Nueva York con niños: planes imprescindibles que hacer y ver
Museos como los dedicados al espacio, a los bomberos o a los helados, miradores con ascensores rapidísimos, el parque de atracciones de Coney Island y más pistas para el mejor viaje en familia
Si estáis dudando sobre si ir a Nueva York con niños merece la pena o estos se van a aburrir, tranquilos. En esta ciudad tienen cabida turistas de todas las edades. Es más, podríamos incluso preparar un viaje enfocado al 100% para los más pequeños y conseguir que regresarais a casa con necesidades imperiosas de volver a la Gran Manzana sin ellos. Pero en esta ocasión vamos a intentar no ser malos y enseñaros una serie de planes imprescindibles neoyorquinos para hacer con niños, de manera que los podáis compaginar con vuestros recorridos turísticos y que toda la familia quede contenta. Vosotros poned las ganas, que nosotros ponemos las ideas.
Museos muy amenos
A pesar de que en Nueva York se cuentan los museos por decenas, y que muchos de ellos tienen apartados dedicados a las visitas de los más pequeños de la casa, no todos van a resultarles entretenidos. Así que mejor dejarlo para otro momento, y centrarnos en esos espacios culturales que están pensados para el disfrute de toda la familia. Nuestra pequeña selección es la siguiente.
El Museo de Historia Natural es un museo digno de visitar por completo, sin dejarse ni un expositor. Desde su colección de gemas hasta la de los esqueletos de dinosaurios serán capaces de cautivar a cualquiera. Si, además, antes de ir podéis ver las películas de Noche en el Museo estamos convencidos de que saldréis de allí con una sonrisa en la boca.
Intrepid: el museo del mar, el aire y el Espacio. Este es nuestro otro favorito para visitar con niños en Nueva York. Se puede ver un submarino por dentro, aprender sobre la carrera por conquistar el espacio, entrar en un simulador de vuelo, ver una exposición de aviones en un portaaviones del Ejército estadounidense que ha sido utilizado para la batalla… No me digáis que la presentación no pinta interesante para cualquiera, ¿no?
Museo del Helado y exposición Color Factory. A pesar de que son dos lugares diferentes, ambos tienen un punto en común: mezclan las exposiciones entretenidas y las salas coloridas con dulces. A medida que vas visitando los espacios del Museo del Helado por supuesto los vas probando, y en Color Factory se comen gominolas, macarons, mochis… El pico de azúcar en sangre está asegurado, y la diversión y las fotos, también. Un aliciente adicional: en cualquiera de las dos exposiciones por fin podréis cumplir vuestro sueño de nadar en una piscina de bolas de gran tamaño pensada también para los adultos
Museo de cera. Está claro que museos de cera hay muchos en varias ciudades del mundo, algunos más conseguidos que otros. Si no habéis visto ninguno, el Madame Tussauds de la 42nd promete unas risas para toda la familia. Nadie querrá irse sin una foto con su ídolo.
Museo de los Bomberos. Pocas profesiones impresionan a los niños tanto como la de ser bombero, ¿no? Pues ver cómo luchaban contra el fuego antaño les sorprenderá tanto a ellos como a los mayores. Y la buena noticia es que si la temática os apasiona pero no podéis ir a visitarlo en persona, tiene truco: meteos en Google Maps y arrastrad el muñequito naranja hasta el sitio en el mapa: ¡magia, ya estás dentro!
Parques de los que los pequeños no querrán salir
A todos nos viene bien un respiro de la jungla de hormigón. Pues bien, Nueva York ofrece tantas alternativas para ello que más que un momento para tomar el aire podríais pasar horas y horas en los parques de la ciudad. En ellos no solo se puede disfrutar de lo evidente, sino que también pueden realizarse actividades para todos los gustos. Nosotros os contamos más acerca de nuestros parques de Nueva York favoritos para ir con niños.
Central Park. El parque rey de Manhattan; tanto por extensión como por oferta cultural. Da igual en qué época del año se visite, siempre tendrá algo especial. En invierno, además de ver Central Park nevado, podréis patinar sobre hielo. En verano, asistir a la representación de una obra de Shakespeare (de manera gratuita) o a un concierto del SummerStage. ¿Son los únicos planes? En absoluto. ¿Qué tal dar una vuelta en barca por uno de sus lagos, hacer un pícnic al aire libre con vistas a los rascacielos de Manhattan, dar un paseo en bici familiar, ver unas carreras de veleros teledirigidos, admirar en directo el reloj junto al zoo que salía en la película de Madagascar, buscar la estatua de Alicia en el País de las Maravillas o saltar hasta la extenuación en el parque infantil Heckscher Playgorund? Como veis, es más difícil leer este párrafo sin descansar que vuestros hijos se aburran en Central Park.
Bryant Park. Otro de nuestros favoritos en Manhattan. Mucho más pequeño que Central Park, pero no por ello menos animado. Conocido en invierno por acoger una majestuosa pista de hielo en la que patinar o montar en uno de sus bumper cars, con el buen tiempo se convierte en un jardín al aire libre en el que asistir a conciertos, proyecciones de películas… A menudo organizan actividades de cuentacuentos para los más pequeños, minigolf o actividades más deportivas. Y todo esto aderezado con un precioso carrusel que nunca para de girar.
Little Island. Inaugurado el año pasado, Little Island ha sido uno de los últimos parques de Nueva York en incorporarse a nuestra lista de favoritos por dos motivos: el primero, su diseño. Imposible no llamar la atención. El segundo: es una fuente inagotable de entretenimiento para los más pequeños, tanto por las actividades que plantea frecuentemente como por las atracciones fijas del parque.
Otras actividades para niños y adultos
No podéis dejar Nueva York sin haber hecho ciertas visitas… Así que vamos a buscar el lado entretenido para los niños de algunas de las más importantes.
Visitar la Estatua de la Libertad. Contando con que para llegar hasta ella hay que subir en barco y esto es ya todo un aliciente para los niños, os invitamos a que cuando lleguéis a Liberty Island pidáis un cuaderno de actividades infantil en el centro de visitantes. Si lo completan, además de conocer más a fondo la historia de Miss Liberty, conseguirán su pequeña placa de Junior Ranger. ¿Quién puede resistirse a ser un Junior Ranger a esa edad?
Los observatorios de Manhattan. Actualmente, son cinco los observatorios que se pueden visitar en Nueva York: The Edge, Top of the Rock, el que espera en lo alto del Empire State Building, One World y Summit. Todos suelen gustar a los niños, tanto por el ascensor, que impresiona por la velocidad a la que asciende, como porque tienen algún guiño guardado para ellos. Desde tabletas que van mostrando qué parte de Nueva York están viendo desde las alturas hasta exposiciones en las que King Kong te atrapa desde una de las ventanas del Empire State. Eso sí, por si se os plantea la duda: si tuviéramos que elegir solo uno de estos miradores nos quedaríamos con el Summit, que para nosotros tiene el mejor conjunto de subida, vistas y espectáculo en las salas.
Acudir a un musical. Dependiendo de la edad de vuestros hijos (hay que cumplir mínimos para entrar) así como de sus gustos musicales, Broadway puede ser un plan genial. Aladdin, Harry Potter o El Rey León están tan bien hechas que los mayores también se enganchan. Si por el contrario vais en Navidad, The Rockettes son lo más.
Coney Island. Si el buen tiempo y vuestra organización y tiempo de viaje lo permiten, os animamos a visitar esta zona de Brooklyn. Aquí podréis dar un paseo junto a la playa, comer uno de los famosos perritos calientes de Nathan’s, subir en la noria o en cualquiera de las otras atracciones del parque de atracciones Luna Park.
De tiendas
Aunque en principio ir de tiendas no sea uno de los planes más llamativos, estas que proponemos son diferentes. Las tenéis que se definen por su propio nombre, como las de Lego, la de Harry Potter o las Disney, y las hay algo menos conocidas en España pero increíblemente atractivas para niños. Apuntad FAO Schwarz (la del piano de la película BIG), American Girl Place (donde los pequeños pueden construir su miniyo a su imagen y semejanza), Build-a-Bear (para que creen su propio muñeco de peluche desde cero) o Camp, de donde es difícil salir sin comprar algo que guste a los niños y a sus padres.
Creednos cuando os decimos que nos hemos quedado cortos en esta pequeña selección de imprescindibles que hacer en Nueva York con niños. No os hemos hablado de Legoland, que acaba de abrir sus puertas a algo más de una hora de distancia de Manhattan, ni de subir en teleférico por el precio de un billete de metro para ver Roosevelt Island, ni de los impresionantes toboganes de Governors Island o de los preciosos carruseles que iréis encontrando en vuestras rutas por la Gran Manzana, como el de Battery Park o el de Dumbo.
Y es que, al final, la idea para pasar un buen viaje en familia es dividir el tiempo para que todos tengamos nuestro espacio y, sobre todo, ser pacientes. Esa es la mejor receta para disfrutar del tiempo juntos en vacaciones.
Adrián Rodríguez y Gosi Bendrat son autores del blog Mola Viajar desde 2008. Tanto en su blog como en su canal de YouTube, cuentan cómo recorren el mundo en compañía de sus hijos, Daniela y Oliver.
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