Ocho destinos para superhéroes
Aunque no puedas volar ni mover cosas con la mente, puedes viajar a los lugares en los que los superhombres luchan contra el mal
Una base militar en el desierto de Mojave (EE. UU.), un Toronto que parece Nueva York, una fortaleza en los Alpes o el barrio más concurrido del mundo, en Hong Kong. Estos son algunos de escenarios reales donde los mutantes y los grandes héroes del cómic viven sus hazañas en la ficción. Y se pueden visitar.
1. Batman en un bazar de Hong Kong
Cuando un banquero corrupto escapa de Gotham, Batman le sigue. Para darle caza, el hombre murciélago se lanza al vacío desde un imponente rascacielos. Ocurre en una de las escenas más espectaculares de El caballero oscuro, la segunda entrega de la trilogía del director Christopher Nolan. En realidad, la torre forma parte del skyline de Hong Kong: concretamente del Two International Financial Center, un centro financiero situado junto al mar, en una ciudad que acumula muchos récord Guiness.
Uno de esos títulos lo ostenta Mong Kok, el barrio con la densidad de población más alta del mundo (130.000 habitantes por kilómetro cuadrado). En los bazares de la zona aparecen productos de todo tipo, de peces de colores a vibradores y de flores a vestidos de novia. En la ciudad china también se esconde la escalera mecánica más larga del mundo. Fue ideada para reducir el tráfico rodado en las áreas más concurridas de la urbe y conecta los distritos del centro y el oeste. Realmente se trata de una pasarela de 800 metros en una sola dirección que cambia de sentido dos veces al día. Permite moverse con rapidez entre los mercados, los templos budistas y los restaurantes. Estos se esmeran por ofrecer las mejores recetas de dim sum, el plato estrella de la gastronomía local. Algunos de los mejores pueden comerse en One Harbour Road en la calle de mismo nombre o en Lung King Heen, en el nivel cuatro de una de las torres del complejo financiero que Batman sobrevuela para cumplir su misión.
2. Iron Man en una base militar secreta
Sobre los nueve kilómetros de la pista de Edwards, una base militar al sur de California (EE UU), han aterrizado todo tipo de aviones: de combate; civiles; transbordadores espaciales... Y también Iron Man, en la primera película de que narra sus aventuras.
Este complejo militar, situado en el desierto de Mojave y a 163 kilómetros de Los Ángeles, se asienta en una antigua parada de la línea de tren Southern Pacific. A principios de los años treinta se cambió la ley civil por la marcial. Y cuando comenzó la era espacial fue elegida para realizar las pruebas aéreas. Una parte del complejo está abierta al público (visitas guiadas gratuitas un viernes de cada mes de 9.30 a 13.30). El tour incluye el acceso al museo local que exhibe legendarios aviones de combate como el Blackbird, el avión de reconocimiento estratégico más rápido del mundo, o el Firebee, uno de los primeros drones de la historia.
Aislada del mundo, no se puede llegar a la base en transporte público. Un taxi desde Los Ángeles puede salir caro, por lo que se recomienda alquilar un coche. La ciudad de Lancaster es una buena opción para hacer noche. Además, ahí se puede visitar la pequeña capilla que aparece en Kill Bill Vol.2, película de culto dirigida por Quentin Tarantino, donde iba a casarse la protagonista, Uma Thurman. En la ciudad, fundada en 1977, la vida gira en torno a su bulevar principal, conocido como The BLVD. En sus alrededores está el Museo de Historia y Arte (MOAH), tiendas de moda y multitud de restaurantes, bistrós y cafés al estilo de los años cincuenta.
3. Hulk ante un trampantojo de Nueva York
La ciudad de Toronto se transmutó en Nueva York para el rodaje de Hulk. El iracundo héroe verde, que pasa de hombre a monstruo en cuanto pierde los estribos, destroza Yonge street -la arteria principal- cuando lucha con su enemigo de turno. Las dimensiones de esta avenida también son hulkianas: se trata de una de las más largas del mundo, con 1.896 kilómetros. Esta longitud tiene algo de trampa, ya que sale de la ciudad y va desde la orilla del lago Ontario hasta el pueblo de Rainy River, en la frontera con Minnesota (Estados Unidos).
Cerca del número 500 de Yonge street, en torno al Queens Park, se encuentra la universidad de Toronto, fundada en 1827. Uno de sus edificios neogóticos, el Knox College, es en la ficción la Universidad de Culver (Virginia). Allí es donde Bruce Banner, el protagonista, se somete accidentalmente a una dosis letal de rayos gamma que le convierten en el increíble Hulk.
Otra visita obligada para los amantes del superhéroe verde es el Cherry Street Strauss Trunnion Bascule Bridge, un puente levadizo situado en el puerto industrial de Toronto. Aquí es donde Hulk calma sus malos humos junto a su gran amor, Betty Ross. Se trata de una construcción de 1930 que ya forma parte de los tesoros arquitectónicos de la ciudad.
4. El dios del trueno en la reserva india
En uno de sus viajes espacio-temporales, el Dios nórdico y superhéroe Thor acaba en Puente Antiguo, un minúsculo pueblo en medio del desierto de Nuevo México (EE. UU.). Ese set de rodaje fue construido junto a la aldea de Cerro Pelon Ranch, cerca de Galisteo. Un entorno que ha sido escenario de multitud de westerns. Gracias a dos de las películas sobre Thor, esta zona árida en el condado de Santa Fe se ha convertido en un destino obligatorio para los seguidores del hijo de Odín.
Merece la pena una visita a la cercana reserva india Galisteo Basin, que cuenta con 42 kilómetros de rutas, para recorrer a pie, en bicicleta o a caballo. En el pueblo hay varios locales de alquiler de bicis: Spin Doc, Bike N Sport o Mellow Velo son las más que están más cerca de las reserva.
5. Lobezno y el país del sol naciente
Lobezno pasa verdaderos apuros en Japón al perder súbitamente su estatus de inmortal. Sus enemigos aprovechan la debilidad de uno de los iconos de Marvel y le persiguen por todo el país: de Tokio a Hiroshima, el héroe con garras metálicas recorre el país.
El templo Zojo-ji, en Tokio, con más de 500 años de antigüedad, es una de las primeras paradas. Allí se celebra el funeral del señor Yashida, uno de los personajes de Lobezno Inmortal, la cinta de 2013. En el interior del majestuoso templo reposan los restos de célebres shoguns (oficiales japoneses). Las estaciones más cercanas son Onarimon o Shibakoen, en la línea de Mita, y Daimon Station, en la linea de Oedo.
En la estación de Ueno, el héroe escapa en un tren de alta velocidad. Sobre el techo del vagón en el que huye Lobezno intenta librarse de los mafiosos japoneses a unos 300 kilómetros por hora. Una velocidad desfasada -la película se estrenó en 2013- con el ritmo de los ferrocarriles nipones; actualmente, alcanzan los 650 kilómetros por hora.
Una parada técnica en Fukuyama, en la prefectura de Hiroshima, obliga a James Howlett a hospedarse en un hotel del amor. Este edificio, construido en 1972 por el arquitecto Kisho Kurokawa, formado de cubos se encuentra en realidad en Tokio: se trata de la torre Nakagin Capsule junto a Shinjuku Central Park.
No esconde ningún hotel del amor. Este tipo de hoteles se concentran en Shibuya, en el barrio del cruce de Hachiko con cinco semáforos, considerado el más concurrido del mundo. Algo más tórrido es Kabukicho, el barrio rojo de Tokio. Restaurantes, karaokes, locales de strip-tease y más de 3.000 bares incitan a perderse.
6. Los Vengadores entre ruinas romanas
Sokovia, un pequeño país imaginario del Este de Europa, es el escenario de la intrépida batalla que abre la segunda película de Los Vengadores. En realidad, las fronteras de esta tierra están en el norte de Italia, cerca de la frontera suiza: se trata del valle de Aosta, un territorio escarpado que comprende los picos Cervino, Monte Rosa, Gran Paradiso y Mont Blanc. A sus pies se suceden pistas de esquí, refugios de alta montaña reconvertidos en hoteles de lujo y suntuosos castillos.
La ciudadela de la némesis de Los Vengadores se puede visitar: Fort Bard, una imponente construcción del siglo XIX muy bien conservada que servía para controlar el paso por los Alpes. Hoy es un espacio multiusos que alberga el Museo de los Alpes y una sala para exposiciones. La situación del edificio —a más de 400 metros de altura— permite apreciar desde un ascensor acristalado la grandeza del valle y la pequeña ciudad medieval.
7. Spiderman en la supercapital
Nueva York es la ciudad del mundo que más veces ha sido devastada en la ficción por peleas de superhéroes. Hulk, Spiderman, Daredevil, los Cuatro Fantásticos, Los Vengadores o X Men han luchado con la Gran Manzana como fondo.
El hombre araña creció en Forest Hills, un barrio de Queens, junto a su tía May y el Daily Bugle, el único periódico que publicaba imágenes del superhéroe, se situó en el estilizado Flat Iron, entre la Quinta Avenida y Broadway. Los Cuatro Fantásticos tienen su cuartel general en la calle 42 con Madison Avenue y Los Vengadores se instalaron por primera vez en la Quinta Avenida, al sur, frente a Central Park, para trasladarse después a la Stark Towers, la futurista Columbus Circle.
X Men, que viven a las afueras de la ciudad con el profesor Charles Xavier, se mueven sobre todo por Manhattan. En la primera adaptación al cine de sus aventuras, en el año 2000, sufren una emboscada en Gran Central Station, que queda arrasada. También hacen volar por los aires la antorcha de la Estatua de la Libertad. En la contienda incluyeron la tienda de souvenirs como daños colaterales.
8. Daredevil gentrificado
Hell’s Kitchen, al oeste de Central Park, es uno de los barrios de moda en Nueva York, tanto por su vida cultural y social como por los superhéores que allí habitan. Daredevil y el Castigador llevan años enfrentándose en sus calles. Ahora lo hacen también en una serie de televisión. El barrio de la isla de Manhattan, delimitado por el río Hudson y la octava avenida, y las calles 34 y 59, fue durante décadas un sitio marginal en el que el crimen organizado campaba a sus anchas. Allí se instaló Vito Corleone al desembarcar desde Sicilia y creció Matt Murdock, el joven que se convertiría años después en Daredevil.
Hoy día, Hell’s Kitchen es un apacible barrio en el que se multiplican los restaurantes y las tiendas de diseño. Un vibrante conjunto de manzanas recomendado por las guías de viajes que ofrece múltiples opciones de ocio. La cercanía con Broadway propicia que los teatros afloren en el área. La compañía de Alvin Ailey cuenta con el edificio dedicado a la danza más grande de la ciudad, y muy cerca de allí también está el Baryshnikov Arts Center, que ofrece espectáculos en primavera y otoño.
El barrio también es famoso por sus restaurantes y sus pastelerías, cuyos escaparates están trufados de cupcakes, pan au chocolait y baguettes. El restaurante Esca es uno de los que más recomendaciones acumula. Para The Village Voice, un emblemático periódico local, es el mejor del barrio por sus platos de pescado crudo al estilo italiano.
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