El cierre de fronteras se amplía también a puertos y aeropuertos

El Gobierno ha extendido las restricciones de acceso de viajeros exteriores a los puertos y aeropuertos. Las limitaciones que desde hace seis días se aplican en los pasos fronterizos terrestres se imponen también desde la pasada medianoche y durante los próximos 30 días en las entradas por rutas aéreas y marítimas. De este modo, solo se permitirá el acceso a españoles o residentes en España, en la Unión Europea y en países asociados al espacio Schengen que acrediten que están retornando a su lugar de residencia. El Ejecutivo traslada así a España el acuerdo adoptado el pasado martes por la Unión Europea. La medida, publicada en el BOE, establece algunas otras excepciones, Además de en las circunstancias ya mencionadas, también podrán acceder por esos puntos fronterizos los titulares de un visado de larga duración expedido por un Estado de la UE o del espacio Schengen hacia al que estén en tránsito; trabajadores transfronterizos; profesionales sanitarios o del cuidado de mayores que se dirijan a ejercer su actividad laboral; empleados del transporte de mercancías y el personal de vuelo necesario para llevar a cabo las actividades de transporte aéreo comercial.

Junto a ellos, y al igual que ocurría en el caso de las limitaciones por los pasos fronterizos terrestres, la medida no afecta a personal diplomático, consular, o de organizaciones internacionales, militares o humanitarias, en el ejercicio de sus funciones. Tampoco a personas que se encuentren viajando por “motivos familiares imperativos debidamente acreditados” y personas que demuestren documentalmente causas de fuerza mayor o situación de necesidad. También se podrá conceder la entrada alegando motivos humanitarios.

El endurecimiento de los controles fronterizos coincide con el momento en el que España afronta una de las semanas más dramáticas de la crisis sanitaria del coronavirus, con más de 1.700 muertos y cerca de 29.000 infectados ya. Según el Gobierno, la resolución, “al igual que el resto de medidas adoptadas al amparo del Real Decreto del estado de alarma”, pretende proteger la salud y seguridad de los ciudadanos y contener la Covid-19. El Ejecutivo resalta que las nuevas prohibiciones están en concordancia con la decisión adoptada por los miembros del Consejo Europeo el 17 de marzo, que convinieron aplicar “una restricción temporal de viajes no imprescindibles desde terceros países a la Unión Europea y países asociados Schengen”.

La orden, firmada por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, entró en vigor la pasada medianoche y tendrá una vigencia inicial de 30 días, “sin perjuicio, en su caso, de las eventuales prórrogas que pudiesen acordarse”.

La orden especifica además que esta medida “no será de aplicación en la frontera terrestre con Andorra ni en el puesto de control de personas con el territorio de Gibraltar”. Y estipula también el cierre temporal de los puestos terrestres para la entrada y salida de España a través de Ceuta y Melilla. Esta orden se suma a la medida adoptada el pasado día 16 por la que se decidió reintroducir controles de las fronteras interiores terrestres con Portugal y Francia. El Gobierno aplicó el artículo 28 del Código de Fronteras Schengen, que permite reintroducir temporalmente los controles fronterizos por motivos de orden público y salud pública. De las restricciones quedó excluido el transporte de mercancías.

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