Torre del Visco, un aislamiento providencial
Elegante atmósfera campestre en un hotel en el Maestrazgo de Teruel
Al pie de un viejo olivo masovero reposan las cenizas del británico Piers Dutton, sobre las que su viuda, Jemma Markham, recuerda cada tanto, con una copa de vino en la mano, las dos décadas transcurridas desde que ambos liquidaron las existencias de la librería Turner, en Madrid, para refugiarse en una masía del siglo XV a orillas del río Tastavins, en el Maestrazgo turolense. Veinte años de hospitalidad sincera y refinamiento Relais & Châteaux para agasajar a nacionales y foráneos en sus 80 hectáreas de finca primorosamente floridas, al cabo de cinco kilómetros de pista forestal impracticable en noches de tormenta, que siguen definiendo a este lugar como el hotel con encanto más remoto de la geografía peninsular. Un Shangri-La para los viajeros que no le tienen miedo a estos montes de encinas y viejos olivos donde corretean libres los zorros y los jabalíes, las cabras hispánicas y las jinetas.
Puntuación: 8,5 | |
Arquitectura | 7 |
Decoración | 8 |
Estado de conservación | 8 |
Confortabilidad habitaciones | 9 |
Aseos | 8 |
Ambiente | 8 |
Desayuno | 10 |
Atención | 10 |
Tranquilidad | 10 |
Instalaciones | 8 |
Dos décadas y una ausencia después, nuestra entusiástica anfitriona ha elevado a la categoría de esencial la avidez de sus huéspedes por las experiencias a recordar. Aquí, en el salón que siempre ha sido de estar, una cata de aceites elaborados en la finca. Algo más allá, un curso de horticultura que ayude a comprender la inspiración botánica del alojamiento. En un extremo perdido del matorral, una tina de agua caliente, el spa soñado de la naturaleza.
El jardín delantero, más ordenado que nunca, abre paso a la torre y su zaguán de piedra, donde se puede disfrutar de una pequeña biblioteca en lengua inglesa, un comedor a media luz y una bodega imprescindible para asentar un buen plato y un buen libro frente a cualquiera de las tres chimeneas. Esa fiesta diaria de aromas, sabores y texturas de la tierra ensalza, hoy como ayer, el talento culinario del hotel. Pero nada como el desayuno en la propia cocina. Donde antaño Piers oficiaba con los tomates y la mandolina, hogaño dos cocineras elaboran sobre el mesón lo que cada comensal prefiera.
A las habitaciones de siempre, ambientadas en estilo country home (casa campestre), todas diferentes, recogidas, cultas y campechanas en el ideario de la anfitriona, se han añadido tres suites de aires igualmente campiranos, aunque más abrigadas todavía que las anteriores. La ampliación ha servido para mejorar algunos detalles agradecidos por la clientela, como la elección de una nueva marca de cosméticos, la disposición de una ducha torrencial y la guarnición de las camas con unos colchones tan cómodos que a todos se les pegan las sábanas una hora más de lo habitual.
Torre del Visco
- Categoría oficial: 5 estrellas.
- Dirección: Partida Torre del Visco, s/n. Fuentespalda, Teruel.
- Teléfono: +34 978 76 90 15.
- Web: www.boutiquehotels.best
- Instalaciones: aparcamiento cubierto, jardines, salón de estar con piano y chimenea, terraza, bar, restaurante, observatorio astronómico adscrito a la Fundación Starlight.
- Habitaciones: 14 dobles, 3 suites; todas con calefacción, aire acondicionado, teléfono, TV interactiva, wifi gratuito, minibar, secador de pelo, albornoz, zapatillas de baño.
- Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados; animales domésticos prohibidos.
- Precios: desde 177,27 euros la habitación doble con desayuno, IVA 10%.
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