El traslado de los restos de Franco del Valle de los Caídos costó 126.000 euros

El traslado de los restos del dictador Franco desde el Valle de los Caídos hasta el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo, costó 125.920,15 euros, según la respuesta que ha dado el Gobierno al senador de Compromís Carles Mulet. Esta cifra incluye los 34.069,48 euros que gastó TVE en su programa especial sobre la exhumación de Franco, pero no los costes del helicóptero del Ala 48 del Ejército del Aire empleado para trasladar el féretro o del dispositivo de seguridad de la Guardia Civil porque se sufragaron con sus presupuestos ordinarios, según el Gobierno.

El 3 de junio de 2019, explica el Ejecutivo, se firmó un contrato de servicios para la exhumación, traslado e inhumación de los restos del dictador por 11.709,17 euros. A esta cantidad hay que sumar 4.758,66 euros gastados el 23 de octubre en la provisión de medios materiales para la exhumación. En total, 16.467,83.

El panteón de Mingorrubio, destino de los restos de Franco, pasó a formar parte del patrimonio de la Administración General del Estado en abril de 2019 y, desde entonces, se han gastado por la Dirección General de Patrimonio las siguientes cantidades: obras de adecuación (39.811,79 euros); sistemas de seguridad y otros servicios de acondicionamiento (6.531,97); servicios de inhumación (2.068,74); gastos de limpieza (387,84); servicios de vigilancia de seguridad (26.458,66); gastos de gestión (123,84). Total: 75.382,84.

El Gobierno admite que no se trata de una cuenta cerrada, pues la Dirección General del Patrimonio del Estado “se hará cargo del coste de las reparaciones, limpieza y contratación de la seguridad del panteón que puedan ser necesarias en el futuro”.

Mulet considera “tremendamente obsceno que un dictador genocida repose al final en un mausoleo de titularidad del Estado”. Tras recordar que ya se gastaron 11,5 millones de pesetas (69.116 euros) en construir el panteón de Mingorrubio, critica que ahora “se destinen fondos públicos” para el traslado de los restos del dictador y para acondicionar su definitivo emplazamiento, mientras que “cualquier ciudadano ha de hacerse cargo de las sepulturas de sus familiares si no están en cunetas o fosas comunes del franquismo. Hacerse cargo de los restos del dictador debe correr a cuenta de su familia”, concluye.