La Posada Morisca, cortijos donde entregarse a la contemplación en la Axarquía
Un complejo turístico en la comarca malagueña cuyo restaurante dedica su carta al aguacate
Puntuación: 6,5 | |
Arquitectura | 6 |
Decoración | 5 |
Mantenimiento | 6 |
Confortabilidad | 6 |
Aseos | 5 |
Ambiente | 7 |
Desayuno | 7 |
Atención | 8 |
Tranquilidad | 9 |
Instalaciones | 6 |
Persea, palta, cura, ahuaca, avocado… Aguacate. La también llamada fruta de la vida, el superalimento tropical por excelencia, adquiere tantos nombres como países la consumen. España, uno de los mayores exportadores mundiales, centra su producción en la comarca malagueña de la Axarquía, en cuyo entorno existe una posada con restaurante de vocación (y advocación) aguacatera, AVO. Estrenado justo unos días antes del inicio de la pandemia, y tras el paréntesis del gran confinamiento, sus mesas vuelven a presentar una variedad de platos temáticos que no tiene fin: chips de aguacate, sushi de aguacate y mango, aguacate frito en tempura, tartar de aguacate y atún, albóndigas de pollo y aguacate, humus verde… Aguacate hasta en los postres.
La iniciativa del rediseño gastronómico provino de María Martín, una entusiasta de los viajes a través del continente americano e hija de Sara Navas, propietaria del complejo turístico La Posada Morisca, instalado en su antigua heredad familiar de una hectárea con medio millar de mangos y árboles aguacateros. Dos décadas lo contemplan ya en la levedad soportable de su monte bajo, en el anchuroso panorama que se abre desde la piscina de horizonte infinito, en la gracia contenida de su arquitectura cortijera, siempre bien encalada. Al fondo, muy al fondo, el mar.
Hay palmeras, claro, como en todas las cortijadas de la sierra. Y buganvillas, adelfas, gitanillas, ramilletes de la flor azul del romero. Arriñonada sobre la amplia plataforma del aparcamiento, la posada se configura en una ringlera de pequeños cortijos con sus terrazas porticadas, sus miradores para el sesteo de sobremesa, sus barandas y jardincillos subtropicales, sus soleras de barro y su azulejería artesana. Doce aposentos rústicos que invitan a la vida contemplativa y la meditación intrascendente, sin prisas por los detalles, que tampoco son tantos a estas edades mobiliarias. Con unos retoques y alguna actualización, el alojamiento ganaría en años. Para qué más lujos.
A pie de jardín descansa una mitad de los dormitorios, protegidos de la intemperie con un porche de apariencia recoleta, gran parte del día en sombra. Las habitaciones con solárium, más luminosas, se disponen en un nivel superior, accesible a través de una escalera exterior. Todas se reconocen por el nombre de una hierba aromática, imprescindible para aderezar una buena ensalada de… aguacates.
La Posada Morisca
- Dirección: Loma de la Cruz, s/n. Frigiliana (Málaga)
- Teléfono: 952 53 41 51
- Web: laposadamorisca.com
- Instalaciones: jardines, terrazas, aparcamiento exterior, piscina con vistas, salón de estar, bar, restaurante
- Habitaciones: 12 dobles
- Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados; mascotas admitidas
- Precios: desde 115 euros la habitación doble (IVA incluido); desayuno, 8 euros.
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