Hotel Convento Aracena, claustro y bóvedas del siglo XVII
Un alojamiento monumental en la villa onubense de Aracena
Hasta no hace mucho, en su capilla se celebraban misas para los vecinos de Aracena. Fue la madre Trinidad, de la orden dominica, quien mandó construir en el centro de la población el convento a fin de que nadie en esta sierra se quedara sin las preceptivas celebraciones dominicales por ningún impedimento de distancia o mal tiempo. Pero la mudanza de usos y costumbres hizo que el edificio cayera en manos privadas hace cuatro décadas y terminara siendo convertido en un hotel de muchos quilates, como corresponde a la envergadura de sus muros barrocos.
Puntuación: 7 | |
Arquitectura | 8 |
Decoración | 7 |
Estado de conservación | 8 |
Confortabilidad | 7 |
Aseos | 6 |
Ambiente | 7 |
Desayuno | 7 |
Atención | 7 |
Tranquilidad | 9 |
Instalaciones | 7 |
“De sencilla planta rectangular, elevada mediante cuatro gradas de mármol en el presbiterio, sostiene una bóveda de medio cañón con arcos fajones sobre pilastras lisas y falsos lunetos”, lo describe con precisión quirúrgica la historiadora María del Carmen Rodríguez. Se nota ese desinhibido esplendor nada más entrar, tras un rescate arquitectónico hecho con autoridad y buen gusto. En la nave de la iglesia conventual y en su pequeña sacristía, destinadas hoy a zona de reposo y lectura. También en el bar instalado a la derecha de la recepción, ambientado con un efectismo visual que atrapa las miradas y los gaznates a partir de la media tarde. Y, por supuesto, en el claustro perfilado de arcos alineados, cipreses ceremoniosos y un parterre ordenado con mucha pulcritud. Restalla la luz a todas horas aquí y en el patio posterior, donde se resguardan las habitaciones más silenciosas.
Decoradas con lencería clara y madera oscura, un contraste feliz en esta tierra de luz, ofrecen un sesgo minimalista que cede todo el protagonismo a la arquitectura. Al orden de los espacios, a la desnudez original de sus muros de piedra, a los recovecos de la historia. Apreciable es que el anexo contemporáneo no haya caído en el remedo del monumento religioso. Distribuidas en una secuencia histórica, se pueden escoger en sus diferentes tamaños y alturas.
El personal está instruido para ayudar a escoger la más conveniente al afán del viaje. Es cumplidor, avezado, aunque a veces trompicado por la menguada consistencia de la plantilla, que debería ser más amplia para abarcar la enormidad de instalaciones y módulos habitacionales del complejo. Patios y corredores porticados aparte, no faltan una piscina al aire libre tan iluminada de noche que invita a sacarle fotos con la espadaña de la iglesia al fondo, ni un acendrado spa a un lado del claustro que vigoriza al más penitente.
En el claustro se oyen pájaros y, en el comedor, prosodias monásticas. Mucha calma interior. Y un sol de justicia que obliga a llevar gafas oscuras todo el día. Tanta luz de espíritu puede perjudicar la vista.
Convento Aracena
- Categoría oficial: 4 estrellas.
- Dirección: Jesús María, 19. Aracena (Huelva).
- Teléfono: 959 12 68 99.
- Internet: www.hotelconventoaracena.es.
- Instalaciones: garaje, terraza, piscina, salones de convenciones con capacidad para 150 personas, bar, cafetería, restaurante.
- Habitaciones: 56 dobles, 1 júnior suite • Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados; animales domésticos prohibidos.
- Precios: desde 98 euros la habitación doble, IVA incluido; desayuno, 10 euros.
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