Parador de Cáceres, placeres de una noche en palacio
Aires góticos y renacentistas en un edificio del siglo XV en plena ciudad monumental
Puntuación: 7,5 | |
Arquitectura | 8 |
Decoración | 6 |
Estado de conservación | 8 |
Confortabilidad habitaciones | 7 |
Aseos | 7 |
Ambiente | 7 |
Desayuno | 7 |
Atención | 9 |
Tranquilidad | 9 |
Instalaciones | 7 |
Que un palacio como el de los marqueses de Torreorgaz consiga una línea en los libros de historia y en los manuales de arquitectura ya tiene mérito. El edificio transita por diversos estilos artísticos desde su construcción, en el siglo XV, por los descendientes del comendador Diego García de Ulloa, muerto en la determinante batalla de Aljubarrota. La torre y algunas puertas y ventanas son góticas. La estructura es primorosamente renacentista. Mientras que la fachada, con un friso de trillizos y metopas sobre el que sobresale una balconada con frontón partido y un escudo nobiliario formado por los cuarteles de Ulloa, Aponte, Carvajal, Córdoba y Zúñiga, es neoclásica. Claro que todo esto pasa casi inadvertido a lo largo de la calle Ancha —así considerada en su época— de Cáceres.
La entrada principal queda ninguneada, para bien, por otra retranqueada con verja abierta a un jardín refrescante entre tanta adustez pétrea. Por ahí se accede al restaurante, con su terraza, donde la cabeza visible del parador, Pepe Menguiano, se esfuerza por que la cocina proponga unos toques más innovadores, aunque por ningún motivo puede faltar aquí la torta del Casar.
El mostrador de recepción tiene difícil encaje en un patio venial flanqueado por tres arcos renacentistas y una armadura medieval pedestre. La zona noble exige subir escaleras, más que nada por darse el gusto de explorar el laberinto de pasadizos, recodos y corredores abovedados resultante de la unión de este palacio con la casa gótica de los Ovando-Mogollón, Perero y Paredes, cuatro familias pomposas que tuvieron sus momentos de gloria entre los siglos XV y XVI. Aquí aparecen expuestos, más valiosos que nunca, unos grabados del pintor contemporáneo Manolo Valdés.
Tras la última reforma, los dormitorios han mejorado en ambiente, luz y comodidades. Sobre todo aquellos situados a lo largo de la fachada principal, que merecen la consideración de suites por sus balcones a la calle, y los que permanecen escudados bajo las bóvedas de ladrillos del palacio.
¿Y dónde aparcar en una ciudad histórica que es casi toda peatonal? En la trasera hay un pequeño aparcamiento gratuito para los clientes. También existe un garaje cerrado fuera del recinto monumental con un servicio de traslado que cuesta 19 euros, o 13 euros en caso de ser titular de la tarjeta Amigos de Paradores.
Parador de Cáceres
- Categoría oficial: 4 estrellas.
- Dirección: calle Ancha, 6. Cáceres.
- Teléfono: +34 927 21 17 59.
- Web: parador.es Instalaciones: garaje, jardín, salas de reuniones con capacidad para 40 personas, salón de estar, bar, cafetería, restaurante.
- Habitaciones: 36 dobles, 3 suites.
- Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados; animales domésticos prohibidos.
- Precios: desde 100 euros la habitación doble, IVA incluido; desayuno, 19 euros, IVA incluido; garaje, 19 euros, IVA incluido.
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