Hidrógeno, el aliado para la descarbonización
El hidrógeno renovable se ha erigido como una solución para la transición energética y reducir las emisiones a la atmósfera. Las innovaciones técnicas de Repsol abren la puerta para extender y diversificar su uso.
Lograr nuevas tecnologías de energía que disminuyan las emisiones de C02 ha pasado de ser un deseo a convertirse en una necesidad. En esta búsqueda, el hidrógeno se ha convertido en un aliado que cada vez ofrece más posibilidades. Mediante técnicas como la electrólisis, que separa las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno usando energía eléctrica renovable, se obtiene este elemento sin producir emisiones. Por esa razón, el hidrógeno es una alternativa para lograr la descarbonización de actividades tanto industriales como para la vida diaria de los ciudadanos.
Repsol, empresa que ha adquirido el compromiso de alcanzar las emisiones netas cero para 2050, es el principal productor y consumidor de esta fuente de energía en España, con casi el 60% de la demanda total. “El hidrógeno renovable supone para España la mayor oportunidad de industrialización y de relevancia energética a la que nos hemos enfrentado nunca”, asegura Tomás Malango, Director de Hidrógeno de Repsol.
Entre los distintos proyectos de la compañía con este elemento como clave para la transición energética se encuentra la generación de hidrógeno a partir de biogás procedente de residuos, mientras que en 2022 se pondrá en marcha un proyecto en el complejo industrial de Petronor en el País Vasco para la distribución de hidrógeno renovable. De la misma forma, explora otras maneras de obtener hidrógeno renovable de manera eficiente, como la fotoelectrocatálisis, que convierte la luz del sol en hidrógeno a través de un catalizador y agua, sin necesidad de usar electricidad.
Tal y como vaticina Malango, “empezaremos a ver hidrógeno renovable disponible en el año 2022 a pequeña escala y, en los próximos 10 o 15 años debería de haber un incremento en su consumo. Tenemos una oportunidad histórica de construir una nueva cadena de valor renovable, basada en nuestras fortalezas y capacidades tecnológicas. Tenemos que convertir esta oportunidad en un desarrollo de la industria capaz de generar empleo de calidad para España”.
Objetivo cero emisiones
La meta de Repsol es alcanzar cero emisiones en 2050. Para ello, incrementa la inversión entre 2021 y 2025 hasta los 19.300 millones de euros, de los cuales un 35% se dedicará a aumentar su generación eléctrica renovable, hidrógeno y otros proyectos de descarbonización.
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