puñetazo en la mesa con tres acuerdos de calado. Tras lograr que los presidentes Íñigo Urkullu y María Chivite gestionen los fondos del Ingreso Mínimo Vital en sus respectivas comunidades y devolver el mando de la crisis sanitaria a los presidentes autonómicos, los responsables del Gobierno central y del vasco retomarán esta semana, en plena precampaña electoral, los contactos para materializar antes de los comicios del 12-J, tres de las 32 transferencias pendientes.

Euskadi entra este lunes en la Fase 3 y con ella, la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, y el consejero de Gobernanza Pública, Josu Erkoreka, volverán a llamarse para escenificar, está vez de manera presencial, que el PNV sigue siendo el socio prioritario de Pedro Sánchez más allá de pactos puntuales con la izquierda abertzale. Las dos Administraciones celebrarán antes de la jornada electoral la reunión de la Comisión Mixta de Transferencias, para reforzar su alianza. La anterior cita, que iba a celebrarse en la precampaña de las elecciones suspendidas del 5 de abril, se rescata ahora con tres transferencias menores, pero que lanzan la carrera para la obtención de la pieza mayor: la transferencia del régimen económico de la Seguridad Social.

Las tres competencias que Euskadi asumirá con carácter inmediato —productos farmacéuticos, seguro escolar y ayudas previas a la jubilación ordinaria de trabajadores afectados por ERE— son simbólicas, pero constituyen el primer paso para reactivar el resto del calendario pactado el pasado 20 de febrero, que incorpora la negociación, a partir de junio de 2021, de la gestión de los fondos de la Seguridad Social.

El PNV y el PSOE en el Congreso pusieron la primera piedra para ir solucionando los problemas de esa complicada transferencia al pactar, en plena resaca de la negociación con EH Bildu, la cesión de la gestión a Euskadi y Navarra del Ingreso Mínimo Vital. En el resto de comunidades pagará directamente la Seguridad Social. Otro acuerdo de calado que, además de reforzar el poder de influencia del PNV, tiene una vertiente que satisface al Gobierno vasco: el importante ahorro en la partida presupuestada para este año en la Renta de Garantía de Ingresos autonómica que asciende a 370 millones, además de otros 100 en ayudas asociadas a la vivienda. Euskadi se ahorrará los primeros 500 euros de todos los ciudadanos que tengan derecho a las dos pagas.

El partido que preside Andoni Ortuzar puede exhibir además que ha logrado del Gobierno central poner fin al mando único del Gobierno central durante el periodo de alarma sanitaria. A partir de la entrada en la Fase 3 serán los presidentes autonómicos los que gestionen la llamada desescalada. Ese acuerdo para devolver las competencias a las comunidades se basa en un texto que el PNV pactó con la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y que después se ofreció a Esquerra Republicana de Catalunya. EH Bildu, que mantiene una alianza estratégica con ERC, quedó esta vez al margen. El pacto anterior del Gobierno con la izquierda abertzale había incomodado especialmente al PNV, en su disputa por el voto nacionalista con la organización de Arnaldo Otegi.

Frente a las cíticas de otras comunidades autónomas y de la oposición en el Congreso, el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el PNV sostienen que estos acuerdos no responde a ningún “trato de favor” por la necesidad del Gobierno de apoyarse en sus votos, sino al respeto “más escrupuloso a la Constitución y al Estatuto de Gernika”. EH Bildu, pese a todo, no desiste de seguir jugando su papel en la política nacional y anuncia que seguirá buscando “acuerdos que beneficien a todos los trabajadores”, como el de la reforma laboral. La precampaña vasca ya está lanzada.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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