Vietnam para no olvidar: un recorrido por sus imprescindibles
Vietnam es uno de los países más fascinantes y visitados de Asia. Su cultura, historia y gastronomía son absolutamente indispensables para cualquier corazón viajero
Ubicado en el sudeste asiático, Vietnam, con sus más de 98 millones de habitantes —es el octavo país más poblado de Asia—, es un destino fascinante, sobre todo para aquellos viajeros que buscan una combinación de historia milenaria, cultura, gastronomía y naturaleza, en este sentido, precisamente, es uno de los 15 países con mayor biodiversidad en el mundo según la organización WWF. ¿Sabías que alberga el 16% de las especies de flora y fauna del planeta? El país cuenta con un paisaje muy diverso, en el que conviven cadenas montañosas, selvas tropicales, manglares, bosques secos, costas, océanos, ríos y lagos. Sus paisajes han sido identificados como parte de las 200 ecorregiones mundiales, las áreas biológicamente más importantes del mundo que deben conservarse para las generaciones futuras.
Si estás pensando en viajar al país, seguro que te gustará conocer cuáles son sus imprescindibles: desde la capital, Hanoi, pasando por el esplendor natural de la bahía de Ha Long a la riqueza histórica de ciudades como Hue y Ho Chi Minh. Antes de iniciar este recorrido, tienes la oportunidad de unirte a una nueva aventura, esta vez con una guía de excepción, Ruth Alejandre, autora de Por amor a los Balcanes, comunicadora, profesora universitaria, presentadora y colaboradora en diversos medios de comunicación especializados en viajes. Desde el 5 hasta el 20 de julio, acompañará a un grupo de viajeros junto a EL PAÍS VIAJES para recorrer los lugares más emblemáticos y especiales de Vietnam. ¿Te apuntas?
Qué ver en Vietnam
Cualquier viaje a Vietnam debe empezar por su capital, Hanoi. Fundada hace más de 1.000 años, guarda una rica cultura e historia como pocas ciudades en el mundo. El corazón de la ciudad, su barrio antiguo, es un viaje al pasado con edificios y lugares que se remontan al siglo XIV. En este mismo barrio, el olfato te guiará hasta los puestos de comida callejera (no te olvides de su plato estrella, el bun cha) y mercados donde todo es una explosión de sabor, los caldos humeantes son solo el preludio de lo que te espera.
El laberinto de calles —calcula que hay unas 36— y el olor a incienso te llevarán hasta los majestuosos templos de Hanoi. El templo de Bach Ma en el barrio antiguo es una auténtica maravilla, fue construido por el emperador Ly Thai To en el siglo XI para honrar a un caballo blanco que lo guio hasta este lugar, donde se levantaron las murallas de Hanoi. Por su parte, el templo de la Literatura (Van Mieu) es otro de los más importantes, que antes albergó una universidad, pero que actualmente permite descansar del ritmo frenético de Hanoi. Fue construido en 1070 bajo la dinastía Ly Thanh Tong para honrar a Confucio.
Hanoi tiene también un gran lago, el lago Hoan Kiem, cuya leyenda hace referencia a cuando los vietnamitas expulsaron a los chinos de sus tierras. Se recomienda visitar el lugar de viernes a domingo porque el tráfico de la zona está prohibido —a partir de las 19.00 y hasta medianoche—. Además, por las mañanas, alrededor de las 6.00, los locales practican taichí en el lago y, durante el atardecer, la luz en este lugar es muy bella.
Tampoco puedes perderte sus museos, son imprescindibles el Museo de Etnología, el Museo de la prisión de Hoa Lo, el Museo Nacional de Historia y el Museo de las Mujeres Vietnamitas. También la Ciudad Imperial de Thang Lo y la catedral de San José de Hanoi.
De su capital pasamos al destino turístico por excelencia de Vietnam, la bahía de Ha Long. La belleza mística de sus 300 islas escarpadas y salpicadas por los cientos de cruceros que se adentran en sus aguas turquesas son una de las estampas más icónicas. La mayoría de los viajeros recorren este lugar, patrimonio de la humanidad por la Unesco, con barcos o kayaks. Otros se adentran en las cuevas para conocer más de cerca los antiguos karsts tallados por la lluvia y las corrientes de agua; y algunos, incluso, se atreven a escalarlas.
En el Vietnam central destacan joyas como la ciudad de Hoi An, un importante puerto comercial de Asia en los siglos XVII y XVIII cuya arquitectura y relajado estilo de vida ha cambiado poco en los últimos años. Hay que pasear por el centro para conocer los tradicionales hogares de los comerciantes, el puente japonés cubierto de más de 400 años de antigüedad, el templo chino Phuc Kien, una casa antigua de arquitectura tradicional y el Museo de Historia de la ciudad Sa Huynh.
No debes perderte tampoco la playa An Bang, a solo 10 minutos en coche de la ciudad antigua. Promete buen marisco, sol y arena. También hay que acercarse al santuario de My Son, patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco, que se encuentra a unos 40 kilómetros de Hoi An. Las estructuras que sobreviven datan del siglo VII al siglo XIII.
Sin marcharnos del centro del país, la ciudad de Hue invita a ser explorada. Su historia se remonta a los reyes de la dinastía Nguyen, que fueron los que construyeron una capital feudal a lo largo de las fértiles riberas del río Hue y en lo alto de sus colinas boscosas. La refinada gastronomía de Hue es legendaria, y sus frondosas calles están bordeadas de pagodas cubiertas de musgo, mansiones art déco y llamativos mercados como el de Dong Ba. Destaca, sobre todo, el río de los Perfumes, que hay que recorrer en barco.
Hue es el ejemplo más significativo del Vietnam Imperial. La última familia imperial de Vietnam estuvo en el reinado 143 años, muestra de ello quedan palacios, teatros y pabellones en la Ciudadela de Hue. Aquí se encuentran las tumbas de los emperadores Tu Duc, Minh Mang y Khai Dinh.
Si te atrae el budismo debes conocer sus pagodas y monasterios; una de las más interesantes es la pagoda Thien Mụ y el monasterio de Tu Hieu, donde Thich Nhat Hanh pasó sus días como monje novicio. Para ver los arrozales más característicos de Vietnam, Hue es también un buen lugar. Muchos visitantes alquilan una bicicleta para verlos en su esplendor. Quizá puedas dirigirte hasta el puente Thanh Toan.
De norte a sur, la última de las paradas imprescindibles de un viaje a Vietnam es, sin lugar a duda, Ho Chi Minh. Esta ciudad, antes conocida como Saigón, es el corazón económico del país, una ciudad vibrante con mucha energía y muy cosmopolita. La ciudad de Ho Chi Minh une el Vietnam más ancestral con el más moderno, es algo así como una mezcla entre pasado, presente y futuro. Como se podría esperar de una urbe de estas características, está llena de lugares turísticos, como el Museo de la Guerra, la catedral de Notre Dame, la Ópera de Saigón, la pagoda del Emperador de Jade y el mercado Ben Thanh.
El sur de Vietnam y la figura de Ho Chi Minh fueron esenciales en el transcurso de la guerra de Vietnam, de la que se cumplen 50 años. Para adentrarse en esta parte de su historia se recomienda visitar Cu Chi, lugar histórico y famoso por sus túneles y galerías subterráneas que llegaron a alcanzar 200 kilómetros de longitud. Aquí fue donde el Viet Cong se podía mover por el subsuelo con gran facilidad sin ser visto para atacar a sus enemigos.
Cuál es la mejor época para viajar a Vietnam
Vietnam es un excelente país para visitar durante todo el año, aunque también depende de tus necesidades y de lo que quieras ver. Su clima es muy variable, de hecho ya lo explicamos para aquellos que desean recorrer el país en moto, esto es algo a tener en cuenta. De norte a sur, por sus 1.650 kilómetros pasan todo tipo de paisajes y climatologías. El norte, con sus altas montañas, siempre tiene un clima más frío, donde en invierno, de diciembre a febrero, pueden bajar mucho las temperaturas, incluso puede llegar a nevar.
La temporada favorita de muchos viajeros es el verano, de julio a agosto, pero también es la más calurosa. Así que, si deseas visitar playas, quizá sea la más indicada. Eso sí, los días de sol pueden verse interrumpidos por lluvias monzónicas, sobre todo en verano, lo que dificulta los recorridos por los senderos de Hanoi y Ha Long, que suelen ser las zonas más lluviosas.
El invierno, con un clima más seco, parece la fecha más oportuna para visitar estas zonas naturales. Así como el delta del Mekong o la isla de Phu Quoc, ya que las temperaturas son más moderadas.
Hay varias festividades a tener en cuenta a la hora de viajar a Vietnam, algunas de ellas disparan los precios y el número de visitantes. Por ejemplo, la que se celebra en el mes de enero, Tet Nguyen Dan, que marca el año nuevo vietnamita, o Trung Nguyen, el día de las almas errantes, que se celebra en agosto.
*Si quieres más información sobre este y otros viajes similares, consulta nuestra web de EL PAÍS VIAJES.
Puedes seguir a EL PAÍS VIAJES en Facebook e Instagram, o suscribirte aquí a la newsletter de EL PAÍS Viajes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.