Cómo comerse Oviedo en ocho bocados
La capital del prerrománico asturiano lo es también de la gastronomía española en 2024. Quien no la conozca ya no tiene excusa porque hay AVE desde noviembre
Oviedo es un fabuloso destino para disfrutar de la gastronomía local e internacional. Con una gran variedad de oferta desde la más glamurosa confitería, pasando por tomar una sidra casera con su tapa correspondiente, hasta disfrutar de un buen paseo tras una comilona. Esta ciudad asturiana no tiene desperdicio.
1. Prerrománico asturiano
En la falda del monte Naranco, refulgen dos joyas del prerrománico astur: Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo. La vista desde Santa María, a través del ventanal de tres arcos de la fachada oriental, es el símbolo turístico de Asturias
2. Un centenario muy dulce
En 1914 se fundó la confitería Camilo de Blas, donde inventaron los tipiquérrimos carbayones. Ni Letizia y Fernando Alonso, revueltos, sabrían más a Oviedo que estos pasteles de almendra y yema. Para variar, las duquesitas y el nuglass.
3. El Bulevar de la Sidra
Así llaman a la calle Gascona, rúa tumultuosa donde se llena la barriga con tapas o platos más contundentes, pero siempre, salvo que uno sea alérgico o abstemio, con sidra. Paradas obligadas, en Tierra Astur (hay dos) y en La Finca.
4.120 esculturas callejeras
Desde 2003 es un rito hacerse un selfi con la escultura de Woody Allen, gran amante de Oviedo. Los niños, por motivos obvios, se retratan más con la de Mafalda. Culis monumentalibus, de Úrculo, tiene también mucho tirón.
5. Mercado del Fontán
Esta plaza de abastos es el estómago y el verdadero corazón de la ciudad, el lugar ideal para cogerle el pulso, tomar el aperitivo, comer en una terraza o ir a un chigre a beber unas sidrinas y probar unos quesos y unos embutidos asturianos.
6. Primer Camino de Santiago
Oviedo es el kilómetro cero del Camino Primitivo, el primero y más natural de los muchos que llevan a Santiago. Hay siete lugares donde sellan la credencial, incluidos la catedral y el albergue de peregrinos El Salvador.
7. Estar en Gloria
Menos cachopo, hay de todo en el restaurante Gloria, la versión urbana y desenfadada del dos estrellas Michelin Casa Marcial, de Esther y Nacho Manzano. No faltan las croquetas de jamón ni el arroz con pitu de Caleya al estilo de la casa madre.
8. Sendas para mantener el tipín
Para quemar las calorías astronómicas que irradian las fabes, los cachopos y los car-bayones, subiremos a pie desde la ciudad al vecino monte Naranco o, sin salir del concejo de Oviedo, visitaremos las cascadas de Guanga, en San Andrés de Trubia.
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