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Ciudadanos no apoyará una prórroga del estado de alarma de 30 días

La formación de Inés Arrimadas insta a Sánchez a elegir entre el apoyo de su partido o el de ERC

El diputado de Ciudadanos, Edmundo Bal, en el Congreso. En vídeo, rueda de prensa virtual del portavoz de Ciudadanos en el Congreso este lunes.Vídeo: Europa Press / ATLAS
Elsa García de Blas

Ciudadanos corta el paso a la pretensión del Gobierno de apoyarse en una mayoría variable que incluya su apoyo y el de ERC. La relación que habían empezado a construir Pedro Sánchez e Inés Arrimadas con el apoyo de Ciudadanos a la última prórroga del estado de alarma se ha torcido. El partido de Arrimadas optó ayer por plantear un ultimátum al presidente: o elige sus votos o los de los republicanos con su condición de reactivar la mesa de diálogo en Cataluña, pero ambas cosas a la vez es imposible. Cs avisó este lunes a Sánchez de que no apoyará una prórroga de 30 días. ERC sigue en el no.

La relación de confianza que muy poco a poco estaban empezando a tejer Pedro Sánchez e Inés Arrimadas se resintió la semana pasada, cuando el presidente habló con la líder de Cs en su primer contacto semanal y no le contó su intención de plantear una prórroga del estado de alarma por un mes. Arrimadas, que según Cs se enteró por la prensa de que el Gobierno pretendía extender a 30 días la quinta prórroga del estado de alarma, lanzó entonces una primera advertencia: había votado a favor una vez, pero no garantizaba su apoyo “a nada”. El día siguiente, Cs votó en contra del decreto de justicia demostrando que no existía una alianza estable con el Gobierno. El partido percutió este lunes de nuevo por ese flanco: avisó primero de que Sánchez lo ponía “muy difícil” cambiando las condiciones de la prórroga, y terminó anunciando que había perdido su voto a favor si la ampliación es de 30 días.

“No vamos a apoyar una prórroga del estado de alarma por 30 días”, afirmó taxativo Edmundo Bal, portavoz adjunto de Ciudadanos, en la rueda de prensa posterior a la ejecutiva permanente. Bal, que sustituye a Arrimadas porque la líder de Cs se ha retirado ya temporalmente a la espera de dar a luz a su primer hijo, no aclaró si eso equivalía a un voto en contra o a una abstención. Pero descartó el sí.

La negativa de Ciudadanos tiene que ver en las formas con la duración de la prórroga, pero en el fondo la estrategia es obligar a Sánchez a elegir entre ERC o Cs.

El partido mantiene la puerta abierta a negociar su apoyo si el Gobierno volviera a los 15 días iniciales, una posibilidad sobre la que La Moncloa y Cs seguían hablando este lunes, según fuentes conocedoras de las conversaciones, que en ningún momento se han interrumpido. En la dirección de Cs transmiten que están muy molestos con Sánchez por plantearles un “trágala” de un mes que a su juicio no se justifica por ninguna circunstancia relacionada con la pandemia, después del “coste” que para ellos ha tenido su apoyo con una campaña de la derecha acusándoles de traición y fuertes tensiones internas. El diputado Marcos de Quinto, uno de los 10 que tiene Cs, insistió ayer en una entrevista en El Mundo en que ve innecesaria una nueva prórroga tras amagar con romper la disciplina de voto la última vez.

Pero Cs muestra a las claras su incomodidad con el intento de geometría variable —con apoyos basculantes entre Cs y ERC— que defiende un sector del Gobierno, aunque otro esté apostando por amarrar la mayoría de la investidura de Sánchez con los republicanos. En los últimos días, el Ejecutivo ha combinado varios mensajes: la vicepresidenta Carmen Calvo apostó por el entendimiento con las “posiciones progresistas” de ERC, mientras la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, abría la puerta a negociar los Presupuestos generales con Ciudadanos. “Quieren jugar a muchas bandas”, se queja un dirigente de Cs.

El partido de Arrimadas se ve obligado a hacer equilibrios en la búsqueda por recobrar un espacio central que al mismo tiempo no le haga perder a su electorado conservador, encendido contra la gestión del Gobierno. De ahí que ayer lanzara un ultimátum al presidente. “Sánchez tiene que elegir. Solo tiene 155 escaños junto con Unidas Podemos. Si elige a ERC, hablando de la mesa de la vergüenza, que no salva vidas ni empleos y no se puede condicionar al estado de alarma, si habla de esa mesa que va a otorgar privilegios contra la igualdad de todos los españoles, Ciudadanos no estará a su lado”, avisó Bal. En cambio, con una prórroga “razonable, con responsabilidad, por un plazo determinado, tendrá a Cs de su lado”, añadió.

La formación no cierra la puerta del todo a la posibilidad de un acuerdo, porque la apuesta estratégica de Arrimadas para recobrar el vuelo tras el mal resultado de noviembre pasa por demostrar que su partido es “útil” haciendo valer sus 10 diputados. Ahora bien, sobre esa partitura la música puede ir adoptando melodías diferentes: de momento, el partido también enfría la oferta para negociar los Presupuestos.

El traspié con Ciudadanos obliga al Gobierno a otra negociación agónica para sacar adelante la quinta prórroga del estado de alarma, que vuelve a estar en el aire. ERC avisó este lunes de que sigue en el no, y la tímida apertura de Junts per Catalunya a negociar no está del todo clara. El PP sigue atrincherado en el no y acusando al Gobierno del “uso torticero” de esa figura constitucional para disponer de “un poder absoluto”, informa Natalia Junquera. Coincidiendo con el ruido de las protestas de la derecha en la calle por el fin del confinamiento, el Gobierno se ve obligado a hilar muy fino para evitar que las cacerolas de Núñez de Balboa den al traste con su propósito de mantener la alarma hasta terminar la desescalada.


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Sobre la firma

Elsa García de Blas
Periodista política. Cubre la información del PP después de haber seguido los pasos de tres partidos (el PSOE, Unidas Podemos y Cs). La mayor parte de su carrera la ha desarrollado en EL PAÍS y la SER. Es licenciada en Derecho y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid y máster en periodismo de EL PAÍS. Colabora como analista en TVE.

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