20 fotos20 cataratas que te dejarán con la boca abiertaDe Iguazú al Niágara, saltos de agua impresionantes con vistas únicas por todo el mundoElena Sevillano16 feb 2016 - 17:37CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEl Salto Ángel es la caída de agua más alta del mundo, ya que mide casi un kilómetro (979 metros). El agua cae desde Auyan-tepui: un tepuy es una clase de meseta que data del Precámbrico, abrupta, con paredes verticales y una cima muy plana. La catarata tiene mayor caudal entre junio y diciembre, se encuentra en pleno Parque Nacional Canaima e inspiró la selva ficticia de la película de animación de Pixar 'Up'.Alice Nerr/iStockForman una de las fronteras más espectaculares del mundo, entre el estado argentino de Misiones y el brasileño de Paraná (en ambos lados están declaradas patrimonio mundial). Se dice que las cataratas del Iguazú se ven desde Brasil (desde donde se obtiene una visión más panorámica) y se viven desde Argentina, donde se concentra el 80% de sus 275 saltos de agua, entre ellos el apoteósico de la Garganta del Diablo, con sus 80 metros de altura.Rodrigo M Nunes/iStockCuenta la leyenda que una bellísima sirena rubia, con una enorme serpiente como lugarteniente, maldice a todo aquel que se acerque a La Chorrera, que es como los locales llaman la cascada Gocta. Recóndita, escondida en la Amazonia peruana y revelada al mundo en 2006, cuando una expedición dirigida por un alemán descubrió que, con sus 771 metros de caída libre, era la quinta catarata más alta del planeta. Los investigadores la bautizaron con el nombre de Gocta, que es la denominación que recibía en lengua chachapoya.Yayo López - Gocta LodgeEn el salto Kaieteur el agua se despeña en caída libre 226 metros, directa hacia un abismo boscoso, hasta que toca suelo, y luego sigue cayendo unos 30 metros más por una serie de rocas escarpadas. Este salto localizado en el norte de Suramérica, en el corazón de Guyana, en el río Potaro, es cinco veces más alto que las cataratas del Niágara (y casi el doble que las Victoria).Tom Shaw/Getty ImagesSus 150 metros de anchura y 23 metros de altura convierten a las cataratas del Rin en las más grandes de Europa. En 1797, Goethe las describió en su diario personal como “las fuentes del océano”. Se encuentran en el curso del Alto Rin, en Schaffhausen, norte de Suiza. Los visitantes pueden acercarse en barco hasta las mismas cascadas, o a la gran roca que se alza en medio de este Niágara europeo, como también es conocido.Manuel Romaris/Getty ImagesLas cascadas del Ventisquero Colgante del Parque Nacional Queulat, en la Patagonia chilena, fluyen durante todo el año rodeadas de Selva Templada. El agua procedente del derretimiento de una masa de hielo (el triángulo de nieve del glaciar colgante puede verse, comprimido entre dos montañas) cae desde varios cientos de metros de altura.Photon-Photos/iStockCuando Eleanor Roosevelt visitó las cataratas del Iguazú, exclamó: “¡Pobre Niágara!”. Aun así, los tres saltos de agua del rio Niágara, frontera natural entre Canadá y Estados Unidos, son los más voluminosos de América del Norte, porque recogen el caudal de los Grandes Lagos. Y se sitúan entre los más famosos del mundo. Entre las cataratas canadienses y las estadounidenses se encuentra la isla de la Cabra.Bryan Weiss/iStockCon sus más de 700 metros de caída, el salto de Yosemite es más alto de Norteamérica y se encuentra entre los más altos del mundo. Fluye desde el invierno a principios o mediados de verano, según el volumen de nieve caída ese año en el en el Parque Nacional de Yosemite, en las montañas de la Sierra Nevada de California. Se aprecia en toda su plenitud en primavera.SashaBuzko/iStockHavasu se sitúa al sur del Parque Nacional del Gran Cañón del Colorado, en Arizona, en territorio de los indios Havasupai. El agua cae a caño, desde una altura de 37 metros, a una piscina natural color turquesa que contrasta con las rocas rojizas que la circundan. Las paredes que rodean la cascada amplifican su estruendo, que puede oírse a un kilómetro de distancia.Universal Images Group/Getty ImagesEl salto del Tugela es la segunda caída de agua más grande del planeta (unos 948 metros). Se localiza en las montañas del Dragón y forma parte del Parque Nacional de Royal Natal, al este de la República de Sudáfrica. Son cinco cascadas estacionales, es decir, su flujo depende mucho de la época del año. En invierno es posible que las más altas se congelen, presentando columnas de hielo. El entorno presenta una enorme riqueza botánica.Emil von Maltitz/Getty ImagesEn bereber, 'ouzoud' significa olivo, como los que jalonan el camino de acceso a la base de esta cascada localizada en el pequeño pueblo de Tanaghmeilt, en el Medio Atlas, en el centro de Marruecos. Está considerada la más alta (unos 110 metros) y bella del país. En la cima, pequeños molinos aún en uso. Y en el agua, bañistas disfrutando del entorno.Karol Kozlowski/iStockLa cascada más grande de Asia, en el río Guichun, lleva por nombre Detian, literalmente Cielo Virtuoso, y ejerce de frontera chino-vientamita entre macizos rocosos, fronda y plantaciones de arroz. Está dividida en tres caídas, y produce una neblina que llena el paisaje de irrealidad, como si el viajero estuviera en un sueño. En verano es cuando más agua lleva.Keren Su/Getty ImagesLa caída libre de agua más alta de India (335 metros) se encuentra cerca de la ciudad de Cherrapunji, una de las zonas más húmedas del planeta. Las cataratas de Nohkalikai se alimentan del agua de lluvia que se acumula arriba, en una meseta cubierta de vegetación, tras el deshielo de las montañas. Por eso, su volumen cambia según la época del año: en la estación seca, cae tranquila en una piscina natural color verde-turquesa; durante el monzón se estrella con fuerza formando una rabiosa espuma blanca.Daniel Bhim-Rao/iStockNo es un gran volumen de agua, y además solo fluye en primavera. La particularidad de Baatara Gorge, en Tannourine (Líbano), y lo que la hace espectacular, radica en el hecho de que la cascada cae unos 255 metros dentro de una caverna, por detrás de tres puentes naturales esculpidos en la montaña de piedra caliza. De ahí que la zona sea conocida también como la cueva de los Tres Puentes.Elie-plus/Wikimedia-CommonsLa cascada Gullfoos, conocida también como cascada Dorada, es uno de los atractivos turísticos más populares de Islandia: dos saltos sucesivos formando entre sí un ángulo recto, en el río Hvítá, cayendo en una grieta de 32 metros de profundidad, unos 20 metros de ancho, y 2,5 kilómetros de largo. En las tardes de verano es frecuente disfrutar de un arco iris dibujado en la niebla que flota sobre el cauce.Kavram/iStockCuentan quienes han visitado la cascada Dettifoss que encontrarse en sus inmediaciones es lo más parecido a estar en mitad de un terremoto. La cascada más caudalosa de Europa, poderosa, impresionante, se ubica en el noreste de Islandia, en el Parque Nacional de Vatnajökull. Tiene 100 metros de ancho, una caída de 44 metros hasta el cañón Jökulsárgljúfur, y es la localización que abre la película Prometheus, de Ridley Scott.Etienne de Malglaive/Getty ImagesNoruega atesora algunos de los saltos de agua más vertiginosos de Europa. El de Vinnufossen no es el más turístico y quizá tampoco el más espectacular, pero nadie puede quitarle el honor de ser el más alto de todo el continente, con sus 860 metros de caída. Forma parte del río Vinnu, que desciende de la montaña Vinnufjellet, alimentándose del glaciar Vinnufonna.VisitNordvestEl Parque Nacional de los Lagos de Plitvice, en la región de Lika, es un fenómeno arquitectónico de la naturaleza: 16 lagos a diferente altitud, comunicados por 92 cascadas, y rodeados por bosques donde viven osos y lobos. La zona es patrimonio mundial de la Unesco desde 1979 (con una ampliación en 2000) y son frecuentes las bodas al pie de las cataratas.Swee Ong Wu/Getty ImagesApenas conocidas hasta que aparecieron en Parque Jurásico (1993), las Manawaiopuna se han ganado ya el sobrenombre de Cataratas Jurásicas. Se encuentran en el valle de Hanapepe, al sur de la isla de Kauai, en Hawai, en mitad de un entorno abrupto que es propiedad privada. Para poder verlas hay que contratar un tour en helicóptero.Benny Marty/iStock